Rector universitario en Caracas y profesor historiador, Alí Rojas Olaya nos da una lección que en la misma fecha de ser noticia para los internautas, coincidió con nuestro anterior artículo de fecha 9 marzo 2022. Dicha opinión es pedagógicamente lapidaria y me permito (sin negarle el debido crédito al educador Rojas Olaya), comentar su opinión, introduciendo algunos cambios de estilo respecto a su excelente propósito político educativo.
A causa de la operación rusa en Ucrania y para impedir que EE UU siga colocando en las vecindades fronterizas con Rusia instalaciones militares y misiles de toda índole, se desarrolla una confrontación dentro del capitalismo, un sistema salvaje que está enfermo de insaciable sed de riqueza, frente a otro sistema mundial que inspiran Rusia y China, encabezados por Vladimir Putin en Moscú y la dirigencia del partido comunista chino, que sencillamente utilizan el capital de manera estratégica.
Como ejemplo, destaca el historiador venezolano que en las estrellas de la bandera china están el campesinado, los obreros, profesores e intelectuales y empresarios. En el vértice de la bandera aparece el Partido Comunista Chino y eso nos habla un poco de la forma en que Rusia y China entienden el capital, no así occidente que es históricamente racista, machista, expansionista, y ha ejercido un poder cruel en el dominio de la naturaleza, encabezado por la política amenazante de los estadounidenses.
Queda descrito con pasmosa exactitud el basural que le expone al mundo la hegemonía comunicacional del capitalismo gringo, donde -como infortunadamente es costumbre-, se pliegan espacios noticiosos y conductores de un sinfín de programas televisivos y radiales, en los cuales se nota que bulle en su mente la "green card" del país al que se rinden, pese al fracaso de "the way of life". Individuos entregados a una conducta servil repugnante, actuación e intención de quienes dan la espalda a su nación de origen, arrodillados al país donde son vejados. Seres bajo trabajo lacayo a cambio de dólares con gestos indignantes.
Basta comparar la intención bélica de las tropas estadounidenses, o de los contratos que hace Ucrania con mercenarios provenientes de cualquier parte del mundo como soldados, y la declaración del presidente Putin aclarándole a las madres de jóvenes que cumplen el servicio militar, que estos no serán llevados a combates, función de efectivos profesionales rusos, militarmente entrenados con experiencia para defender las trincheras de su patria.
Queda al descubierto en la comunicación social del orbe, dónde está la mentira capitalista homicida y en qué basan su accionar gobiernos socialistas y comunistas. Huele a triunfo inobjetable el de la dirigencia rusa y china, a pesar de las redes sociales con mensajes confusos ante la realidad de quiénes son y dónde están los auténticos amantes de la paz, frente a belicistas salvajes disfrazados de demócratas, propalando confrontación lejos de sus fronteras occidentales, engañan al mundo con hegemónica suma de mentiras preparadas, un puro y simple capitalismo salvaje.