La pandemia: un mal necesario para unos pocos

La mayoría de los atentados terroristas tienen un fin y la patente de quienes lo hacen con fines propagandísticos pero el coronavirus tiene una característica que lo hace invisible en cuanto a su autoría intelectual y material.

Basta con hacer un poco de gimnasia mental para comprender a quienes le convenía una tragedia social apocalíptica como esta y su casual e irónico pronóstico hecho por la vocera del Banco Mundial sobre lo que ella califico "como una carga para los gobiernos", refiriéndose a las personas de la tercera edad; el otro pitoniso fue Bil Gates y hasta los Simpsomp, la serie de dibujos animados norteamericana famosa por vaticinar casos y cosas.

Como quiera que analicemos lo anterior, todos tienen la curiosa similitud en haberlo hecho antes que los astrólogos y demás ramas de las ciencias ocultas y otro detalle, lo hicieron con mucho tiempo de antelación.

Pasamos esa pagina para entrar en la siguiente: el gobierno de Estados Unidos y sus aliados han caducado en sus modelos excluyentes de sus propios gobernados y en su desesperación, luego del autoatentado a "Las Torres Gemelas" comenzaron a fabricar la idea de la existencia de dos ejes, claro, ellos se autodenominan "el eje del bien" y se reservan el derecho a calificar como parte del "eje del mal" a cuanto gobierno no este subordinado a su jefatura.

Pero en ese largo canino hacia la imposición de lo que ellos denominan El Nuevo Orden Mundial, se encontraron con una piedra en el zapato representada por los pueblos oprimidos del planeta y los gobiernos progresistas que se oponen al modelo inhumano del neoliberalismo.

Abrieron varios teatros de operaciones con invasiones donde quedaron empantanados en aquello de que después de haber declarado la guerra no los dejarían en paz.

Fueron por todo el planeta colocando bases militares en países gobernados por rastreros intereses apátridas, aplicando bloqueos y sanciones a diestra y siniestra como amos y señores del mundo sin tomar en consideración que la rebelión de los pueblos y de los gobiernos populares harían cambiar el curso de la historia.

Países en otrora atrasados por su origen feudal, fragmentados por décadas de injerencia extranjera y otros en otrora colonizados y neocolonizados en proceso de liberación, se configurarían en la alternativa de los pueblos contra el neoliberalismo y su intento desesperado por imponer las tesis de la sociedad secreta que todos sabemos esta representada por los dueños del poder económico mundial conocida desde el siglo XVIII como "los iluminatis".

Solo hay que observar el tratamiento que los gobiernos han asumido frente a la pandemia: el eje del mal ha hecho y esta haciendo el esfuerzo de proteger a sus pueblos mientras que, el eje del bien se ha dedicado a proteger a la gran empresa y dueños del poder económico.

No crean que me equivoque en el párrafo anterior, sencillamente utilice los calificativos que ellos patentaron para que sea mas visible la verdad y la ironía.

La pandemia surgió y no por casualidad en un pueblo de China porque estaba en el tapete el lanzamiento de la Plataforma 5G que sería lapidaria para la hegemonía del dólar en toda la tierra porque todo el sistema asociado a Suiche B y pagos electrónicos quedarían obsoletos abriendo paso a nuevas formas de pago y nuevas Divisas que progresivamente sustituirían al dolar porque además de ser un papel moneda sin respaldo, es un instrumento de dominación porque la Reserva Federal imprime cantidades astronómicas de dinero que sin tener valor real se impone al resto de las monedas de otros países que si tienen valor y respaldo en minerales y fuentes de energía.

Pero ya con el monstruo propagándose y mutando por todo el mundo hemos visto sin sorpresa la actitud irracional de los gobiernos del eje del bien, jefeados por Estados Unidos, estimular el negacionismo, no adoptar medidas recomendadas por la OMS y proteger a los dueños del poder económico con el mayor descaro han banalizado el asunto del covid 19 y comenzar una carrera desleal para encontrar la vacuna en la que fracasaron porque nuevamente Rusia les lleva la delantera como ocurrió en la derrota a las fuerzas hitlerianas, la primera misión en el espacio extraterrestre, ahora lo volvieron a hacer con la Spunik V.

Pero no conformes con ver el surgimiento de varias alternativas vacunales contra la pandemia que los medios del palangreo internacional se encargaron de satanizar, pasaron a una fase superior del salvajismo con el acaparamiento de la mayor cantidad de vacunas para impedir que los pueblos de los países pobres puedan acceder a ellas agravando el asunto con la radicalización de bloqueos económicos y sanciones contra gobiernos populares con el saldo negativo de que los únicos afectados son los pueblos.

El señorito Bien se vendió ante el electorado como alguien distinto al psicópata que lo antecedió en la casa blanca pero nada de extraño tiene que sea igual o peor porque en Estados Unidos no manda el pueblo, allá gobierna la plutocracia representada por los dueños del moribundo poder económico que más temprano que tarde caerá como la profecía Bíblica de Babilonia la grande.

Biden no podía derogar el decreto de Obama que acusa a nuestro país como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos porque el fue su autor intelectual y Donald Trump su autor material para castigar con la mas inhumana tragedia que nos ha tocado resistir al pueblo de Venezuela.

Es una lástima, Biden asumió el gobierno en medio de grades dificultades internas que le ponían en sus manos la oportunidad histórica de "marcar la diferencia" con todos sus antecesores y liderar la transición hacia un nuevo Estados Unidos que no sea lo que es en la actualidad: la pesadilla americana.

Hasta la victoria siempre!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1522 veces.



Edwin Martinez Espinoza

Secretario General PPT Cabimas, Zulia.

 edwinmartinezespinoza@gmail.com      @edwinviene

Visite el perfil de Edwin Martinez Espinoza para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Edwin Martinez Espinoza

Edwin Martinez Espinoza

Más artículos de este autor


Notas relacionadas