Cuando analizamos a Napoleón Bonaparte y al mundo y las circunstancias que le tocó vivir, concluimos tal y como lo dijo originalmente Hegel, y que Marx se lo plagió y el mundo indebida e incorrectamente se lo adjudica; la frase es la siguiente: "La historia se repite, la primera vez como una gran tragedia y la segunda vez como una gran farsa". Pero quiero aclarar aquí que la segunda gran farsa no fue la que Carlos Marx imputaba a Luis Bonaparte y su golpe de estado en Francia, en 1851; ese hecho en la historia, hoy se ve como irrelevante; la segunda gran farsa, que no es una "segunda" en singular sino en plural y las segundas grandes farsas son: La asunción de Hitler al poder, patrocinado por los banqueros alemanes que buscaban la revancha de la primera guerra mundial y su "patria" saliera a competir por ser la primera potencia imperialista mundial, revancha que perdió con el imperialismo yanqui, ganador de esa contienda gracias al sacrifico heroico y a la sangre del pueblo ruso que es el verdadero derrotador de la Alemania Nazi; y la segunda gran farsa ocurre en este siglo XXI, concretamente el 11-S-2001, en donde los gringos, ante la decadencia evidente de su hegemonía, se auto-golpean, o mejor dicho "fabrican" un ambiente de inestabilidad y de terrorismo, con el auto-atentado de las torres gemelas, en la ciudad de New York para justificar la reinstalación o aumentar de grado el fascismo global y esta farsa que es continuada, por otra igual, en los años 20, 21 y probablemente el 22 y 23 que trata de frenar la caída del imperialismo anglosajón con la pandemia de laboratorio, el COVID-19, para justificar el fascismo y predominar siempre, pero ya se les paso su cuarto (1/4) de hora.
Napoleón que es "El Heredero Risueño de la Revolución Francesa", como lo menciona Rudolf Rocker, ya que prácticamente no hizo nada por ella, más bien con su golpe de estado la aniquiló, aunque con él Francia vivió uno de los momentos de mayor grandeza y sobre todo aceleró la institucionalización de "la democracia" que fue el régimen que surgió a raíz de las desviaciones de Robespierre y la nefasta influencia de Rousseau y su idea de "voluntad general" que es un absolutismo estatal sin el rey y sin "la gracia de Dios", por el rey, como dijo Proudhon, se cambio la cabeza del rey por 742 cabezas de la convención nacional y la providencia divina, por una providencia política, expresada en la idea de patria y las leyes, el nuevo culto, la nueva religión. Pero más que Robespierre, que es co-responsable de la desviación de la gran revolución, son culpables también los oportunistas que se hicieron con el poder en reemplazo del monarca, la nobleza, el clero y los terratenientes, a quien el pueblo de Paris llamaba los nuevos ricos, los especuladores, los agiotistas; entiéndase los burgueses, por cierto muy pocos eran industriales, según la definición de burgués de la economía política; quienes asumen el poder, primero parcialmente el 9 de termidor pero en forma y definitivamente con Napoleón Bonaparte el 18 de brumario, pero el proyecto que trató de implantar el termidor, no era el mismo del pueblo de Paris y de las masas campesinas de la campiña francesa, quienes tempraneramente levantaron consignas socialistas y hasta comunistas, como fueron los casos de Francisco Babeuf y la rebelión de los iguales, en plena dictadura termidoriana, razón por la cual tuvieron que recurrir a un golpe de estado de mayor envergadura como el de Napoleón Bonaparte, quien logra imponer a la fuerza el proyecto de los agiotistas; pero la historia no paró ahí, luego de desaparecer Napoleón de la escena real, las consignas de los sansculottes, enragés y "anarquistas", retoñaron, volviéndose a convertir Francia y toda Europa, en un "cuero seco".
Pero de algo si estamos seguro, que el general corso, como dijo Hegel fue la primera vez, fue la desgracia, las comedias vinieron después; los fascismos posteriores han tenido que "confeccionar", "fabricar" o amplificar crisis para justificarse, en cambio "el cabito", más bien fue aclamado, fue solicitado y no solo por una clase dominante sino por una parte considerable del pueblo llano y además contaba con el visto bueno del ejercito que al contrario de los ejércitos fascistas de hoy en día, gozaban de la simpatía del pueblo porque eran parte del pueblo, fue producto de una recluta de emergencia ante un asedio y una amenaza inminente de la santa alianza y los imperios español y británico y la Rusia zarista, quienes querían reinstalar al Rey.
