Los peores enemigos del pueblo están desenmascarados hace bastante, peor imposible su efecto diario de incertidumbre en la vida nacional. El ingeniero y experto en finanzas Jorge Alejandro Rodríguez, que acaba de renunciarle al autojuramentado del gobierno imaginario opositor que funciona desde el exterior, y en la írrita y buena para nada directiva de la A N la que se reúne en una sala de fiestas del este caraqueño, esa figura de los politiqueros arribistas deja de ser el Procurador del dúo Trump-Guaidó. Ponga atención a lo que dice este "funcionario" de la supuesta inexistente transición.
"La pérdida de Citgo que es equivalente a la pérdida hace 120 años del territorio esequibo, ha sido una gran zanganería, para esto no hay un término técnico, es una gran sinvergüenzura, uno de cada diez barriles de petróleo que se refina en EEUU lo refina Citgo. Lo que los norteamericanos están evitando es que se venda Citgo y Maduro reciba algún dinero, pero si se vende Citgo y el dinero lo reciben norteamericanos o europeos no hay problema".
Para Rodríguez, la AN opositora y Guaidó han mostrado "total ineficiencia en el manejo de Citgo". Con sus palabras confesó otro fraude cometido por él, contra la Asamblea Nacional opositora al ocultarle sus relaciones con empresas demandantes contra la República de Venezuela. Individuos que les guía la venta al extranjero de los bienes de su tierra natal, y de vez en cuando les da un aire nacionalista, a menos que por estrategia circunstancial intenten aclarar y terminan oscureciendo.
Mientras más prestemos atención a reacciones apresuradas y vacías de contenido argumental, por la anormal antidiplomacia presidencial en EE UU, presenciaremos la inexplicable conducta de una porción no mayoritaria de connacionales, que por desinformación siguen creyendo en los enemigos de su tierra natal.
Este 24 de Junio aniversario de la Batalla de Carabobo y Día de nuestro glorioso Ejército herencia del pensamiento libertador, hubo dignas manifestaciones oficiales de valentía y arrojo, para responder amenazas a tiempo que La Casa Blanca aplaude e insiste, en lo que ya no se hace en Venezuela ni por la prensa ni por los radicales opositores, salvo contadísimas excepciones, en un palpable desconcierto de los que dirigen en forma pésima a la oposición ultra.
Perdidos cual niño en procesión y llorando, Washington hace saber por una vocera de prensa que, el Presidente desquiciado norteño ratifica su apoyo al autojuramentado venezolano solitario, a quien, -usted es testigo-, no le cree ya ni Fabiana su esposa, lo insultan sus antiguos socios nacionales y en fuga, e incumple anuncios de distribución de la millonaria "ayuda humanitaria" de la cual viven él y escasos conmilitones que le quedan, renunciando a cada rato.