1.- Postrecitos de Huevos Chimbos:
* Definitivamente, la estupidez no tiene nada que ver con la capacidad e inteligencia criminal. Uno cree que como los norteamericanos son los más grandes genocidas del mundo, unos expertos matando gente, son los más vivos del planeta. Lo digo porque es asombroso cómo la oposición terrorista venezolana engaña a los gringos, para despojarlos del dinero que le tienen secuestrado a Venezuela en EEUU. Los terroristas criollos, reúnen a un grupito de personas, le hacen unas fotos cerradas y la pasan en el marco de una jornada social que nunca existió. Y así le quitan al imperio estadounidense una montaña de dólares.
* Otras veces aplican la del exconvicto Manuel Rosales, cabecilla del grupo hamponil Un Nuevo Tiempo (UNT), quien, metido en ese tipo de “trácala” en complicidad con Guaidó, lean lo que hace: “Vecinos organizados de La Montañita, municipio Cabimas, Costa Oriental del Lago de Maracaibo, estado Zulia, denunciaron que UNT se atribuyó una jornada social que mensualmente, lejos de vinculaciones políticas, realiza la comunidad por iniciativa propia en la cancha de ese sector, para hacer comida y alimentar a la gente más necesitada. UNT publicó un tuit adjudicándose la altruista actividad y los cabimenses enardecidos se lo hicieron borrar".
* Ahora, ¿por qué creen que Rosales se presta para esa bajeza? Se presta a esa canallada porque, como ya dije, a ese tipo de jornadas le toman una foto, le escriben un informe, elaboran una carpeta y se la envían al ladrón Guaidó, bandido que a su vez transfiere los recaudos al imperio gringo, y, sus cómplices del norte, le envían los dólares para esas supuestas obras sociales que nunca hacen, del dinero que nos tienen retenidos los gringos en EEUU. Y así como hace UNT, hace Primero Justicia, Voluntad Popular y muchas oenegés.
* El jefe del Ceofan de Venezuela, almirante Remigio Ceballos, denunció el reclutamiento de menores venezolanos por parte de grupos irregulares colombianos en La Victoria, estado Apure, una vieja práctica hamponil santandereana trasladada a nuestro territorio, que debe ser condenada por la Organización de Estados Americanos (OEA), la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Human Rights Watch, organismo supuestamente dedicado a la defensa de los derechos humanos, entre otros entes internacionales, pero ninguno dice algo al respecto, porque no es al revés. Si fuera Venezuela la que secuestrara a los menores colombianos, para una guerra de nuestro país, estallara la canalla mediática con los voceros serviles al imperio gringo.
* Así utilizan Iván Duque y Alvaro Uribe Vélez a los terroristas fugitivos venezolanos que huyen a Colombia: Lean: “El ladrón Tomás Guanipa, embajador de fantasía de Venezuela en ese país, denunció que Nicolás Maduro interviene en las manifestaciones del narcoestado santandereano” … Y si no cumplen con el guión que les entregan ese par de narcoparacos, los botan como a los perros. No extraña que también salga el arrastrado Julio Borges y otros de los que tienen allá protegidos, con las mismas estupideces. Deberían saber que ya nadie en el mundo les quita la condición criminal a Uribe y a Duque. Son muchos los asesinatos que llevan a cuesta.
* La oposición terrorista armó un escándalo porque el comisario del CICPC, Douglas Rico, dijo que dialogaban con los bandoleros que atacan en Caracas, pero aplaudieron que el comisario llorón, Iván Simonovis, fugitivo en EEUU, dijera que las bandas delictivas que operan en la capital del país están en coordinación con los irregulares que arremeten en el estado Apure, por órdenes de Iván Duque y Alvaro Uribe, además de pedir invasión militar para Venezuela.
* Desestiman intencionalmente que, en todo procedimiento policial, cuando se actúa dentro del marco del respeto a los derechos humanos, la persona por muy delincuente que sea tiene derecho a dialogar y rendirse. Ahí está el caso de Leopoldo López, un criminal terrorista y mejor ladrón, que se le entregó gimoteando a Diosdado Cabello, porque su misma gente lo quería asesinar, y se le garantizó el derecho a la defensa, pese a que siguió conspirando desde la cárcel. El bandolero Oscar Pérez, por lo contrario, se resistió y sucumbió antes las balas de la ley.
