Casa de América Latina y del Caribe
DEDICADO:
A Wilmer Sánchez Rojas, mi amigo-hermano, quien en gesto valiente e inteligente, un día, tomó la decisión, hace más de 40 años, y dejó de tomar bebidas alcohólicas. Y, desde entonces, pudo así convertirse en un brillante profesional que hoy puede sentirse feliz y digno de lo que ha logrado en la vida. A pesar de los vaivenes. Logró dominar la bebida. Tuvo la disciplina de no tomar ni una gota más de licor. Porque como aprendió en "Alcohólicos anónimos", a quienes también dedico este improvisado artículo: "Hoy no tomo, mañana no sé", "Si no se toma la primera copa, no se puede uno emborrachar". Ver al final del artículo los doce pasos del éxito de Alcohólicos Anónimos. Tal vez, pudiera servir para salvar alguna vida o para que el resto de su vida sea más productiva.
EL ALCOHOLISMO CRECE VERTIGINOSAMENTE EN VENEZUELA
Deseando que al celebrar hoy, 25/12/2021, el nacimiento de Jesús Cristo tengamos la oportunidad para recordarnos que somos hij@s de Dios. Que se nos ha brindado la oportunidad de ser co-creadores de su reino en la Tierra. Y debemos detener, cuanto antes: la maldad, la oscuridad y la injusticia social. Debemos detener el alto consumo alcohólico. Pues,
"De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Venezuela es el cuarto país de Latinoamérica que más consume licor por persona al año con 7,1 litros. Solo es superado por Perú y Brasil (8,9 litros), Chile (9 litros) y Argentina (9,1 litros)."
El Nacional, 16/01/2018. "Aumentan muertes por «experimentos con licores» en Venezuela" (1)
NOS EMBORRACHAMOS EN EXCESO Y NOS HICIMOS BUENOS
"La idea era
beber un poco
ponernos alegres
pero nos emborrachamos
en exceso
y lo que hicimos
fue tener una opinión
demasiado buena
de nosotros mismos"
Gustavo Adolfo Garcés, "Dificultades de la poesía". Tomado de: "Poemas etílicos" por Henry Alexander Gómez. (1)
¿MI REGALO DE NAVIDAD?: LA PARTIDA DE UN VECINO
– Señor Hugo, ¿sabe que murió Henry?
– ¿Cuál Henry? Pregunté.
– El que trabajó aquí en esta casa (Casa de América Latina y del Caribe) durante un tiempo ¿No sé acuerda de él? Murió ayer. Hoy, 24 de diciembre, lo están velando.
– ¿Henry el que se la pasa tomando miche? ¿El de la vereda 7?
– Sí, ese mismo. Murió de cirrosis hepática.
– ¿Cirrosis hepática o cirrosis alcohólica? (2)
– Bueno, no lo sé. Dicen que de cirrosis. Él estuvo muy mal y se logró recuperar. Lo volvieron a hospitalizar en estos días y murió ayer.
– ¿En serio? ¿Henry el albañil? No me digas eso. Qué pena.
HOY, SIN SABER NADA, LO PENSÉ LLAMAR
Justo hoy pensé en él. Estuve a punto de llamarle para que viniera a buscar comidita como regalo de Navidad. Para que pudiera compartir con su familia. Como gesto agradecido por sus aportes a la construcción de la casa. Porque siempre se portó muy bien. Constantemente aportaba buenas ideas. Buscaba cómo resolver las necesidades que se presentaban. Establecía vínculos con familiares o vecinos para hacer intercambios o trueques para resolver los problemas que nos sorprendían. Traía gente. Recomendaba a otr@s. Ponía sus herramientas. Siempre se comportó, hasta donde logré saber, con mucha honradez. No tengo nada que quejarme, en ese sentido, de Henry. Era de todos ellos con quien más intimaba. Al que más le tenía confianza de toda esa cofradía de bebedores que le acompañaban y él lideraba: "Mal de ojo", Richard y compañía.
Me sorprendía su genialidad para responder ante algunas situaciones inesperadas o para alegar con inteligencia creativa alguna pregunta. A pesar de su limitada formación formal tenía una manera muy especial de enfrentarse a la vida. Tal vez, como nos pasa a muchos, le faltaba suficiente inteligencia emocional y ¿Quién sabe si espiritual?