Para analizar el contenido de esta entrega, me he fundamentado, aparte de conocimientos propios e intuición investigativa, en los escritos de Jules Micheletti y Pedro Kropotkin, quienes son clásicos reconocidos que han escrito sobre "la gran revolución" y de Jean Clement Martin, un libro titulado "La Revolución Francesa: Una Nueva Historia" en PDF, el cual es bastante heterodoxo y recoge las conclusiones de varios autores sobre todo en los dos últimos capítulos el 20 y el 21 (La Revolución Francesa - Jean-Clement Martin.pdf), que versan sobre el periodo Termidoriano y los días previos al Coup D'État de Napoleón Bonaparte cuyo tiempo fue del 1794 al 1800 y por supuesto sigo teniendo como fuente de inspiración principal, sobre todo en lo referente a Napoleón Bonaparte, al líder del anarco-sindicalismo alemán y teórico en general del socialismo libertario o anarquismo, en su libro "Nacionalismo Y cultura", Tomo I, Capitulo X.
NAPOLEÓN BONAPARTE EL PRECURSOR DEL FASCISMO
Cuando analizamos la historia de la revolución francesa que sigue siendo, la revolución por antonomasia, podemos llegar a dos conclusiones: 1) Que la revolución francesa no fue ninguna revolución burguesa, ya que para calmar el ímpetu revolucionario inserto en las masas que a pesar de ser reprimidas y exterminadas, la rebelión retoñaba espontáneamente; y eso lo vemos en el periodo termidoriano (9 de termidor, 27 de julio de 1794, cuando desplazan del poder y guillotinan a Robespierre), que aunque fue un golpe de estado reaccionario y sobre todo anti-izquierda, anti-ideas socialistas que madrugadoramente empezaron aparecer, ese golpe del termidor fue insuficiente para doblegar al pueblo contestatario, a pesar que primeramente el "directorio", órgano que surgió a raíz del derrocamiento de Robespierre, hasta que cambiaron la constitución al año siguiente, en 1795, por una menos democrática y popular que elimino el voto universal por una votación censitaria, o sea, de propietarios y ricos, y centralizo aun más el poder, quedando reducido este a un triunvirato, pero que en realidad era uno, ya que se turnaban en la presidencia; además este gobierno de facto hacia jornadas masivas de represión y exterminios a los sansculottes y "anarquistas" con el pretexto de ser partidarios de Robespierre o tildándolos de "jacobinos" y promovió bandas armadas que hacían pogromos sociales a los sansculottes, anarquistas y algunos jacobinos o acusados de tales; no obstante el pueblo nunca dejo de luchar y confrontar a la reacción termidoriana que llegó un momento que al triunvirato se le escapó la gobernabilidad de las manos, tanto fue así que tuvieron que llamar a Napoleón Bonaparte para que sirviera de "salvador de la patria".
Y 2) Que Napoleón es el primer golpe de estado de corte fascista que se da en la humanidad, en la etapa de las "democracias burguesas", que son doblemente mal llamadas, una por "democracia" y otra por "burguesa", ya que se debe decir o los "esclavistas" o los "ladrones" o "especuladores" o "ricos", inclusive el término "patricios", es mucho más exacto que burguesía, ya que dentro del patriciado romano habían gente del estado o poder político y gente del poder económico o ricos y habían también lo que llamamos hoy "vacas sagradas" o Think tank (Tanques pensantes), y esa situación describe mejor a lo que es la burguesía hoy en día, en donde hay funcionarios que se convierten en potentados burgueses y burgueses que se transforman en jefes políticos y esa es la clase dominante en la mal llamada "democracia burguesa"", cuya primera ruptura del orden constitucional en la historia fue en el 18 de brumario del general corso; tanto es así que la palabra "bonapartismo" y fascismo son sinónimos.
Una de las causas por las cuales, Napoleón es aclamado y visto como un salvador, es por la popularidad que había adquirido el ejercito quien había obtenido varias victorias en el campo de batalla internacional, hecho que redundaban en cierta mejoría económica a la maltrecha Francia del momento, claro está que en ello Napoleón había contribuido con esas victorias quien en lo que respecta a ejército de tierra era un genio.
Rocker, en la obra ya mencionada, dice de Bonaparte: "Napoleón, el heredero risueño de la Gran Revolución, que había tomado de los jacobinos la máquina devoradora de seres humanos, el Estado central, y la doctrina de la voluntad de la nación, intentó edificar con las instituciones estatales un sistema infalible, donde la casualidad no tuviera puesto alguno. Lo que necesitaba no eran hombres, sino figuras de ajedrez, que respondieran a cada jugada de sus caprichos y se sometieran incondicionalmente a aquella necesidad superior de la que se sentían órganos ejecutivos. Los hombres, en el sentido ordinario, no valían para eso; eran precisos los ciudadanos, elementos integrantes del Estado, partes de la máquina.".
