Regalo especial para la oposición en Venezuela
Las elecciones del 6D nos dejan varias enseñanzas: inicialmente captamos que el chavismo, las fuerzas del proceso, cuentan con un 25% duro del conglomerado que vota. Además, el 75% restante no es de la oposición declarada como tal.
Hubo una serie de factores que generaron la abstención. La pandemia, la falta de transporte adecuado, la división en toletes de la oposición, el clamor de sectores internacionales acerca de la trampa de la "dictadura", un grueso grupo de ciudadanos fuera del país, la abstención típica en estos casos y, agregamos un sector crítico, del proceso, descontento.
Sin embargo, podemos concluir que la ilusión por un mejor país es para todos y que Venezuela es una nación amplia, donde todos y todas tenemos cabida, si somos responsables, si somos coherentes y amamos la patria de Bolívar.
Podríamos decir que si la oposición venezolana, trabaja con principios, es coherente, participa con buenos líderes, propone alternativas y proyectos políticos serios, tendrá una respuesta adecuada y parte de la población votaría por estas propuestas. Que estudien el trabajo político desarrollado por Andrés Manuel López Obrador en México, donde su lucha y tesón lo llevan al poder, después de varios fracasos y tres robos en las elecciones.
Señalamos que hay gente que no apoya al gobierno. Hay una población más crítica, más politizada, un sector de ciudadanos que sufre la falta de una política económica clara, cuestiona el mal funcionamiento de nuestras fronteras, ataca la falta de coherencia en lo que a la moneda se refiere, cuestiona la burocracia y corrupción que se genera en las altas esferas militares, se molesta ya que el salario no alcanza para nada. De modo que al gobierno de Maduro le han salido sus propios críticos, siendo un fuerte grupo que no se deja engañar.
A esto le agregamos que en varias oportunidades el gobierno genera una buena acción política, pero ésta no es difundida ya que el Ministerio de información y comunicación es pésimo, nuestro país no tiene definida una política comunicacional, es por ello que las embajadas no contribuyen a difundir las buenas políticas, que ocasionalmente desarrolla el Estado.
Lo que se maneja en muchas partes del mundo, como consecuencia de una mala política comunicacional, es que Venezuela es una dictadura y un narco estado, un país violador de derechos humanos. Sabemos la acción asumida por Almagro, el imperialismo, el cartel de Lima y la Bachelet, pero la respuesta que se genera es nimia e insignificante.
Podríamos resaltar la acción asumida por Michel Mujica, quien en Francia, ejerciendo su rol como embajador, se reunió con la comisión de senadores y les explicó, con sumo detalle la política que desarrolla Venezuela, la gran mentira que implica la oposición y el papel de Estados Unidos, en manos de Trump, buscando destruir al país. Explicó las llamadas "fake news" y, como en varios países, elaboran y desarrollan planes para acabar con Venezuela y aprovecharse de sus recursos.
La ilusión sigue acompañándonos: en Estados Unidos ha ganado Joe Biden, derrotando al hombrecito naranja; este triunfo es significativo, ya que los grandes vencedores han sido los sectores críticos de los demócratas y sin duda un fuerte factor de la llamada izquierda gringa. Se han derrotado los sectores más reaccionarios, incluyendo la postura agresiva de Obama e Hilary Clinton, así como factores guerreristas. De modo que es posible que Biden traiga nuevos planes para negociar con Venezuela y podamos sentir un cambio internacional hacia Venezuela. Esto de acuerdo a informaciones recién emanadas en EUA.
Los asesores de Biden, ya tiene claro que es urgente cambiar la política que traía Trump, no se puede continuar con más sanciones económicas, cerco comercial, sanciones innecesarias, destruir a un pueblo noble que requiere medicinas y tratamientos, fuga de cerebros, acabar y desvalorizar la moneda nacional, acusaciones absurdas de llamar a Venezuela país dictatorial y narco estado. Urge cambios donde los dos países se respeten y podamos convivir en un nuevo orden mundial. Biden y sus asesores entienden esto.