Según nos contó, él tuvo una época de oro. Donde le iba muy bien. Llegó a ser una especie de magnate del Chimú o Chimó. (3)
Ese que se hace con hojas de tabaco curado y el cual gustan consumir los habitantes de este sector de San Rafael y otras partes del Táchira, de las zonas andinas y llaneras. El cual, veces, lo sustituyen o lo complementan con bebidas "espirituosas". Es decir: alcohólicas.
CUANDO LO CONOCÍ ME DEJÓ SORPRENDIDO
Él se ganó mi corazón y mi respeto, hace como 7 u 8 años, cuando lo conocí. Un 31 de diciembre. En medio de mi soledad fui con otro vecino a tomarnos unas cervecitas en una bodega cercana y al pasar por la vereda 7, divisé a otro vecino y me acerqué para saludarle. Entonces, una persona, totalmente desconocida para mí, me ofreció una copita de miche (4) e insistía en que le acompañara en tomar una y otra copa. Lo acompañé como pude. Porque no me gusta emborracharme. Mientras avanzaba la conversación y hacíamos chistes de cualquier cosa, me invitó a que lo acompañara a su casa. Se desvivió en exageradas atenciones, solidarias y amorosas. Sin conocernos. Sin saber quiénes éramos. Nos fue llevando a casa de cada uno de sus familiares. Nos presentaba. Les invitaba a que nos brindaran y nos regalaran su tiempo y sus bebidas. Sus alimentos. Como si nosotros fuéramos dos seres especiales que conocía desde hace muchos años y no, unas personas que apenas acababa de conocer. Yo estaba sorprendido. A la vez, me decía a mí mismo: "Así es la gente humilde del pueblo: atenta, solidaria, generosa, bondadosa, sin malicia…" Ahora debo decir más concretamente:
Así era Henry (no recuerdo ahora su apellido) un joven, quizás, cercano a los 40 años. Trabajador. Responsable. Gente buena, como tanta que hay en el planeta. Pasando necesidades. Encontrando en la bebida, el refugio, el oasis, el artificio o el sucedáneo, de sus múltiples desventuras. De sus dolores. De sus penas y angustias. Para olvidar, posiblemente, sus infinitos problemas y necesidades. O los dolores del pasado que les persiguen. El alcohol como fuerza vital para enfrentar la vida y no sólo para alegrarse, de vez en cuando, o como mecanismo de evasión.
¿QUÉ LES OBLIGA A TOMAR TANTO Y CONTINUAMENTE?
¿Por qué hay tantos borrachitos en San Rafael y Paramito? Me he preguntado muchas veces. No tengo respuesta "científica". Todo me indica que el frío pudiera ser una razón; la existencia de alambiques y de ventas de miche (4) que incitan al consumo puede ser otra; el no tener nada que hacer o cómo divertirse pudiera también ser una razón.
No tengo dudas, conociendo las graves dificultades que pasa la gente por estos lares: sus problemas emocionales no resueltos, tal vez desde la infancia, sus engramas no aclarados, les hace asumir las bebidas alcohólicas y sobre todo el miche (4) por su bajo precio y accesibilidad, como el más adecuado para "ahogar sus penas" y evadir la realidad. Prefieren gastar el poco dinero que tienen en miche que en resolver sus necesidades alimentarias o de otra naturaleza. Esa es la verdad.
¿CASUALIDAD? ME CONECTÉ CON ÉL SIN SABERLO
Cuando me disponía a llamarle, ayer 24, algo me detuvo. De pronto, me pregunté a mi mismo: ¿Y si cambia los alimentos por miche no le estaré haciendo más bien daño? Sin saber que ya no estaba entre nosotr@s.
