Como no todos saben, hubo una elección el 06 de diciembre en nuestro país con una abstención realmente alta, probablemente más alta que las cifras suministradas por el CNE. Ese día el Pueblo se levantó tarde, vio la televisión, o se entretuvo en lo que consideró mas importante; Ignoró la convocatoria. Tal fue su ausencia. Quizá por desinterés, o por haber sido convocado y defraudado en tantas ocasiones. O porque pensaba que su participación no cambiaría las cosas. Algunos ni se enterraron que había pasado algo.
Abstención deslegitimadora
Cuando salí a votar ese domingo 06 de diciembre como a las 10 de la mañana apenas si vi gente en la calle. Mi vecindario estaba en el mas absoluto de las reposos. Hasta dudé si era el día de la elección. Por un momento se me ocurrió que me había adelantado un día antes o se me había pasado el día. Podría decirse que no había un alma en la calle, al menos en mi trayecto desde mi casa hasta el centro de votación. Un ciudadano cualquiera que de antemano no supiera que ese día se decidía el control de la AN y hasta de su destino, no hubiera podido intuir que estaría decidiéndose algo tan importante. No había en un entorno cercano o lejano indicios de actividad electoral alguna. Llegué el centro de votación donde solo estaban los miembros del plan república y quienes atendían las mesas. Solo yo estaba en todo el centro electoral, íngrimo y solo. Sentí como la mano peluda de una gran abstención, como nunca se había visto. Eso fue lo que sentí. Me quedé como 15 minutos curioseando por el centro electoral a ver si veía algo que me explicara tanta soledad. En ese tiempo que estuve allí solo yo voté en mi mesa y no vi a nadie mas que estuviera votando en otras mesas. Me regresé a mi casa a cavilar sombre la magnitud de tanta ausencia. Mas tarde me enteré de los urgentes llamados de García Carneiro a los propios chavistas, porque ni ellos habían salido a votar para apoyar a los candidatos del PSUV. Entonces me pareció comprender: la abstención arrasó con todo; con la legitimación del Gobierno-Psuv, que resultaría favorecido, y con la oposición que participó.
¿No interpretamos bien al Pueblo?
Quienes participamos teníamos cierta expectativa, mas bien el deseo de que las mayorías saldrían a votar expresando su descontento contra los autores de la tragedia nacional. Varias encuestas llegaron a sugerir hasta un 60 % de participación. Parecía imposible que ante tal tragedia el país no expresara su rechazo votando masivamente contra la gestión del gobierno y contra quienes nos sancionan desde los Estados Unidos. No dejamos de dar buenas razones. Insistimos en explicar que votar en esta elección era un camino natural, democrático y pacífico para que el país regresara a la senda institucional y constitucional de la que había sido apartado por los factores políticos dominantes, para conjurar la violencia dentro del país. Pero el hecho es que las venezolanas y los venezolanos no salieron a votar: el Pueblo había decidido no votar.
¿Qué fue lo que pasó?: Un tornado nivel 5
No fue la abstención de 70% que comentan voceros oficialistas. Debió ser mucho mas alta, solapada por esa connivencia entre nuestro Gobierno y sus gobiernos aliados. A cierta hora avanzada de la elección se supo de urgentes exhortaciones del oficialismo a su propia militancia que saliera a votar. Ya estaba en marcha la deslegitimación del Gobierno y su partido por los mismos chavistas. Hubo presiones y amenazas contra la militancia de base del Psuv; sin tal amedrentamiento, el resultado para el gobierno y su partido hubiera sido poco menos que apocalíptico. Inclusive, aun con los resultados presentados por el CNE se nota la pérdida de apoyo popular del Gobierno-Psuv. Esta abstención supermasiva también arrasó a los opositores al Gobierno.
¿Por qué tan alta abstención?
Las causas son diversas y sobre eso están razonando las mentes mas lúcidas del país y fuera de él. Una de tales causas tiene particular importancia: la unidad de intenciones del Presidente Maduro y el "Presidente interino" Juan Guaidó. Cada uno por su lado se las ingenió para incubar en la gente la idea de que no votara. Si bien tal idea ha venido diluyendo nuestros derechos políticos e invisibilizándonos a todos, al Presidente Maduro le ha funcionado de maravilla pues tiene a su disposición todo el poder que ya sabemos, incrementado ahora a la enésima potencia con el resultado de la elección del 06 de diciembre. Al señor Juan Guaidó también la ha ido bastante bien en los negocios. Es algo así como el mandamás en CITGO, en la empresa MONÓMEROS de Colombia y de otros activos muy importantes de Venezuela en el exterior. Es el amo y señor de todo eso y del oro que Inglaterra no devuelve al país para que no sea malgastado. Además recibe donaciones de distintas organizaciones para que luche por la libertad y la democracia en nuestro país y el cese de la usurpación. Era bastante difícil para un ciudadano cualquiera resistirse a la fuerza unitaria de dos presidentes induciéndoles a marginarse del proceso electoral. Deben estar celebrando.
Por otro respecto, ninguna AN le ha servido al país. Esto lo saben bien los ciudadanos, no solo en sus mentes sino también en sus estómagos. AN va y AN viene mientras la vida nos la convierten en incertidumbre y sufrimiento. Seguramente por ser afines, tampoco la ANC nos suscita buenos pensamientos; vendida como cura de los males del país en un momento difícil, pronto dejará de existir sin constitución, sin gloria y con mucha pena nuestra por habernos legado su famosa Ley Antibloqueo.
Otras explicaciones:
- Que el Pueblo no tiene conciencia.
- Que el Pueblo está con la oposición que propuso la abstención y la invasión.
- Que el Pueblo apoyó a los candidatos del Gobierno-Psuv porque lo iban a hacer muy bien.
- Que el Pueblo cree en el Presidente Maduro
- Que la abstención en este caso significa una elevada forma de conciencia colectiva, que esa fue su manera de saber elegir sin votar.
- Que Venezuela ama a Juan Guaidó.
- Que el Pueblo no creyó en nadie.
- Que la elección era asunto de negocios entre partidos.
Son solo explicaciones, mas bien, conjeturas; cada quien puede formularse otras mas profundas; el asunto está siendo analizado… El Pueblo también está desentendido de eso.