Nótese que Rocker, a pesar que esta criticando al corso directamente, pero no lo hace responsable personalmente sino culpa a la idea contenida en la "la voluntad general" de Rousseau, continuidad de la forma de gobernar del absolutismo, cambiando al Rey por un partido, un parlamento o un gabinete ejecutivo, es decir una elite, y en vez de ser "por la gracia divina" es por una providencia política, esta entelequia creada por Rousseau condensada en la idea de patria y sublimada por las leyes, la "nueva" biblia que hacen mortales en un parlamento o un gabinete; es lo que encontró Napoleón, "el heredero risueño de la gran revolución" que como dije, el no creo ni hizo nada nuevo, simplemente le dio continuidad y le puso su sello personal de mucha ambición; pero esa fue la tragedia de la primera vez que le toco vivir.
Continua Rocker sobre el corso Napoleón Bonaparte: "El pensamiento es el enemigo principal de los soberanos, dijo una vez Napoleón; no era en él un modo de hablar casual, pues había comprendido profundamente la verdad de esas palabras. Lo que necesitaba no eran hombres que piensen, sino otros dispuestos a renunciar a sí mismos cuando habla el destino.".
También hay que sopesar que aparte que a Napoleón le toco vivir una realidad que se le escapaba de las manos, él le puso su sello personal, le puso más picante a la cosa y al igual que sus pares nor-atlántico de hoy, 200 años después, no requieren ni pensamientos ni hombres libres sino maquinas incondicionales al estado, a la patria que por lo general estas ideas son las de las elites, por eso el es precursor de un sistema de gobierno de absolutismo político, llevado al extremo, en donde el hombre y la mujer no valen nada; la "nación" o "la democracia", acorde al lema del momento, lo es todo. Por ejemplo hoy la "nueva" voluntad general expresada por la elite nor-atlántica, es "La Democracia", convocada por el Emperador Biden, a través de una conferencia mundial, en donde pretende revivir la guerra fría, en contra de China y Rusia invocando una democracia insuficiente y que reproduce permanentemente desigualdad económica, injusticia social, cercenamiento de la libertad en todos los aspectos y genera odios y violencia constante.
Prosigue Rocker escrutando al precursor de un régimen absolutista de estado de un estatismo extremo que "prestó" su nombre para denominar a un régimen como el fascismo y sinónimo de él, como lo es "El Bonapartismo", mucho antes que Hitler y los imperialistas yanquis principal superpotencia militar en los últimos 75 años; así: "Napoleón soñaba con un Estado en el que no existiera, en general, diferencia alguna entre el poder militar y el civil. Toda la nación un ejército, todo ciudadano un soldado. Industria, agricultura, administración figuraban como miembros de ese formidable cuerpo de Estado que, dividido en regimientos y comandado por oficiales, había de obedecer a la menor presión de la voluntad imperial, sin rozamiento, sin resistencia. La transformación de la gran nación en una unidad gigantesca, sin puesto alguno para la acción independiente del individuo, obrando con la exactitud de una máquina y sólo manteniendo el ritmo muerto de su propio movimiento, obedeciendo insensible a la voluntad de quien la pone en marcha, tal era el objetivo político de Napoleón, por el que trabajó con una lógica férrea y quiso realizar en vida. Totalmente dominado por esa ambición, se esforzó por alejar toda posibilidad que pudiera dar motivo a la formación de una opinión distinta junto a la suya. De ahí su lucha inflexible contra la prensa y todos los demás medios de expresión del pensamiento público: La máquina de imprimir -dijo- es un arsenal; no debe ser accesible a la generalidad. Los libros sólo deben ser impresos por personas que disfruten de la confianza del gobierno.".
Esta organización militarista de la sociedad, emulando también a las maquinas, como debe funcionar un ejército, según el pensar de los genios militares de la derecha, antes y hoy, se parece mucho a la forma como debe funcionar una sociedad según los monetaristas de la escuela de Chicago, quienes en un video beam muestran a la perfección como es el procedimiento y cómo será la privatización y las inversiones y lo que, según ellos, la felicidad social que va a producir; no hay ninguna diferencia entre la máquina perfecta de sociedad que quería Napoleón, Hitler y el imperialismo yanqui con los monetaristas; el problema que esos proyectos de "maquinas perfectas" siempre fracasan y nunca se dan en la realidad.
