Todos los días del mundo, sin excepción, luego de cumplir nuestras obligaciones en la Universidad de Los Andes, nos dirigíamos a las oficinas del Diario, para dejarlo luego a la media noche o en el filo de la madrugada. Durante todo ese tiempo estuvimos pidiendo a gritos que nos permitieran trabajar, absolutamente gratis, por la revolución. Sólo implorábamos ser tratados en igualdad de condiciones, con los otros remedos de diarios y periódicos que existen en esta ciudad, casi todos comprometidos con el golpismo y la desestabilización más burda.
Recuerdo que durante el Golpe Petrolero, un grupo de nuestros compañeros se rompió el espinazo intentando ayudar al gobierno regional, con el plan de contingencia para la gasolina. Sólo hubo palabras tardías de agradecimiento hacia ellos. Más bien, fueron arrinconados y tratados como una molesta especie de locos y soñadores que no entendían que no estábamos en Europa, donde se hacían cartillas de racionamiento, colas ordenadas y con prioridades bien establecidas durante las épocas duras; sino en una cuasi República en descomposición, conformada por los mismos cuartorepublicanos, camuflados ahora de revolucionarios. El tiempo les dio la razón a los locos, cuando ya la población no creía en cuentos y estaba a punto de alzarse. Más nunca los vimos en esos menesteres, prefiriendo ahora la tranquilidad y nobleza de sus laboratorios y la formación de sus estudiantes.
De unos meses para acá, otra estirpe de locos, igualmente fastidiosos, desquiciados y dementes, que ni periodistas eran, trabajando en un cuarto de 4 por 4 metros, con unas chatarras prestadas, envirusadas, sin recursos, logran hacer durante 3 meses un diario de 16 páginas (el mismo número de páginas de los otros diarios de la ciudad) a un costo mensual de 12 millones de bolívares, y colocándose en menos de un mes en el segundo lugar de preferencia de la población.
Eso resultó ser intolerable !Cómo poner publicidad del gobierno, en un periodicucho que sólo lo adquieren los tierrúos y algunos trasnochados profesores y estudiantes universitarios! !Esta revolución debe tener caché para ser seria, carajo! !Vénganse acá, directores de "Frontera", "Cambio" y "Correo de Los Andes", que las publicidades de eventos, avisos, obituarios y cuanta vaina exista serán para sus prestigiosos y decrépitos medios, que tienen rotativas digitales y sólo los leen tres pelagatos escuálidos, y no para esa basura de diario que todavía se reproduce por medios fotomecánicos, en una imprenta de la Segunda Guerra Mundial!
!Ay, Sodoma y Gomorra, cómo se estarán revolcando de lo lindo William Dávila Barrios y el Chuy Copei, con la acción de sus quintacolumnas, que como un cáncer devoran las entrañas del gobierno regional!
!Ay, Florencio!, ojalá entendieras que las transformaciones no se hacen desde el gobierno, sino desde el poder…, poder que es un mero espejismo, porque realmente está en manos de los traidores, los corruptos, los "expertos" y los lisonjeros que te rodean y no te dejan ver el sol, sucio de nubes, roto por las montañas, empañado por los sacrificios de tu pueblo, escaldado por las esperanzas no cumplidas. Porque, como la mujer del Cesar, no es suficiente que seas honesto, trabajador y responsable, sino que también debes parecerlo…
Despertar Universitario, como no vive de limosnas, dádivas o cuando algún jefe le venga en gana hacerlo, ha decidido, por ahora, convertirse en semanario. Nuestra conciencia personal y colectiva, creemos, se encuentra aún limpia. En las revoluciones verdaderas, las fuerzas del pueblo terminan arrollando a los líderes sin disciplina personal, sin grandeza de alma, huérfanos de corazón. Será la dura y terrible realidad, quien nos juzgue más adelante a todos nosotros.
Mérida, 09 de Mayo de 2003
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