Ya se hace común en Venezuela que las soluciones a nuestros problemas nos vengan por los puertos venezolanos. Desafortunadamente, nuestro gobierno está repitiendo los vicios que los venezolanos de bien criticamos a los gobiernos de la 4ta república. A qué viene esta afirmación. Veamos:
1ro. Compra de Camiones Cisternas: Hace poco menos de un mes, el presidente Maduro informaba con mucho entusiasmo la llegada al país de centenares de camiones cisternas. Argumentó el presidente, que el mismo venía a solventar una profunda deficiencia en el suministro de agua en la casi totalidad del territorio nacional. Esta razón por más valida que sea, no justifica las condiciones de tal importación de equipos. La compra de los camiones cisternas, aun calificándolos como necesarios, no puede justificar la llegada de los mismos con los tanques cisternas incorporados. Estos tanques, se fabrican en el país, representa un capital que pudo constituirse en la inversión para generar las fuentes de trabajo que demanda la población de profesionales, técnicos y artesanos del país.
2do. Compra de Tractores: Días anteriores a este anuncio, el presidente Maduro inicio la entrega de centenares de tractores a los agricultores, para el uso en los planes de siembra en este período de lluvias. Para nadie es un secreto, el cementerio de tractores que pululan en las zonas agrícolas, esperando por un repuesto. Si el gobierno, quiere ser consistente con el pregonado plan de desarrollo industrial, era la oportunidad de anunciar la entrega de estos nuevos tractores, con un plan de recuperación del parque de tractores en desuso. Por otra parte, también era lógico informar al país del destino de las fábricas de tractores que en los tiempos del comandante Chávez se instalaron en el país.
3ro. Transporte de gasolina: una vez llegado los buques Iraníes con combustible, comenzaba otra etapa para llevar la gasolina a los tanques de los vehículos. El Despacho y transporte del mismo por medio de camiones cisternas. Por lo visto la planificación nacional la pasó por alto, y de no ser así se desentendieron de la condición de deterioro y paralización en que se encuentra este parque automotor, tanto para el transporte de gasolina, como para el transporte de gas doméstico. Esto último el causante de los inconvenientes para suministro de gasolina y gas doméstico que siguen viviendo las regiones fuera de la gran Caracas.
Los procesos de mantenimiento, tanto de los camiones como de los tanques cisternas, son de fácil dominio y reparación por talleres nacionales. De nuevo repito, es una fuente de trabajo para los profesionales, técnicos y artesanos venezolanos. Lo expreso de manera categórica, no vaya a ser que un ministerio ya tenga un gazapo y nos anuncien una nueva solución portuaria de importación de centenares de camiones cisternas de gasolina y gas doméstico.
La industrialización de puerto, está aflorando ciertas perversiones que deben corregirse cuanto antes y que está generando entre otras cosas:
- Una fuga de recursos financieros, tan necesarios para la reactivación del aparato productivo nacional.
- Una pérdida importante de oportunidades de trabajo para el pueblo venezolano, que a través del trabajo son los verdaderos creadores de la riqueza de los pueblos.
Finalmente debo decir, que los trabajadores venezolanos estamos siendo triturados por una especie de tenaza. Donde una de sus muelas, representada por el gobierno de Trump, nos asfixia con sus sanciones y bloqueos. La otra muela, representada por una parte del equipo de gobierno del Presidente Maduro, con escasa capacidad de creación y mucha de improvisación, quienes no logran convertir las dificultades que se presentan, en oportunidades para el crecimiento económico y desarrollo industrial. Qué tendrá que decir el Ministerio de Planificación.
