Político que no oye consejo y se abandona a las mieles de la burocracia, termina su poder igual a los que en Venezuela nos desgobernaron en 40 años de entrega a intereses extranjeros, en particular a gobiernos de EE UU que en nuestro Ministerio de la Defensa y en la Cancillería tenían despachos militares y civiles, oficinas a las que no podía entrar ni el Presidente de la República, como tampoco a instalaciones de la DEA, entonces era brutal el comercio de la droga en nuestra patria sin dar de baja aeronaves, ni hacer presos, ni decomisos grandes de estupefacientes.
Los "revolucionarios" con o sin uniforme, y civilistas al estilo Chávez que manchan su nombre, son émulos de la conducta y la codicia por función, traficando con la moral y la democracia que lucieron en la errática era de 40 años social demócratas y social cristianos, coyunda del disfrute de cargos sin importar causas justas de sectores de menores recursos, desasistidos por la adecopeyanía corrompida. No son socialistas y mucho menos comunistas, los describo simples oportunistas herederos del comportamiento demócrata representativo entreguista de nuestra soberanía.
La realidad por encima de la pandemia, nos muestra las abandonadas bombonas de gas arrumadas en pueblos y ciudades, esencialmente por la mala fe en el costo de empresas privadas que se privan de decoro a la hora de dolarizar el gas directo, o en recipientes, y al dictaminarse oficialmente el pago de distribución de gas a cargo de las gobernaciones, inician retardos en entrega por funcionarios venales, que deberían ser investigados por viciar el remedio a la hiperinflacionaria empreso-comercial tradicional, echándole la partida para atrás al modelo socialista venezolano, cabal en el mundo con todo y lamentables herencias conductuales perjudiciales al bolivarianismo antiimperialista, ejemplar a pesar de todo.
Existe el desencanto votante, los que arguyen por ahora no sufragar por la oposición, pero que harían mayoría abstencionista frente al cambio bolivariano a esa caricaturesca AN, cuyo desacato sigue pendiente de un loquete autojuramentado callejero, desechable cual preservativo, apoyado por extranjeros que nos robaron Citgo, Monómeros, CVG, cuentas bancarias, oro, empresas de PDVSA y PEQUIVEN, y propiedades del pueblo venezolano en el extranjero, esos están residenciados en el exterior, sin los padecimientos de cada día en busca de gas
La imposibilidad para cocinar cuando se va la luz, que ha llevado especulación desmedida y venta de leña, puede ser el leñazo que la oposición necesita al animar a no ir a votar el 6-D, y seguir fuñendo con la hipocresía de decisiones, van a quejarse por el poco % de votación, sin recordar que un Presidente de derecha, Caldera Rodríguez, allanador de la UCV y permisivo a masacres, ganó con un triste escaso número de votantes.
Los cortes de luz intempestivos que encorajinan, unidos a las abandonadas y encarecidas bombonas, o entrabar el suministro de gas directo, ya no son legado de la C-A-D-A-F-E que bauticé en Aragua por radio, Compañía Anónima de Administración Fraudes y Estafas, son punta de lanza política de saboteo opositor, sin dejar de tomar en cuenta la falta de eficacia por descuido, y la desinformación oficial. Las bombonas deben ser para el pueblo, del pueblo y por el pueblo.