En tres palabras

¿Sobreviviremos sin Bonos? (I)

«Marzo de Lealtad, continuaremos garantizando la paz, la estabilidad y la prosperidad para nuestro amado pueblo. ¡Leales siempre!» (1)

Mensaje del “Bono de Lealtad” del mes de Marzo

SOLIDARIO CON LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS

Vivo, o sobrevivo, principalmente, de la pensión de la Universidad del Zulia, como profesor Titular (1982) y jubilado que soy de esa ilustre institución, desde el 01 de mayo de 1997. Cuando ingresé a LUZ en 1975, comencé ganando 1.100 dólares. Hoy, después de 45 años, tengo entendido que gano unos 20 dólares según he leído por allí (2). No ha valido de nada esforzarnos por hacer Maestrías ni Doctorados. Tampoco, haber salido de LUZ con nivel de mérito I del CONABA y premio a la excelencia académica o haber presentado cuatro trabajos de ascensos y numerosas investigaciones ni cientos de “papers” o unos cuantos libros. Ya no me preocupo en saber ¿cuánto gano? Sé que estamos viviendo de disparates y locuras mal gerenciadas, además de influencias malignas del exterior que las catalizan.

PROPONGO UN BONO ACADÉMICO COMPLEMENTARIO PARA TOD@S

Todos los profesores universitarios, según su escalafón y su productividad, deberían tener un BONO ACADÉMICO COMPLEMENTARIO, que no debería ser menor a 5 Petros ¿Nos lo merecemos? Hoy, los militares parecen tener mejores prerrogativas y oportunidades que los profesores universitarios ¿Por qué esto es así si es que estoy bien informado? Al menos, deberíamos emparejarnos. Hay militares: honestos, estudiosos, comprometidos y patriotas. Sin dudas. Se lo merecen.

SEÑOR MINISTRO ESTOY A SU ORDEN

César Trompiz, ponte pilas hijo. Eres un joven bien preparado y me luces inteligente. Exígele al Presidente Maduro y al equipo que le acompaña más respeto por los profesores universitarios y, sobre todo, por los que somos jubilados y remontamos, hace años, la tercera edad. No tengo cercanía y poder de influencia con el Presidente Nicolás Maduro, como supongo la tienes tú, a la vez, espero que estas palabras generen conergia y te ayuden a cumplir tu misión. Los universitarios merecemos respeto y admiración social. Aún los de la oposición apátrida. Los patriotas y revolucionarios no somos unos privilegiados. A la vez, merecemos alguna consideración ¿No te parece?

MIS HIJ@S ME AYUDAN CUANDO PUEDEN

A veces, disfruto y me deleito, de los aportes voluntarios, espontáneos y esporádicos, de algun@s de mis hij@s. La mayoría de los cuales se han visto obligados o han decidido, por su propia cuenta y con plena libertad, a salir del país. Dos están en Chile. Una en Perú. Dos en los EEUU. Otros siguen en Venezuela porque no logran como irse o porque las circunstancias los obligan: Dos están en Barquisimeto. Una en Caracas. Me da pena decir esta verdad públicamente. Pero, es la verdad.

Vivo, disfruto y, a veces, lloro - con orgullo y dignidad - mi amada soledad. No espero nada de ell@s. Me he acostumbrado a vivir con mis propios esfuerzos y generar mis propios recursos para satisfacer mis pocas necesidades pues, a decir verdad, son muy básicas. Estoy consciente, además, que mientras ell@s se adecuan a una nueva realidad y se estabilizan, requieren importantes recursos y por eso sé que, aunque quisieran, no pueden compartir lo que ganan. Se comprende. Tienen, much@s de ell@s, varios hij@s y también sus sueños y necesidades. Si llegan a leer, para satisfacción mía, este artículo, sepan que les estoy muy agradecido. A tod@s. Incluso, a quienes no han podido nunca ayudarme sino sólo con su cariño: Su amor. Eso, para mi, es suficiente. Alimentar mi espíritu y mis afectos es mucho más importante que lo material.

LO QUE DAS, ALGÚN DÍA, SE REGRESA

Incluso, voy a confesarlo, algun@s amig@s y herman@s me sorprenden, de vez en cuando, con algún regalo: un celular, algunos dólares, importantes alimentos y lo más importante, pues alimenta mi espíritu, me regalan su presencia o incluso una palabra o un gesto amoroso a la distancia. Me encanta recibir la generosidad de la gente que amo. Antes me negaba a aceptarlo. De un tiempo para acá no sólo la crisis económica sino la consciencia de que debe haber un balance entre el dar y el recibir me ha “obligado” a tomar y recibir, con amor, estos regalos de la vida. Alguien me enseñó que venimos al mundo no sólo a dar sino también a recibir. Sobre todo, cuando nos lo merecemos. Por eso me he cultivado y decidido decirme a mí mismo y así poder recibir sin pena ni vergüenza:

“Hugo, aprende a recibir la energía amorosa del universo que te llega a través de otras personas o instituciones, conocidas o desconocidas, pues esta es la recompensa de la “ley de la compensación” para lograr el equilibrio y la armonía universal. Al recibir algo, por muy insignificante que sea, exprésale a quien te lo da, que lo recibes con amor y pídele al universo delante de él, o de ella, que a él, o a ella, se le multiplique por miles. No seas egoísta. No te niegues a recibir los regalos de la vida. No sientas pena. No pienses sólo en ti. Piensa que quien, como tú, ofrenda al otro u otra, lo está haciendo con amor porque, probablemente, le nace del alma. Y es sincero. No forzado. Aprende a recibir como también a dar.