* Y qué más se puede esperar de homicidas de líderes y lideresas sociales en Colombia. Álvaro Uribe Vélez pidió el uso de fuerza letal contra los manifestantes que rechazaban la reforma tributaria que pretendía ejecutar Iván Duque. “Apoyemos el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas”, dijo como prueba evidente de que tenían previsto ejecutar la masacre... De todas maneras, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional siempre asesina gente en las protestas; así lo hizo en las de Bogotá en septiembre del año pasado, cuando le quitaron la vida al abogado Javier Ordóñez. Ese es un grupo élite entrenado para matar, al servicio del paramilitarismo y el narcotráfico enquistado en el Palacio de Nariño…
2.- Vea cómo Polar hace violar la cuarentena radical… La guerra por derrocar al presidente Nicolás Maduro Moros es permanente, y hay acciones que se detienen y otras que no dan tregua un segundo. Les explico: Cuando se trata de operaciones bélicas, donde existe violencia, tiros, bombas, los bandoleros de la oposición terrorista nacional e internacional, a veces se detienen mientras se organizan, reacomodan, confabulan, esperan órdenes del imperio norteamericano, tal como ocurre en el estado Apure. En este caso, los grupos criminales colombianos en combinación con algunas bandas delictivas que operan en ciertos sectores de Caracas, lanzan sus agresiones, se da el careo armado con los cuerpos polimilitares venezolanos y se repliegan, pero hay otras acometidas que no cesan un segundo como la diplomática, la mediática y la económica y, de estas tres, la económica es la más peligrosa, la que hace más daño, la que ejecuta el empresario parasitario Lorenzo Mendoza a través de sus empresas Polar. Resulta que, para acceder a los alimentos de Polar, los propietarios de los negocios tienen que poseer un código, el cual les sirve como aval para que la empresa de Mendoza les provea los productos, pero si no pagan en el corto tiempo establecido, de inmediato se lo quitan dejándolo sin mercancía, sin trabajo y no hay derecho a pataleo; no existe una gracia, alguna preminencia, tomando en cuenta la emergencia del covid-19. Nada de eso le importa a Lorenzo Mendoza, sólo le importa el dinero. Y ante tal situación, los comerciantes, sobre todo, esos que viven del día a día, se niegan a cerrar sus establecimientos pese a la cuarentena radical, ante el temor de que Polar los despoje del código y le niegue sus productos. Mendoza, como todo capitalista parasitario, siempre ha participado en la guerra económica tendente a derrocar la revolución bolivariana. Eso ha sido desde Chávez.
3.- Las oenegés golpistas… Desenmascaradas ante el mundo, las oenegés golpistas chillan cuando se les llama a ponerse a derecho en clara evidencia de que realmente están conspirando. Y es que, ante sus desafueros y confabulaciones desestabilizadoras al servicio de los gringos, el Gobierno bolivariano decidió que: “Las ONG de Venezuela deberán registrarse ante la Oficina Nacional contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo. Tendrán que aportar los nombres de sus integrantes, sus fuentes de financiamiento y movimientos bancarios, y una lista de sus organizaciones asociadas”. ¡Qué bueno! ¡Excelente! Yo me pregunto, camarada lector, camarada lectora, opositor, opositora, que sé me leen, si usted va por una calle y un policía se detiene para pedirle su cédula de identidad ¿Por qué sale corriendo? Si no le debe nada a la justicia, ¿por qué corre? ¿Por qué se molesta? ¿Por qué el escándalo? ¡Ah claro! Lo que sucede con las oenegés en Venezuela es que hay una buena cantidad financiada por el imperio norteamericano, para conspirar contra el gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro. Esas oenegés hamponiles se esconden detrás de las honestas -porque existen las honestas-, para sentar las bases desde las comunidades de los golpes de estado planeados por los gringos, sus gobiernos satélites, y la oposición terrorista venezolana encabezada por los ladrones Juan Guaidó y Leopoldo López. Así que, en la Patria de Bolívar, nadie se chupa el dedo, detrás de una botellita de agua, una colchoneta, un plato de sopa, se esconde la perversión de un gobierno como el de EEUU que, si de verdad quisiera hacer algo por Venezuela, nos levantara las medidas criminales mal llamadas “sanciones”, tendentes a asfixiar económicamente a nuestro pueblo. Imposible creer en oenegés que por un lado regalan una lata de salchichas, de sardinas, o de lo que sea, y por otro, apoyan al gobierno que persigue un barco con gasolina, con alimentos o con medicinas que se dirige legalmente a nuestra patria, para el bienestar y el sustento de la población. Sabemos, además, que esas oenegés son las mismas que les hacen lobby a los grupos armados de Iván Duque y Alvaro Uribe Vélez, para que nos ataquen por la frontera, son las mismas que una vez apoyaron la invasión que intentaron por Cúcuta, Colombia, con el cuento de una ayuda humanitaria; por las costas del estado La Guaira cuando la “Operación Gedeón”. Están metidas en cuanta intentona golpista han lanzado en el país. Con decirles que, a través de esos perversos entes con fachadas altruistas, financiaron las guarimbas de Leopoldo López y su operación denominada “La Salida”, hechos que dejaron en la Patria de Bolívar más de cien muertos y cientos de heridos.
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