Un día descubrí – como no podía pagarles en dinero efectivo – que los alimentos que les daba los cambiaban por miche. Incluso, en alguna oportunidad – hace como dos años – para celebrar la culminación de un trabajo que ellos me hicieron. Permití cambiar unas bolsas de arroz por miche, para que celebraran la meta o logro alcanzado. Luego me pesó. Me sentí culpable. Me dije a mi mismo que no lo permitiría más. Desde entonces no consentí que se hiciera más. Sin embargo, llegaban a mi "brollos" (de esos que no cesan) que el dinero y casi todos los alimentos que les daba en pago los cambiaban por miche y cuando salían del trabajo, los fines de semana, los agarraban para beber miche parejo. Sentí una gran decepción. Y poco a poco me fui alejando de ellos. Hasta que busqué la forma de no darles más trabajo. Sabiendo que era, y es, muy difícil hacerles cambiar de opinión. Y que aceptaran mis consejos.
ME SIENTO, EN PARTE, RESPONSABLE DE SU PARTIDA: NO HICIMOS TODO LO QUE DEBÍAMOS HABER HECHO
Al escuchar a la persona que daba cuenta de esta infausta noticia, bajé la cabeza e hice silencio por un rato. Como queriendo expresar la pena, el dolor y la tristeza que me causó la noticia. Justo el día de Navidad.
A Henry lo alerté, con insistencia, una y otra vez, mientras trabajó aquí con un grupo de "borrachitos" a los que traté de convencer que dejaran de tomar miche. Hice una campaña disciplinada tratando de persuadirles que dejaran de tomar miche. Cada vez que almorzábamos juntos, además de hacer que oráramos dando las gracias por los alimentos que recibíamos, les daba mientras comíamos un breve sermón. Como si fuera un cura de la iglesia católica o un pastor de la iglesia evangélica, para que desistieran de hacerse daño a sí mismo. Henry siempre fue el que más me ponía atención. Al punto que dejó de tomar por un tiempo. Al menos, así me lo hicieron ver él y quienes siempre le acompañaban en sus farras de fines de semana. Incluso, uno de sus familiares, una vez me comentó:
"Señor Hugo, los familiares de Henry y la gente que lo conoce se preguntan y se han extrañado de que Henry ha dejado de tomar desde que está trabajando con usted en su casa"
SOY BEBEDOR SOCIAL Y TOMO ESPORÁDICAMENTE
Algunas de estas cosas le comenté a la persona que me dio la dolorosa noticia y quien me ayudó a traer en una moto, paradójicamente, una caja de cerveza y una botella de sangría para celebrar la Navidad.
Estoy dolido y en cierta forma molesto. Conmigo mismo, por no haber sabido insistir y ayudarles adecuadamente para que salieran de esa cárcel que les ha aprisionado y no les ha permitido ser verdaderamente libres de la dependencia del alcohol. Molesto, por supuesto, con Henry y quienes le han acompañado, hasta antier, en sus farras y evasiones de la realidad. Me cansé de alertarles del daño que le estaban haciendo a sus cuerpos y las consecuencias personales, familiares y sociales que esto podía ocasionar. No me hicieron caso. Se burlaban de mí, de sus vecin@s y de su familia que seguramente les llamaban la atención. Su padre apenas me atinó a decir una vez cuando le hablé muy preocupado del asunto: "Es que Henry es la oveja negra de la familia". Pues, se nos fue.
SOBRE TODO ESTOY MOLESTO CON LA SOCIEDAD
Sobre todo, estoy molesto con una sociedad o una comunidad – para no estarle echando siempre la culpa sólo a los gobiernos de turno – que ha permitido que existan empresas productoras y comercializadoras de bebidas alcohólicas e incluso de pequeñas empresas clandestinas o que, abiertamente y sin supervisión, vendan, sin control alguno, bebidas alcohólicas, muchas veces adulterados o a través de procesos de fabricación que le hacen mucho daño al organismo y a la salud de quienes consumen estas bebidas difíciles, cada día más, de sacar del "mercado" porque el miche se ha convertido en el licor más accesible (5).
FINALMENTE:
Como dice el poema que aparece al comienzo: se emborrachan y creen que son los mejores de la bolita del mundo. Se creen perfectos y los demás son quienes tienen fallas. Ell@s están en lo correcto. Los demás estamos equivocad@s. El licor es lo único que puede salvarles del tedio y el ocio. No la lectura de un libro. La práctica de un deporte o emocionarse con un instrumento musical.