Quizás los franceses contemporáneos de Bonaparte, mayoritariamente en contra de su voluntad, pero aun así les toco que aceptar ese estado militarista que imponía porque había toda una conjura, interna y externa, en contra de lo que quedaba de la gran revolución, más que todo al principio, esa maquinaria perfecta que siempre está en las mentes de los gobernantes con mente absolutista que siempre chocan con la realidad de las cosas y sobre todo con la naturaleza de la gente. Ese consenso o apoyo al principio del golpe de estado napoleónico, no se puede decir lo mismo, quienes hoy en día implantan la farsa del neo-fascismo que les toca recurrir al terrorismo de estado para lograr quizás con mucho menos éxito lo que Napoleón logro hace 200 años, un estado militarista, dócil a sus designios de su gobierno en funciones; por ello fue es el precursor de un régimen de "shock" que lleva su nombre y comparte "honores" con el italiano Mussolini y el alemán Hitler, "El Fascismo".
Prosigue, el anarquista alemán, Rudolf Rocker sobre Napoleón: "Todo se transformaba en números en el cerebro de este hombre terrible. Sólo el número decide; la estadística se convierte en fundamento del nuevo arte del Estado. El emperador exige de sus consejeros, no sólo una exposición exacta y un censo de todos los recursos materiales y técnicos del país; quiere también que se lleve una estadística de la moral para que en todo instante esté informado hasta de los sentimientos más ocultos de sus súbditos. Y Fouché, ese espía terrible y espectral, que veía con mil ojos y oía con mil oídos, cuya alma estaba tan helada como la de su amo, se convierte en estadístico de la moral pública, que registra policialmente, y sabe con exactitud que también sus movimientos son vigilados por esferas desconocidas y anotados en un registro especial.".
En eso también Napoleón, se les adelantó en 200 años, a los gringos en su gran farsa de "la segunda vez", al pretender tener no solo un control material estricto de todo lo existente sino también un inventario moral y más que todo psicológico de la gente, sus querencias, deseos y aspiraciones y tuvo Napoleón, de paso, para tristeza de la Inteligencia nor-atlántica, una policía, en especial un súper-policía el "policía político" en Joseph Fouché un precursor de la CIA y de la GAFAM.
Prosigue, el anarco-sindicalista alemán describiendo al precursor del fascismo; así: "Que Napoleón no pudo alcanzar nunca el último objetivo de su política interna; que toda su técnica gubernativa tenía que tropezar siempre con el ser humano, fue seguramente el dolor más recio de su alma sedienta de poder, la gran tragedia de su vida extraordinaria, que le consumía internamente todavía en Santa Elena. Pero la idea maniática que perseguía no ha muerto con él y está aún hoy en la base de toda voluntad de poder, presente en todas partes donde el amor a los hombres ha muerto y la vida palpitante es sacrificada al pálido cuadro de sombras de las ambiciones tiránicas. Pues todo poder es atrozmente insensible y, según su esencia, es inhumano y trasforma el corazón de sus representantes en guaridas de odio y de frío desprecio hacia el hombre. Como Alberico tiene que sacrificar el amor, porque su corazón está supeditado al oro, así sofoca la obsesión del poder todos los sentimientos humanos y hace que el déspota vea en sus semejantes cifras abstractas con las que debe contar para la ejecución de sus planes.".
Buena esta reflexión sobre Napoleón de Rocker, ya que encierra dos elementos, uno, seria que el fascismo por absolutista, violento y guerrerista que sea en contra del pueblo, siempre fracasa, nunca logra el objetivo de perpetuarse porque tanto la igualdad económica, como la justicia social, la libertad de crítica y el amor, expresado en la fraternidad humana, son de la naturaleza humana y siempre terminan derrotando al fascismo sea de izquierda o de derecha; quizás a eso se refería al dolor que le infligía a Napoleón el hecho de no haber logrado el objetivo de su vida interna, la uniformidad o el lecho de Procusto que le quiso imprimir a la sociedad francesa de su época; y el otro elemento, es que la idea absolutista y fascista (O bonapartista) no murió con Napoleón, ella sigue latente y seguirá latente mientras exista explotación y dominio del hombre y la mujer por el hombre y la mujer misma, mientras exista estado y esclavistas, estos últimos mal denominados "burgueses" o "capitalistas", existirán los Napoleones o aspirantes a serlo.
Continúa Rocker describiendo a Napoleón en su libro ya mencionado y dice: "El salvaje, como el hombre civilizado, necesita un amo y maestro, un mago que mantenga en jaque su fantasía, le someta a una severa disciplina, le encadene, le impida morder a destiempo, le apalee y le lleve a la caza: su destino es obedecer; no merece nada mejor y no tiene derecho alguno.".
