El intelectual Norteamericano James Petras, quien ya nos tiene acostumbrado a sus predicciones, el lo llama “perspectivas”, al comienzo de cada nuevo año, y este año se nos adelantó y las lanzó en diciembre, cosa buena porque permite estudiarla en los pocos días de descanso dicembrinos.
Las predicciones de Petras son importantes porque quienes le hemos seguido la pista notamos que las pega toditas, y muchas veces en septiembre u octubre para saber que está pasando hemos recurrido a sus “perspectivas” de enero que para este 2007, llegó en diciembre.
Comienza Petras analizando el 2007, en base a tres elementos, el primero seria dentro del contexto general de las relaciones Washington-Americalatina; el segundo seria la dinámica interna Usamericana y la tercera, las consecuencias políticas de las elecciones de este pasado año 2006.
Manifiesta que existen puntos de vista opuestos o polarizacion en Washington tanto con respecto al Medio Oriente como con Americalatina (AL), y esta polarización en la región se manifestará en una política que denomina de “Dos Vías” y que yo denominaré “A Dios rogando y con el mazo dando”. Esta política de doble vía significa que Washington va implementar la vía diplomática pero acompañada con elementos desestabilizadores.
Petras explica el por que USA no ha implantado una respuesta contundente a estos cambios de regimenes hacia la centro izquierda en Americalatina (AL) y que se manifestaron en las consecutivas elecciones del 2006, como lo hizo con Cuba en los 60 y Nicaragua en los 80, y concluye que estos cambios no han producido variación importantes en las estructuras socioeconómicas del Imperio., es decir, no han tocado intereses económicos vitales de Wall Street. Este análisis es muy importante porque de allí parten tres clasificaciones de gobiernos Latinoamericanos como son los clientes de USA propiamente dichos: Calderón de México, Uribe de Colombia y Alan García de Perú (habría que agregarle los Centro-Americanos), quienes van a ser puntas de lanzas imperiales en el continente; por otro lado estarían los regimenes liberales pero un poco mas independientes en donde están Lula de Brasil, Kirhner de Argentina, Tabare de Uruguay y Bachelet de Chile; y por ultimo estaría Cuba, Venezuela y algo de Bolivia, digo algo de Bolivia (El no lo dice así) porque critica debilidades de Evo Morales que han facilitado la reacción separatista de la Oligarquía de Santa Cruz patrocinada por el Imperio.
También Petras menciona un elemento que va a ser importante en el 2007; y son los movimientos sociopolíticos en donde mete a los Sin Tierra del Brasil, los indígenas de Bolivia y Ecuador y la asamblea de Oaxaca y al movimiento antifraude electoral de México, también nombra a Venezuela pero ello merece un capitulo aparte.
VENEZUELA Y LA DOBLE VÍA
Para Petras, Washington aplicará la doble vía en Venezuela sustentada en una deducción de Shannon (Política exterior para AL) consistente en que hay un grupo chavista que los denomina “social-liberales chavistas” o “chavistas liberales” y otro encabezado por el propio Comandante que seria el núcleo socialista, el primer grupo, me imagino que ya han entablado contacto con los Imperialistas y el maestro Petras que es un hombre bien informado lo sabe, aparte que estas cosas en USA se discuten públicamente con el mayor desparpajo. Shannon, repito, le ha pedido a la Casa Blanca que a Venezuela hay que aplicarle la doble vía tomando en cuenta esta fuerza “liberal chavista”, que garantiza: 1) Conservar el status quo, 2) Atenuar las criticas a las políticas imperialistas de USA, 3) Consolidar los acuerdos de gas y petróleo con transnacionales Usamericanas, y 4) Bloquear cualquier paso encaminado a la socialización de la economía Venezolana. La verdad que ese Shannon no es nada original, esta es la misma estrategia del golpe de estado del 2002, el chavismo sin Chávez o Miquelena parte II. Van a jugar a que un sector del Chavismo conforme un frente político con la derecha moderada (El Rosalismo), y así desplazar a Chávez del poder. Ese era el plan inicial del golpe del 2002, un gobierno de transición “moderado”, inclusive integrado por algunos Chavistas (Luís Miquilena, Jordán Hernández, etc.), hasta que el halconaje Bushista y el Opus Dei impusieron a Carmona Estanga y la línea dura.
