No despreció por ningún motivo el reconocido periodista, cuando el alcalde del municipio Simón Rodríguez lo invitó a visitar públicamente tan acogedora ciudad, que la brisa de la Mesa de Guanipa conjuntamente con la amabilidad de su gente hacen muy agradable la estadía. No se sabe que motivó al comunicador social a pasar dos días en El Tigre, algunos pensaron que estaba probando su feet back con la gente sopesando una futura candidatura presidencial.

La estadía coincidió con El Grito de Carnaval, festividades famosas en el Oriente Venezolano, allí se unen tradiciones de El callao con motivos margariteños, derivados de las raíces de los residentes, esa combinación hacen algo distinto las festividades. El desfile arrancó desde el Centro Comercial Simón Rodríguez llegando a la Plaza Revenga.

Nos cuentan que independientemente de eso Vladimir supuestamente fue llevado en un recorrido a sitios turísticos promocionando esa actividad en el municipio. No se perdería la belleza del Balneario ubicado en el Cariz, donde además se disfruta de paseo a caballos. De haber dormido en el Club Campestre Campamento La Sabana, disfrutaría de las populares cabañas de amor que están haciendo historia en la región.

Indudablemente que el ciudadano alcalde no perdió la oportunidad de exhibirse con el famoso hombre, desayunando en la panadería La Mansión del Jeque. Realmente la personalidad y carisma de Vladimir fue del más completo agrado de los tigrenses, siendo el más impactado a la máxima potencia el propio alcalde. Por un lado el periodista se regresó a Caracas y por el otro el burgomaestre lanza unas declaraciones en un portal digital de Barquisimeto, manifestando que "No tiene perjuicios en tener relaciones sexuales con otra persona del mismo sexo".

Desconocemos las interrogantes hecha por el visitante, desconocemos si le quedaron ganas de venir nuevamente. Porque los que conocemos a Paraqueima, sabemos que hace o dice cualquier cosa con tal de aparecer en primera plana de los periódicos. Que hablen de él, no importa que le critiquen pero es necesario estar en la palestra pública.

En ese sentido no tendría problemas en imitar a quien sea, hasta al mismo Jaime Bayly, cuando se dio un beso boca a boca con Boris Izaguirre, en vivo en su programa de televisión. Muchos criticaron a Bayly en el sentido de acusarle de protagonizar un show para subir el rating. El alcalde no tarda en hacer esa gracia, ojala no lo haga, pues dañaría la imagen del municipio, pero quien sería el escogido para ese beso, de repente podría ser José Brito. No lo creemos es muy serio.

Guardando las distancias, es bueno recordarle a Vladimir el valor de la amistad de Ernesto Paraqueima, en el tiempo que Ronald Carreño trabajó en Globovisión, este alcalde se hizo muy amigo de ese apreciado periodista, hoy en prisión, y le aseguro que ni siquiera ha ido a visitarlo ni una sola vez. Le conseguía programas por cualquier tontería, lo utilizó hasta la saciedad.

El alcalde de El Tigre es especialista en lanzar potes de humo quiere siempre tapar la realidad de su gestión. Inventa pintar los frentes de los establecimientos para hacer bella la ciudad, cuando la verdadera razón es cobrar multas a quien no lo haga. Realiza todo un espectáculo circense con las unidades de Fospuca.

Resulta que ahora solo limpian el centro de la ciudad, dejando llenos de basura a sectores como Simón Bolívar 1,2 y 3, Cincuentenario, Ciudad Tablita, San Miguel 1, 2, y 3, Nueva Republica, 12 de Marzo, Nueva Constitución, Sabanales y El Silencio entre otros. Pareciere que únicamente funcionan la mitad de los vehículos.

Sabrá Dios como se sentirá Vladimir con esta nueva experiencia, si en realidad aspira ser candidato presidencial. Chávez en El Tigre era tratado como todo un rey, el coronel Dávila lo llenó de atenciones. Se escuchan las historias del mejor padrote que vendió para financiarle un viaje del difunto a la Isla de Cuba. Uno no sabe si el destino de Vladimir es que vaya de la mano a Miraflores guiado por el alcalde de El Tigre.