Que Napoleón tuviese este pensamiento negativo fatal del hombre, no sería raro, ya que este tipo de pensamiento negativista, la madre de todo negativismo, es muy típico de los hombres y las mujeres de poder, para justificarse al igual que la de los explotadores y Napoleón era un hombre de poder, aparte que se volvió muy rico, era todo un burgués; es parecido al pensamiento de predominio anglosajón que se sustenta en una interpretación tergiversada o prejuiciada de las tesis de Charles Darwin de hacer una sinonimia entre "sobrevive el más apto" con el ser "el más malo e inescrupuloso", cuando en los mismos animales impera mas el apoyo mutuo que la competencia agresiva y desleal, como lo demostró el biólogo y naturalista anarquista y revolucionario, también, Pedro Kropotkin, en su célebre libro "El Apoyo Mutuo", quien hizo referencia a la mala interpretación de la teoría evolucionista de Darwin.
Pero en donde remata el teórico del anarco-sindicalismo alemán quien en su vida, cuando era un muchacho todavía, enfrentó al propio Federico Engels una "vaca sagrada" dentro del partido socialdemócrata alemán, en el congreso de Erfurt 1891 (Fue la verdadera desviación hacia la derecha, el marxismo es una desviación pro-capitalista, encubierta de fraseología radical y presumiendo de "científico", la culpa fue de Engels y no de Kautsky, como pretendió luego disfrazarlo Lenin), del cual fue expulsado y luego, mas tarde ya de adulto, se enfrentaría al fascismo alemán del propio Hitler, en las calles y en las fabricas; y remata con este dicho lapidario de sinceridad de Napoleón Bonaparte, así: "Pero el cínico sin corazón que se había embriagado en la juventud con la lectura del Contrato social, reconoció también en lo más profundo la desgraciada significación de esa nueva religión, en la que, al fin de cuentas, asentaba su dominio. Así, en uno de aquellos momentos de veracidad interior, tan raros en él, se dejó llevar a esta conclusión: Vuestro Rousseau es un loco que nos ha conducido a esta situación, y en otra ocasión opinó reflexivamente: El porvenir mostrará si no habría sido mejor para el sosiego del mundo que ni Rousseau ni yo hubiésemos vivido.".
Este ataque de sinceridad de Napoleón, ya transcrito, demuestran toda la tesis que hemos esbozado aquí que, en el sentido de que la revolución francesa, no fue una revolución burguesa per se, ya que allí participaron las masas urbanas de Paris, el proletariado y el artesanado, todavía existente y en los campos el campesinado francés, con voz y acción propia, aun en contra de la mal llamada burguesía, que ellos denominaban "los nuevos ricos", "especuladores" y "agiotistas" que quería sustituir a la monarquía, la nobleza, el clero y los terratenientes que precisamente tesis erradas que contradecían al humanismo, al derecho natural y al mismo contrato social, aparte de la enciclopedia y el liberalismo que fueron una conquista de la humanidad a partir del Renacimiento, por culpa de un ideólogo como Jean Jacobo Rousseau y su tesis de "la voluntad general", que no es un contrato social tampoco es producto del consenso sino de una imposición, de una nueva elite y crea una nueva doctrina prejuiciada sin base material, pero en vez de provenir de Dios, proviene de los hombres, de la política, de las leyes; este es el nuevo absolutismo pero cívico, político, no divino; se cambio la cabeza del monarca por 742 cabezas de diputados o miembros de un gabinete y para imponerse tuvo que recurrir a la fuerza, crear el fascismo en la persona de Napoleón Bonaparte el 18 de brumario del año VIII. 9-11-1799. Esta fue la tragedia, las comedias vinieron después.
LA SEGUNDA VEZ O "LA GRAN FARSA"
Como lo dijimos arriba y parafraseando a Hegel, quien dijo que los grandes hechos, la primera vez eran una tragedia y los segundos una gran farsa, ya vimos, los primeros hechos de fascismo o bonapartismo que rodearon a la época de Napoleón; que fue la tragedia, ahora nos toca ver la farsa.
Voy excusarme de no referirme aquí al fascismo hitleriano, ya que este lo analizaremos específicamente, en el segundo libro de este escrito denominado "Bolivarianismo-Revolucionario", cuando analicemos a la URSS de Los Bolcheviques, Lenin, Trostky y Stalin; en donde hablaremos de Hitler y su ascenso al poder, que indiscutiblemente fue a consecuencia de la mala política del PCUS de Lenin y la denominada "Internacional Comunista".