El ejemplo patente de esta doble vía, acertadamente pronosticada por el maestro James Petras, lo tenemos del Embajador Gringo en Venezuela quien se reunió con el Canciller dando a demostrar acercamiento y buenas relaciones y a los tres días estaba diciendo falazmente que en Venezuela había aumentado el narcotráfico, a dios rogando y con el mazo dando, por un lado te tiendo la mano amiga, por otro lado con la otra mano te doy un porrazo en la cabeza diciendo que tu eres un gobierno mafioso y que por lo tanto el Imperio todopoderoso te desertificará.
Cuando un imperio utiliza estas tácticas de “dos vías” con un país es porque sabe que dentro del gobierno y su partido político sostén existen sectores débiles, blandos que le pelan los dientes y por eso utiliza la mano “amiga” para seducir a esos sectores ambiguos y el látigo para disuadir a los duros o fuertes. La verdad es que la política exterior Yanqui no ha variado en nada desde James Monroe por allá en 1823 y que tuvo su origen en la Roma Imperial, se acuerdan del “divide y vencerás”.
COMO ACABAR CON LA “DOBLE VÍA” YANQUI
Para que tenga éxito la doble vía imperialista gringa, debe haber una tendencia entreguista y rastrera que sea mayoritaria o que logre imponerse dentro del gobierno bolivariano o que esa tendencia vendepatria logre desestabilizar o mermar las fuerzas bolivarianas de manera que facilite la entronización en el poder de los Imperialistas Yanquis y sus clientes o lacayos, por lo general los imperialistas siempre juegan a que se dé este ultimo escenario para no deberle nada a ningún lacayo, y sobretodo para no darle nada, una vez derrocado el gobierno patriota o revolucionario tal y como lo hizo con la Democracia Cristiana en el Chile de Allende en 1973; estos facilitaron la caída del Presidente Socialista y una vez caído aquel, los persiguieron igualito que a socialistas y comunistas. Ya en el golpe del 2002 paso igual con los “chavistas” que brincaron la talanquera, aunque el gobierno de facto fue tan breve que no se percibió, pero de todas maneras pregúntenle a Arias Cárdenas y a Acosta Chirinos que pasó entre el 11-A y el 12-A, en Fuerte Tiuna.
Para acabar con las dos vías Usamericana es menester acabar o reducir a su mínima expresión esa tendencia blanda o traidora. Y como se derrota una tendencia que está enquistada en el gobierno la cual aunque es predecible saber quienes son, estos no están plenamente identificados o en plena acción, cosa esta que le permite a estos traidores negar las acusaciones y hasta “molestarse por ser calumniados” y hasta habrá que resarcirlos por tamaña ofensa.
La respuesta es sencillamente profundizando la revolución, profundizando el proceso socialista. Todos los funcionarios públicos de libre nombramiento y remoción se le deberían poner sus cargos a la orden de la Presidencia o de la Asamblea Nacional o de una Comisión Especial nombrada al respecto, mientras se les hace un escrutinio publico con participación del soberano de manera que haya una real contraloría social; esta reestructuración antiburocratica y de transparencia administrativa pudiese ser vía ley orgánica decretada por la Asamblea Nacional; y con respecto a Gobernadores y Alcaldes que ya son revocables constitucionalmente se deberían someter a un referéndum revocatorio, a los que previa evaluación no han dado la talla, también puede aprobarse por vía de ley antiburocratica y anticorrupción. Todo esto se debe hacer en un solo paquete, reestructuración administrativa, revocatorios de Alcaldes y Gobernadores, conformación del partido socialista unido de Venezuela, lucha contra la corrupción, lucha contra la burocratización y discusión con las bases sobre la reforma constitucional.
Me pueden decir que son muchas cosas a la vez, se pueden reducir a dos o tres, pero no hay otra forma de acabar con esta quinta columna de la cual ya está advertida Washington que pasar a la ofensiva y colocarla en la defensiva para que no causen daño al pueblo y a la revolución.
