El nuevo giro político que venos en agosto 2021 con la ocupación de Afganistán por los talibanes, grupo surgido en la década de 1980 a raíz de la retirada de las tropas de la URSS de esa tierra, tan deseada por su geografía estratégica representa la derrota de otro gran imperio, por desconocer el terreno que pisan y el amor patrio, así los invasores de ayer y de hoy tengan armamento moderno ultra letal, pierden porque desechan la libertad de los pueblos guiada en sus connacionales por el amor a su país.
En Kabul, capital afgana el periodista chileno Jorge Said, manifestó que había indagado y fuentes de inteligencia le aseguraron que si la ciudad caía ocurriría dentro de tres meses, pero en menos de 24 horas entre el 14 y el 15 de agosto, los talibanes irrumpen en el hotel donde se aloja el comunicador social, tras la derrota de administraciones amparadas por los estadounidenses que abandonan vergonzosamente Afganistán, salvan sus canes sentándolos en puestos de los transportes aéreos, y dejando caer de aviones y helicópteros a civiles temerosos.
Es la conducta de EE UU y su realidad, solo triunfan con Arnold "Terminator" y sus similares, fastidiándonos en supuesta superioridad militar, para finalizar en papelones como los que les tocó vivir a sus reclutas en Corea, Vietnam, Somalia, Afganistán, etc. Contra ese imperio se organizaron los estudiantes afganos, y en nuestra América venimos organizándonos hace mucho tiempo para exigir la justicia que reclamó en la ONU el venezolano Hugo Chávez.
Lo hemos hecho desde la izquierda latinoamericana y nos responden vasallos de la democracia representativa, envilecidos por los dólares que hoy están de fracking financiero, lo evidencian luego de ganar elecciones con mercaderes como Macri en la Argentina patria de Mercedes Sosa, Piñera el presidente millonario en la Chile de Allende, y los traidores ecuatorianos a la revolución ciudadana de Rafael Correa, administraciones de individuos capitalistas pésimos en sus decisiones.
El desgaste del anciano decrépito que hoy manda en los USA, quien también aseguró hace poco que Afganistán estaba en buenas manos al retirarse las tropas, porque "enseñaron la democracia", hoy al caer Afganistán y ordenar la salida de los gringos civiles, se muestra la insinceridad estadounidense en los gobiernos de Kabul, junto al gigantesco despiste de Biden que lo hunde en la información mundial, más rápido que su antecesor Trump.
Afganistán es tema interesante al conocimiento de nuestros estudiantes latinoamericanos, que precisamente desde la izquierda aman sus terruños, al contrario del lema que traducía "resistencia" usado como escudos por guarimberos homicidas conquistados con drogas y alcohol jóvenes en las guarimbas asesinas de la derecha venezolana, mas turbada que nunca al salir derrotados en sus violentas manifestaciones.
La noticia proveniente para nosotros de lejanas tierras, no debería ser alejada del conocimiento y estudio latinoamericano, salvo que los talibanes o estudiantes afganos pretendan al volver al poder, ser de nuevo extremistas seguidores del Corán, como los hay en otras partes citando a La Biblia evangélicos en golpes de estado y masacres a lo Bolivia 2019. China y Rusia han pactado con los talibanes afganos y se espera el entendimiento siglo XXI, afganos cansados de 20 años bajo inmundas violaciones a cargo de la "democracia representativa bipartidista made in USA", se han hecho presentes con sus talibanes o "estudiantes".
En mi juventud acumulada me cuento entre quienes hemos respetado y sentimos admiración profunda por la canción de la argentina Mercedes Sosa, al corear hace bastantes años "me gustan los estudiantes porque levantan el pecho cuando le dicen harina sabiéndose que es afrecho y no se hacen sordomudos cuando se presenta el hecho", en estos lares lo cumplimos con Chávez, Ortega, Fidel, Raúl, Evo, los Kirchner, el obispo Lugo y el Che Guevara, contra imperios dominantes liderados por los hoy archifracasados yanquis.