También me excuso aquí de no hablar aquí del fascismo o bonapartismo que implica el socialismo autoritario o socialismo de estado o marxista, el cual siempre degenera en un capitalismo de estado, en donde la figura del poder económico y el poder político se confunde en una misma elite y es de corte fascista; fenómeno que incorrectamente se le denomina "Stalinismo", digo incorrectamente porque ese fenómeno no solo se dio con Stalin, a quien le quieren achacar la responsabilidad única de esa tendencia, me imagino por la influencia teórica del Trotskismo en el atlántico norte y en Nuestramérica, pero esa desviación ya se daba con Lenin en la dirección de la URSS, sobre todo a partir de la NEP, en 1921 y que se está dando en el Caribe actual, sobre todo en Cuba y que en Venezuela corre el peligro de darse con Maduro en la Presidencia, acorde como se den los acontecimiento este próximo año 2022, ya que visos de ese fenómeno se vienen dando, y no se ha dado del todo por la tendencia natural pro-anglosajona-franco-germánica-nipona (Nor-Atlántica, ya que incluye a España, Italia, Portugal, los países bajos, Turquía y las dictaduras teocráticas de la península arábiga) del chavismo-madurismo; quienes utilizan a Rusia, China e Irán solo como contrapeso para que los gringos cedan en sus pretensiones de un pacto de cohabitación y exención de las sanciones, no en contra del país sino a la boliburguesía. Sobre el bonapartismo de la URSS o mal denominado Stalinismo, hablare en un artículo especial titulado "El Fascismo de Izquierda".
LA GRAN FARSA ANGLOSAJONA O NOR-ATLANTICA
Hay que aclarar que una vez USA dominado el mundo, a través de la denominada, por los historiadores, segunda guerra mundial, en 1945, y quedando pendiente saldar las cuentas con la URSS, se instaura un régimen que tiene las 4 connotaciones de un fascismo o bonapartismo (Centralización, "estado de shock" o suspensión de garantías constitucionales permanentes, militarización de la sociedad y guerra, en primera instancia interna o civil y luego internacional) que analizaremos más abajo y en profundidad en entregas especiales, ya que el tema requiere ampliación, este régimen de naturaleza fascista de posguerra, se le denominó "la guerra fría" y dentro de USA, fue la fase del Macartismo, la cual ya en 1955 había logrado su objetivo como fue derrotar al comunismo dentro de USA, que había ganado espacio.
Hay intelectuales que expresan que el gringo o nor-atlántico, no es un fascismo propiamente dicho, no tiene las mismas connotaciones del Italiano de Mussolini y el alemán de Hitler sino que lo denominan "Neo-Fascismo" y a esa terminología me acojo.
Pero el neo fascismo o fascismo yanqui se globaliza, como un programa acabado o perfeccionado, a partir del triunfo mediático-político de la teoría del "Monetarismo" (Mal llamado, aun por mi "neoliberalismo" que es un contrasentido, ya que la también mal llamada burguesía, desde sus inicios nunca fue liberal, es un "cuento ingles" avalado por los marxistas, por eso es impreciso hablar de un tal "neoliberalismo"), el monetarismo, repito, de la Escuela de Chicago de Milton Friedman, denunciado en Nuestramérica por el intelectual de origen alemán pero también egresado de la Universidad de Chicago André Gunder Frank, padre de la teoría de la dependencia y del binomio "Desarrollo-Subdesarrollo", caras de una misma moneda, nace propiamente el neo-fascismo gringo, repito, a principios de los 80 con Ronald Reagan en USA y Margaret Tatcher en Inglaterra.
El fascismo, hoy expresado en la corriente del monetarismo y repotenciado con una pandemia de laboratorio como el Covid-19, parte de las dos contradicciones principales que existen en la forma de gobernar y que están permanentemente en ellas, como es la autoridad y la libertad. Pierre Joseph Proudhon, en su libro "Principios de Federalismo", parte, primeramente, de lo que dice todo anarquista (Y mucho mas él que es el creador de esa corriente del pensamiento social y político), sobre el estado o gobierno en funciones, per se es autoritario, ya que su origen es el dominio del hombre y la mujer por el hombre y la mujer misma, y va dando libertad, en la medida que el pueblo se la valla arrebatando y conquistándole espacios y conserva esa libertad hasta que el pueblo se adormezca o baje la guardia y en los momentos de crisis socio-económica-política que todas son crisis de "gobernabilidad", para preservar, para conserva el poder y no darle concesiones al pueblo, aumenta el nivel de autoridad y cercena las libertades, aplica la represión, torturas, censura, encarcelamientos y por supuesto asesinatos (Este estado de cosas, es el fascismo en sí), en la medida que ese autoritarismo tenga menos o mayor resistencia se va reforzando; cuyos máximos niveles hasta ahora han sido los fascismos hitleriano e Italiano y el stalinismo, en el siglo XX.
