Suelo utilizar en las “ácidas” el señalamiento de la mala fe que les agrada aplicar viejos y nuevos politiqueros, presuntamente exitosos a pesar de habérseles comprobado, ser fotografiados y filmados, en ladinas actitudes mafiosas. A falta de aptitud pensante se imponen con un vocabulario y actitud gestual desafiante. Traigo un ejemplo desgraciadamente de un paisano venezolano, hijo de venezolana y venezolano, nacido en Carabobo segunda generación descendiente de extranjeros.
Para el presente ese político no aparece como figura de relevancia, salvo en la lista de los peores y entre los más recientes ausentes de la opinión pública, enterrada la popularidad por su carácter deprimente y sus desplantes estridentes. El personaje de marras es el objetivo de esta “ácida”, luego de haber recibido uno de los insultos que me envían militantes y simpatizantes de la malhadada política nacional que en buena hora nos sacudimos en las elecciones de Diciembre 1998.
En los tantos detalles de su carrera política, supe que le reclamó a alguien que se graduó en su misma promoción de abogados, porque el compañero de estudios no tenía la intención de militar en la política, y él, que sería posterior vivián desaforado, bien casado y compartiendo ganancias exageradas de los contratos públicos de su suegro, le dijo al otro licenciado en leyes “la única forma de hacer real en este país es metiéndose a AD o COPEI”. En cuanto pudo dio inicio a la influenciocracia personal a cambio de aumentar sus ingresos.
Ascendió por votos a Diputado y no lo paró nadie, pero en el fondo la mala fe iba a perderlo por levantisco miccionando fuera del perol y atorado a la hora de la oportunidad máxima. Ocurrió en el 2016 cuando los adversarios de Chávez vencieron en elecciones para la Asamblea Nacional, y fue designado por consenso opositor a presidir el primer año en el Poder Legislativo, justo cuando un terremoto en tierra cercana a Venezuela, socavó su falsa formación, y una digna mujer le marcó su futura desazón.
Lo demás no lo inventa mi “mala fe”, es noticia dedicada al personaje y su conducta vulgar. Sucedió el terremoto del 16 de abril de 2016 de 7,8 en la escala Richter al noreste de Ecuador, que afectó las provincias: Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Los Ríos y Santa Elena. La intensidad del sismo causó un desastre considerado el más destructivo en los últimos treinta años, pérdida de 671 vidas y miles de heridos, más una afectación profunda en lo social, la economía ecuatoriana y su medio ambiente.
El desadaptado se molestó porque Venezuela ayudó a hermanos ecuatorianos en catástrofe, la acción y la verborragia perdieron a Henry. La vicepresidenta del Congreso en Quito, Rosana Alvarado, al agradecer la cooperación con su país destruido afirmó “El mundo entero se ha solidarizado con Ecuador, y usted en un tweet @ramos allup ha fracasado como ser humano”. Mejor que nadie le dio en la madre al miserable que mandó a botar a Bolívar y Chávez del Parlamento, indicando airado “me desaparecen esa vaina, la foto de Chávez y el cuadro del Bolívar amulatado ese, dénselo a la viuda de Chávez o hagan lo que les dé la gana”.
Cinco años después dónde anda el septuagenario auto promocionador que se jactaba de poseer un motor chíiisimo…, y acercaba sus manos a la zona genital. A DIOS gracias esos negociantes politiqueros de oficio, van desapareciendo sin convicción y con urgente perjuicio a su salud, quizá causado el deterioro por mala fe anímica, la tensión arterial cobra desmanes y altanerías. Empero, no deseo mal al ex diputado, que siga viviendo DIOS mediante, para que continúe viendo la revolución bolivariana chavista socialista y antiimperialista triunfante.