Ahora bien: No basta con dar y recibir. Hay que saber hacerlo. Aunque como dicen las sagradas escrituras “hay más felicidad en dar que en recibir”, también es grato y nos hace feliz recibir, sobre todo, cuando viene de la voluntad generosa de seres que te aman.”

NO MEGUSTA VIVIR MENDIGANDO

He querido generar mis propios recursos, complementarios, no sólo para vivir y, a veces, sobrevivir, sino para garantizar poder continuar la construcción, embellecimiento y mantenimiento (preventivo y correctivo) de la “Casa de América Latina y del Caribe”. Aún faltan algunos detalles importantes por terminar y muchas cositas por culminar. Mantener estos espacios, sobre todo su jardinería, requiere no sólo mucha dedicación sino importantes recursos para poder lograrlo. La seguridad y la limpieza de la casa son otras necesidades. Por eso, he dedicado buena parte de mi limitado tiempo para ofrecer actividades de formación y de asesoría a través de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG) Con estas actividades he logrado obtener recursos que superan con creces lo que recibo como pago en la universidad y otros ingresos complementarios que, a veces, recibo. Sólo en el 2013, obtuve casi 20 millones de pesos (unos 10.000 dólares) por dos Diplomados en Ocaña y Toledo, en el Norte de Santander, en apenas 4 meses. El Diplomado se titulaba: “Ciencias y Técnicas para el Arte del Buen Gobierno”. Gracias ¡Patrocinio Ararat! Por tu confianza. Lástima que no pudimos continuar. No he hecho mayores esfuerzos porque el contexto me ha obligado a otras prioridades y confieso que hacerlo ya no me motiva a pesar de los importantes ingresos que generaría. Cosas de la Patria me lo impiden.

A VECES GANANDO SE PIERDE Y VISCONVERSA

Durante ese mismo lapso apenas cobré 300.000 bolívares por la misma actividad, en Guanare y Acarigua, invitado por el actual Ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Alfredo Castro Soteldo, cuando era Gobernador del estado Portuguesa. Allí salimos perdiendo, desde el punto de vista económico e incluso espiritual. Lo hice por solidaridad con WACS y para ayudar al pueblo de Portuguesa en homenaje a Zobeida “La Muñequera”. Allá quedaron, los 8 cuadros de Zobeida. Una caja con cientos de libros de mi autoría. Unos parales costosísimos que usábamos para la Sala Situacional de ESCOLAG, en Siberia y 25 sillas ergonómicas donadas a la Escuela de Gobierno de Portuguesa. Sobre todo, quedó mi esfuerzo amoroso y lo mejor de mí. Me entregué por entero las 24 horas de cada día y fueron más de 30 días. La camioneta y yo mismo, con el tiempo, pagamos caro nuestra dedicación y nuestra entrega solidaria. Lamento que no se valorara nuestro esfuerzo. Aún recuerdo el “regalo” y reconocimiento que recibí de WACS por vía telefónica, cuando terminábamos el Diplomado en el Hotel cercano a la residencia de Gobernadores: “Coño Hugo, termina de una vez por todas de culminar esa vaina” Y así se hizo. Espere de WACS un saludo como el que recibí cuando le dimos apertura al Diplomado. Quedó grabado. Algo debí haber hecho mal y WACS y otr@s de sus allegad@s me pasaron factura. No sé qué fue. Nunca lo había dicho. Por eso, mi General Francisco Visconti, no lo acompañé, cuando usted me pidió hacerlo, en el Vice-ministerio, cuando WACS lo llamó para que asumiera esa responsabilidad. WACS, a quien admiro y respeto, creo que no agradeció nuestros esfuerzos, dedicación y desapego. Tal vez, sólo ahora, lo sabrá. No sé porque lo digo, pero me nace decirlo. Todo tiene su tiempo.

FINALMENTE:

Mañana o esta semana continuaré…Aunque no me lleguen los Bonos del gobierno por razones desconocidas.

REFERENCIAS
(1) https://blog.patria.org.ve/bono-marzo-de-lealtad/
(2) http://www.descifrado.com/2020/01/22/el-sueldo-maximo-de-un-docente-universitario-en-venezuela-no-supera-los-20-dolares/




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Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

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