Y en nuestro siglo XXI, el fascismo gringo, en tres modalidades, el de la guerra fría, que tuvo varias sub-especies o fases; y desde los 1980 con el triunfo social, político y militar del monetarismo; que ojo, no es una teoría económica, aunque se disfraza de ella, es pura geopolítica y estrategia de dominación y subyugación, es mas político-militar que económica, el cual lleva dos fases hasta ahora; a partir del 11-S-2001, que no dio los resultados esperados por el estado profundo; y una vez superado el nor-atlántico por China en lo económico y Rusia en lo militar, a partir de marzo del 2020 y el 2021 y probablemente todo el 2023, ha comenzado una nueva oleada fascista global con la pandemia de laboratorio del Coronavirus.
Con respecto al carácter belicoso nato del Imperialismo Anglosajón, es bueno remitirnos al discurso de Vladimir Putin, en el "Club Valdai" que es un foro de pensamiento y discusión abierta de Rusia, el pasado 21 de octubre (https://mundo.sputniknews.com/20211021/putin-el-capitalismo-salvaje-ha-agotado-sus-posibilidades-y-agrava-la-desigualdad-1117391659.html), y reseñado en aporrea.org, en la edición del domingo 12 de diciembre del 2021 por el intelectual Umberto Massei; en donde palabras más o palabras menos, dijo el Presidente Ruso, entre otras cosas, que la crisis que tenemos hoy parte de la caída de la URSS, en donde los vencedores (Refiriéndose al Imperialismo Nor-Atlántico, incorrectamente llamado por los rusos como "occidente", en donde estaríamos nosotros los latino-americanos y caribeños, nosotros culturalmente somos "sur", aunque geográficamente estemos en el occidente del planeta), en vez de haber aprovechado aquella circunstancia para deponer las armas y marchar hacia un mundo de paz, eliminando paulatinamente las armas nucleares e ir un mundo de igualdad económica, justicia social, libertad de crítica y fraternidad humana, una nueva era en la humanidad, hicieron todo lo contrario, alardear y presumir de vencedores y no cambiaron nada y resulta que a ellos "también se les está moviendo el piso", es decir, la crisis también les llegó a ellos mismos y es lo que estamos viviendo hoy porque estamos en una época de cambio y cambio de época también; se agotó plenamente una etapa de la historia de la humanidad.
LAS 4 CARACTERITICAS DEL FASCISMO
Cuando analizamos el fascismo que le toca implantar a Napoleón que prácticamente elimino cualquier posibilidad que la revolución francesa retomara el rumbo popular que una vez tuvo con la toma de Bastilla, luego cuando la ejecución de Luis XVI y después del 31 de mayo de 1793, que fue el mejor periodo de ella, hasta el 9 de Termidor (27 de julio de 1794), cuando el pueblo en las calles de Paris y en los campos obligaron a la convención y a Robespierre a tomar medidas de corte socialista y repartir las tierras, pero las ambiciones, el oportunismo y las torpezas de este y sobre todo una teoría de alquimia política como "la voluntad general" de Rousseau, ya analizada, conllevaron a la reacción a justificar el golpe de estado del 9 de Termidor y aun con este golpe, insurge, la rebelión de los iguales de Francisco Babeuf, quien fue ejecutado el 27 de mayo de 1797, que les recordó al Directorio, ya convertido en un triunvirato, que se acordaran del pueblo y las consignas básicas de la revolución de igualdad, libertad y fraternidad, ya olvidadas, ya que el triunvirato tuvo que agarrar hacia el centro político y disfrazarse de "republicanos", en contraposición a los monárquicos que eran los conspiradores verdaderos y querían restablecer la monarquía y contaban con el apoyo internacional y para diferenciarse, también, de la izquierda, que eran los sansculottes y "los anarquistas" (El pueblo llano y pobre de Paris y demás urbes y el campo) y partidarios Robespierre o Jacobinos, pero "los republicanos", en gobierno a toda la izquierda le adjudicaban el ser jacobino para reprimirlo, encarcelarlos y/o ejecutarlos, cuando ellos entre sus filas, tenían a gentes que hasta última hora estuvo con Robespierre e inclusive jacobinos que tenían presos y ellos indultaron que habían cometido crímenes y algunos perseguían a sus antiguos camaradas. Por eso el triunvirato termidoriano no pudo mantener la "paz social" y los financistas y hasta los mismos monárquicos y el mismo pueblo pedían paz; pero la paz exigía mayor represión, mayor aniquilamiento de gente, sobre todo del pueblo que reclamaba; y ahí es donde para la derecha y los reformistas de entonces que eran los republicanos, el centro, se hace necesario la figura de Napoleón, el salvador de la patria.