Mucho menos, la práctica de alguna religión o creencia espiritual o la militancia en alguna organización política o de servicio social. El MICHE se ha convertido en el arma de su liberación. De su independencia y soberanía. El instrumento para ver, oler, escuchar y sentir lo que, según ellos, no pueden ver, oler, escuchar y sentir los demás. Es lo que les da FELICIDAD y ALEGRÍA, aunque sea momentánea.
"Se emborracharon en exceso y comenzaron a tener una opinión demasiado buena de ellos". Y no es nada que, much@s de ell@s, sinceramente, son personas sensibles, humanas, solidarias, generosas, honradas y honorables que merecen nuestro respeto y admiración. Que merecen que les ayudemos a salir del laberinto del que creen que no podrán salir nunca. Sencillamente, porque no ponen de su parte y porque la sociedad (incluyendo al gobierno) tampoco pone de la suya.
Lo confieso: Henry fue uno de esos seres humanos que valía la pena ayudar y no lo hicimos. Me apena decirlo. Adiós, apreciado vecino. Me atrevo a decirlo aunque no tuvimos tiempo para lograrlo: Adiós, querido amigo. Dios te permita aprender de esta experiencia humana.
REFERENCIAS:
(1) https://www.laraizinvertida.com/detalle-1940-poemas-etilicos-
(2) "La cirrosis es una etapa tardía de la cicatrización (fibrosis) del hígado producto de muchas formas de enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico. Cada vez que el hígado sufre una lesión, ya sea por enfermedad, consumo excesivo de alcohol u otra causa, intenta repararse a sí mismo " https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/cirrosis-hepatica "La cirrosis es una enfermedad en la cual el tejido sano del hígado es reemplazado por tejido cicatrizal que, con el tiempo, impide que el hígado funcione correctamente. La cirrosis inducida por alcohol (también conocida como cirrosis alcohólica) es el término que se usa para describir la cirrosis que ha sido causada por beber cantidades excesivas de alcohol, generalmente, durante muchos años" https://www.bupasalud.com/salud/cirrosis-inducida-por-alcohol
(3) "El chimó es un estimulante y disminuye la sensación de hambre y fatiga. Por otro lado, puede causar problemas en la dentadura, encías, papilas gustativas, salivación, mal aliento, además de la negativa impresión antiestética visual de su consumo. Tiene alta concentración de nicotina, alquitrán y varios tóxicos. También tiene efectos cancerígenos, por sus componentes nitrogenados y tóxicos de diferente índole" https://es.wikipedia.org/wiki/Chimó_llanero
(5) "Debido al incremento en el costo de los licores en expendios de bebidas alcohólicas del estado Táchira, el consumo de miche andino artesanal se ha popularizado fuertemente. Según la Cámara de Licoreros del estado Táchira existen más de 5.000 ventas clandestinas de miche en los diferentes municipios desde el inicio de la cuarentena. Por un lado están quienes hacen de esta bebida típica tachirense su actividad económica, pues la venden en sus hogares o en puestos informales improvisados en las principales calles de la ciudad de San Cristóbal y otras jurisdicciones; por otro lado, están quienes dejaron de consumir bebidas alcohólicas elaboradas en fábricas y grandes industrias porque su poder adquisitivo no se lo permite y migraron a la ingesta de miche artesanal". https://eldiario.com/2020/10/21/miche-artesanal-alternativa-tachira/
ANEXO:
Los 12 pasos de ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS
- Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
- Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.
- Resolvimos confiar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él.
- Sin temor, hicimos un sincero y minucioso examen de conciencia.
- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.
- Estuvimos enteramente dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
- Pedimos a Dios humildemente que nos librase de nuestras culpas.
- Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos perjudicado, y estuvimos dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos.
- Reparamos directamente el mal causado a esas personas cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo les hubiese infligido más daño o perjudicado a un tercero.
- Proseguimos con nuestro examen de conciencia, admitiendo espontáneamente nuestras faltas al momento de reconocerlas.
- Mediante la oración y la meditación, tratamos de mejorar nuestro contacto consciente con Dios y le pedimos tan sólo la capacidad para reconocer su voluntad y las fuerzas para cumplirla.
- Habiendo logrado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras personas y practicar estos principios en todas nuestras acciones.
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150610_finde_adiccion_aa_programa_doce_pasos_vp
