1. Yo juzgo a AMLO, a Calderón, a Castro, a Chávez, a Ortega, teniendo como base mi ideología izquierdista. Muchísimos otros, los más, juzgan a políticos e intelectuales desde la ideología de derecha. Son muy pocos los que buscan colocarse en el centro, aunque estos siempre terminan al servicio del poder y la ideología dominante. No hay nada que esté fuera de la ideología o de algún ser humano que no la haya mamado de sus padres, de la escuela, de la iglesia o la sociedad. Marx y sus seguidores han dicho que la ideología dominante en una sociedad es la ideología de la clase dominante. Es la que se impone por el poder.
2. Me recuerda al brillante filósofo Nietzsche que señaló que no hay verdades en las observaciones de los hechos, sino solamente interpretaciones que surgen de las ideologías, así que cada quien interpreta lo que observa según su ideología. De las muchas interpretaciones el poder, la clase dominante, escoge una de ellas –la que más le conviene- para convertirla en "la verdad". Así que siempre miramos las cosas con la ideología que nos enseñaron, que nos impusieron. ¿Es bueno, malo, justo, democrático, autoritario, dictatorial, un gobierno? "Depende del color del cristal con que se mira"; no es otra cosa que la ideología.
3. ¿Entonces todo es igual y cada cabeza es un mundo? Los izquierdistas decimos y apoyamos todas las luchas que sirven directamente a los trabajadores, a los explotados, a los pobres y miserables, sin buscar ningún pretexto racista como "son flojos", "borrachos", "violentos". Los de izquierda buscan la igualdad de derechos en todos los campos: en el trabajo, los ingresos, la educación, la cultura. La derecha por lo contrario: se considera superior y por ello es racista, aprueba la desigualdad, la acumulación de riquezas, el "destino" que unos trabajen y otros no; la ley del más fuerte y el respeto a las gran propiedad.
4. Ayer leí y escribí sobre Daniel Ortega de Nicaragua y hoy me he topado con Nayib Bukele, presidente de El Salvador –dos países vecinos de Centroamérica con casi igual número de habitantes y problemas, en esencia iguales: pobreza, miseria y hambre, dominio del imperio de EEUU, poderosos enemigos y algunos amigos. La inmensa mayoría de pueblos y ciudades de países como México, Nicaragua, El Salvador, ha crecido en medio de la ideología de derecha por ser el pensamiento práctico que le han inculcado desde niño en todos los medios. Uno u otro se ha salvado por haber crecido muy cerca de pensamiento liberal.
5. He indagado acerca de lo que hoy sucede en El Salvador; Bukele, que se hizo del gobierno a mediados de 2019, a los pocos días –aprovechando su mayoría en el congreso- decretó el desconocimiento de altos funcionarios y jueces buscando acabar con la corrupción, los robos y saqueos que mucho daño le han hecho al país. Bukele se ha radicalizado y ha logrado gran apoyo de la población movilizándose en las calles a su favor. Pero aún no entiendo que haya criticado a los yanquis y luego se desdiga; que luego critique a los rusos y luego los visite. ¿Cómo ha logrado frenar la pobreza así como a los "maras" que son una poderosa fuerza?
6. Centroamérica es un conjunto de siete países pobres, saqueados y explotados por los EEUU y algunos países poderosos. El número de habitantes de cada país, como término medio es de 5 millones y su extensión territorial de conjunto apenas igualaría el tamaño de Colombia o Venezuela, según los mapas. Si lograran construir u bloque unitario y batallar por sus derechos en el mundo, pienso que podrían superar su situación de pobreza y dependencia. Pero, ¿unirse en el capitalismo entre gobiernos con ambiciones muy particulares, sobre todo frente a un imperialismo que insiste en país divididos para continuar saqueando sus riquezas? México es de derecha, capitalista, ¿también el mundo? (10/XI/21)