Napoleón después del 18 de Brumario del año VIII (9 de noviembre del 1799), las condiciones los favorecieron para implantar las cuatro características que tiene todo fascismo: 1.- La centralización; 2.- El Estado de Excepción Permanente, que lo denomino como de "Shock", acogiéndome a la definición de la intelectual canadiense Naomi Klein, en su libro "La Doctrina del Shock", refiriéndose a los golpes de estado que impulsó el imperialismo yanqui en Indonesia, en 1965, con Suharto y en 1973, en Chile con Pinochet y otras regiones de sur-américa como Brasil y Argentina, política de shock esta que sigue vigente por parte del imperialismo y se la han aplicado a Venezuela; 3.- La militarización; y 4.- La guerra, primeramente interna o civil y luego internacional.
Napoleón que llega al poder, a través de un golpe de estado, prácticamente secuestrando a la cámara de diputados (Los Quinientos) desalojándola y metiendo preso a los disidente y dejando en el ejercicio solo a 25 de ellos plenamente incondicionales a él; nombra un triunvirato de cónsules y se erige él de primero, por 10 años y el 25 de diciembre de 1799, presenta una nueva constitución a su medida y aunque convoca a un referéndum, la constitución entra en vigencia ese mismo día, es decir, que el queda formalmente como Cónsul de Francia, aunque desde el mismo día del coup d'etat, ya era cónsul o jefe de estado de facto.
Por otro lado; Napoleón es aclamado, porque el directorio termidoriano, producto de la lucha del pueblo francés que reclamaba sus derechos y pedía igualdad y libertad de verdad y no para el grupo de nuevos ricos que habían ocupado el lugar de la monarquía, aparte de la conspiración monárquica con quienes coqueteaban "los republicanos" y estaban más pendiente de exterminar a la izquierda a quienes tildaban de "jacobinos" o agentes del extinto Robespierre, no pudo ni poner orden ni logró nunca la gobernabilidad, si no hubiesen sido tan derechistas se hubiesen aliado con el pueblo, satisfaciendo sus necesidades, tal y como lo hizo Robespierre, aunque obligado, presionado por el pueblo; pero este fue quien ejecuto más izquierdista tanto que cuando llegaron los termidorianos, ya no habían dirigentes de la izquierda que guillotinar por eso se dedicaron a coquetear con la monarquía y a reprimir al pueblo llano y promover las bandas armadas que propiciaron el terror blanco en contra de los sansculottes y las barriadas de Paris. Por eso, ante la ingobernabilidad de los "republicanos" termidorianos, Napoleón, en su coup d'etat es aclamado, es visto como un salvador.
Por otro lado; Napoleón, aunque hizo irreversible la posibilidad que la revolución retomase el rumbo de izquierda como lo hizo con el reimpulso del 31 de mayo de 1793, pese al freno que le metía Robespierre, esa era uno de sus principales objetivos que lo logró, cuando empieza tomar medidas represivas y de aniquilamiento para "restablecer la paz", aparte de los "nuevos ricos" y los acomodados de entonces, una parte importante del pueblo, lo aclamó; y por otro lado, Napoleón, no tuvo necesidad de empezar a militarizar el país, como lo hicieron Hitler en Alemania, Mussolini en Italia y los Generales del Pentágono que dieron golpes de estado en Nuestramérica, ya el país estaba militarizado porque estaba en guerra, guerra que era producto de una agresión ilegitima por parte de las monarquías de Europa y el imperialismo británico que querían reponer la monarquía, y ese ejército que era pueblo estaba empezando a obtener victorias en el extranjero y gozaba de popularidad de prestigio; tampoco Napoleón tenia necesidad de iniciar una guerra porque ya ella existía, eran las denominadas "Coaliciones" en contra de la revolución francesa.
Por eso, como dijo al principio de este escrito, rememorando a Hegel, la historia siempre se repite, la primera vez como desgracia y la segunda o segundas veces como farsa; en el caso de Napoleón, el primer régimen fascista de la historia contemporánea, fue una desgracia hasta una necesidad si se quiere, pero los posteriores han sido todos una farsa, más que todo el alemán con Hitler y el yanqui, en sus tres vertiente, las varias en la guerra fría, el 11-S-2001 y mas reciente y vigente en Marzo del 2020, con la pandemia de laboratorio del Covid-19.