Cada vez que los convencidos y expertos petroleros de la vieja PDVSA defienden con argumentos documentados el porqué de su entreguismo, explican su apego incondicional a la deidad que para ellos es la empresa privada, por encima del respeto a la independencia de su terruño natal.
Gerentes ex bien enchufados por su preparación con influencia en gobiernos social demócratas o social cristianos, despliegan fehacientemente su posición capitalista obsecuente al salvajismo. Enjundian los logros comparándolos con el socialismo popular e indiscriminado, y señalan sin pudor que se escudan en la explotación del hombre por el hombre.
Al mercantilismo depredador internacional lo atrapó esta pandemia, por muy divulgados que sean sus razonamientos, caen vencidos por el rotundo rechazo de las masas. Hay manifestaciones desafiando los arrebatos homicidas militares y policiales, en naciones con disimulocracia progringa cobarde bajo la presidencia de hombres y mujeres sirvientes al salvajismo capitalista, que lo admiten en aras de su bienestar personal o partidista.
El mundo 2020 ejemplifica que la naturaleza no levanta muros para esconder los pobres de los ricos o viceversa, el tiempo permite renacer profecías de figuras mundiales. En 1960 el ministro de Economía y Finanzas francés, Valéry Giscard d’Estaing, lamentó que, EE UU recurriese al resto del mundo para mantener su nivel de vida, y la población estuvo quejándose sin hacer nada al respecto. Seis décadas más tarde el economista estadounidense Stephen Roach sentencia que, “esos días han terminado”.
No necesito darle muchas vueltas al asunto, a esos “inteligentísimos” que apoyan indirectamente el racismo, clasismo y supremacismo en forma disimulada, son derrotados por una joven a quien leí en un twit afirmando esta lección de entereza a temprana edad. “Yo, tan revolucionaria desde mis 16 añitos y tú tan opositor frustrado, que necesitas insultar para sentirte inteligente. Yo me siento segura de que estoy en el lado correcto, defiendo mi ideología a capa y espada, diciéndoles verdades que enmudecen”.
Por infinidad de razonamientos patriotas mayoritarios herencia de Bolívar y preclaros hombres y mujeres de la emancipación, me siento honrado de ser bolivariano y socialista Siglo XXI, y cito a Hugo Chávez, “La reforma del Estado, el poder constituyente originario y la soberanía, son bases del poder popular y la toma de conciencia del pueblo”. Viva la patria libre y soberana.