Aunado a esta postura, la derecha venezolana, debe reflexionar, el nuevo gobierno, de Estados Unidos, no quiere saber nada del White dog ni sus vulgares dirigentes. De modo que el G4, donde mandan Ramos Allup, López, Borges, Barboza y Rosales, los sectores moderados comandados por Claudio Fermín, Ochoíta, Henri Falcón, Luis Parra, el pastor evangélico Bertucci, Timoteo Zambrano, el factor de María la loca, y otros deben sentarse, dialogar y buscar entrar en la nueva ilusión, el nuevo sueño.
Entendiendo que aquí todos podemos trabajar para hacer la patria grande donde deben ganar quienes hagan propuestas serias y alentadoras para el pueblo. Esto es lo que conocemos como democracia.
Tomando en consideración estas ideas, apoyando la propuesta de Biden quien desea unas elecciones nuevas, apoyando algunos términos de la derecha que señala que ellos tienen una gran mayoría en Venezuela, siendo optimistas con un grueso sector de la población chavista que clama por cambios; proponemos que el 2021 sea el año de la reflexión y trabajemos para aplicar el artículo 72 dela CRBV, que establece: "Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables… Transcurrida la mitad del periodo para el cual fue elegido el funcionario…"
Como sabemos Maduro fue electo presidente para el periodo 2019-2025, de modo que su mitad de mandato se cumple en enero de 2022. Tiene el gobierno gringo, la derecha que comienza a pensar en Venezuela y sectores adversos, trabajar en el año 2021 para realizar sus planes.
No olvidemos, de paso nunca sabremos, las razones por las cuales el gobierno de Maduro nunca explicó lo acontecido en el 2016. Destacamos que no fue el gobierno, ni le CNE los que se opusieron al Referéndum Revocatorio Presidencial. La miopía, la prepotencia del abogaducho y el desconocimiento de la CRBV por parte de Ramos Allup son culpables, lamentamos la camada de abogados que le acompañaron en esos momentos. Hoy día, cinco años después, son tan tercos que no reconocen sus errores.
Debemos entender que la mitad del periodo de Maduro era en enero de 2016, de modo que la derecha y sus secuaces debieron estudiar esto, aplicar de inmediato los lineamientos para llevar a cabo el RRP, pero cuando reaccionaron ya estábamos en agosto y de implementarse el RRP y, en el supuesto de ganar, el poder pasaba a manos de Aristóbulo Isturiz, ya que había trascurrido más de la mitad del periodo de gobierno, solo quedaban dos años de mandato. Vemos que ni la derecha ni el gobierno explicaron esto con precisión.
El mensaje para la oposición es claro; difícil pensar que aun exista gente seria que defienda un vulgar estafador como White dog; su última loquera apoyar la política criminal de Iván Duque, de prohibirle una vacuna a los venezolanos que no tengan doble nacionalidad. La bestia aplaude esta maravillosa idea.
Pensamos que es injusto que haya votantes plegados a la pareja siniestra López-Tintori quienes se burlan del pueblo y dilapidan millones de dólares mal habidos. Creemos absurdo que apoyen a una María Machado quien clama por invadir el país bajo la premisa de una lectura de un artículo que ella no tiene nivel para interpretar.
Revisando el espectro de la política en Venezuela, estamos convencidos que la derecha tiene su gente pensante, gente con ilusiones claras todavía, que creen en la posibilidad de hacer una patria grande, esos son necesarios. Necesitamos esa gente para luchar y construir bajo lineamientos más hermosos, nuevos caminos, donde se respete el chavismo que tiene una gran impronta en el país.
El año 2021 debe ser un año de reflexión donde después de tanto sufrimiento, con esta pandemia, con esta crisis económica mundial, todos podamos trabajar unidos. Todos somos necesarios, debemos trabajar unidos para enaltecer las bellas ideas del Libertador Simón Bolívar.
Estamos convencidos que si proponen el RRP puede ser una gran solución, Maduro acepta el reto que decida el pueblo su destino. Con elecciones y con Constitución todo, por la fuerza y la violencia de unos pocos, nunca jamás. Aceptamos las reglas que las leyes determinan. En tal sentido que sea el RRP el que determine el camino a seguir.
La patria nos llama a todos, en Venezuela trabajamos para construir ese gran país que todos ilusionamos. Venezuela nos necesita a todos.