Una potencia capitalista donde muere un ciudadano cada seis minutos por el fracaso a la vista en la lucha contra el coronavirus, se atreve a amenazar naciones que también cuentan con armas nucleares, otra nueva potencia en armas atómicas le responde enseñándole en sus costas innumerables ojivas nucleares, y que no se dejará domeñar, son: USA e Irán, en este año 21 del siglo XXI.
El enfrentamiento de esas dos P N (potencias nucleares), causa honda preocupación en la gran mayoría de la humanidad de buena voluntad, que es como la indoblegable Venezuela bolivariana, pacífica y antiimperialista, humanitaria y solidaria desde que dejamos de ser conchabados, lacayos, vasallos adulantes de la potencia occidental de comportamiento salvaje.
Ahora mejor informado, el mundo no se conforma, difícil creerle con tanta ingenuidad como en otros tiempos, a los hacedores de sueños que desde los USA, envían mensajes cinematográficos, televisivos y comunicacionales en general, disimulando su maligno proceder de H D P, hombres de paja, espantapájaros vencidos por la realidad de sus despropósitos, descubierta su basura que es falsa democracia, castigada por la calamidad que significa la otra P N, pandemia nefasta.
Acceden los demócratas al poder ejecutivo estadounidense, con Joe Biden en funciones presidenciales, resalta la inasistencia del saliente orate presidente, que comete malcriadeces típicas de los ricos de vida negociante, brutísimos en política. Vemos las reacciones de los republicanos, y entrambos hunden la democracia bipartidista representativa, que por siglos engañó desde Washington y dominó, caídos siglo XXI por la improvisación inútil de su mercantilismo representativo.
Se marcha el Calígula siglo XXI, y me apoyo en la comparación del licenciado administrador aragueño Rubén Olmedo Reyes, que en análisis comparativo nos recomienda estudiar a ese personaje emperador del imperio romano, cuando el mundo tenía 56 millones de personas, uno de cada cuatro habitantes dependía de ese Monarca de solo 24 años de edad, prototipo de barbaridades que, a más de dos mil años de distancia, ha cometido Donald Trump.
La locura del Calígula disoluto en su vida íntima, que puso a su caballo en poder superior sobre la humanidad, se hace realidad al oír en la despedida presidencial a Trump Calígula con más de setenta años de edad, aplaudir a su gobierno porque al frente de la potencia mundial más influyente, no importa que en 10 meses gran parte de los más de 400 mil muertos por la Covid 19 en su país se deban al colapso sanitario, esquizofrénico arguye que no fueron a causa de falta de preparación en atender la sanidad pública de EE UU, sino por culpa de los chinos, sus archi enemigos personales, que en honor a la verdad lo derrotan en todos los campos.
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