El sindicato de trabajadores de la empresa ALCASA, ha manifestado que comienza una lucha dentro de la contratación colectiva por la reducción de la jornada de trabajo. Considero que esto es algo positivo desde todo punto de vista, independientemente que dicho sindicato venga de una “ardua” lucha por la cláusula de meritocracia.
La reducción de la jornada de trabajo ha sido fuente de lucha del proletariado mundial. El histórico primero de mayo que dio origen al día internacional del trabajador nació de la lucha por las 8 horas (Máximo) de trabajo diaria. Hoy en día se aspira treinta y seis horas semanales o seis horas diarias máxima.
¿PARA QUE UNA REDUCCION DE JORNADA DIARIA?
En una sociedad socialista como la que aspiramos, la reducción de la jornada de trabajo tiene dos componentes importantes; uno macro social, cual seria ampliar la capacidad de empleo, sobretodo en las industrias de la construcción, la siderurgia y petroleras que requieren trabajo continuos de veinticuatros horas permanentes, la implantación de la jornada de seis horas implicaría la creación de un turno mas. Y el objetivo micro, seria que el trabajador tendría mas tiempo para el ocio bueno, es decir, ese tiempo lo pudiese aprovechar para estudiar (Aunque si lo hace para divertirse sanamente o descansar no estaría mal) o la participación política-social en su comunidad o en la fabrica misma.
La empresa comunista del futuro en donde se aplique la máxima “A cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad.”; será una empresa igualitaria, en donde no habrá jerarquía ni mucho menos patrón; y ese rasero igualitario se lograría nivelando culturalmente a todos los trabajadores. Y como se come eso de nivelar igualitariamente a los trabajadores?. Eso significa que en una fábrica o centro de trabajo, todos tendrán un tercer o cuarto nivel de educación, en otras palabras todos deben ser profesionales o con especialidad en la profesión; solo así el que barre podrá desempeñar el cargo de gerente y a la inversa; solo así no habrá jerarquía ni verticalidad sino dirección colectiva (La empresa comunista o comunitaria, si no les gusta esa palabra), quizás esto en la Rusia Soviética de principio del siglo pasado sonaría un poco utópico; pero hoy con la existencia del INTERNET, al cual hay que desprivatizarlo y hacerlo mas universal y menos yanqui, menos Bill Gates; se pueden poner los cursos o grados de ingenieros o manuales para el funcionamiento de un taladro petrolero o una fabrica de aluminio o una siderúrgica; esto haría que cualquier persona con inteligencia promedio (Quizás menos que promedio), y con un facilitador fuese ingeniero, medico, administrador, etc., y supiese manejar una fabrica y administrar el negocio petrolero del acero o aluminio o de cualquier renglón industrial o comercial.
Y esa igualación, anteriormente descrita, la reducción de la jornada de trabajo (Ojo, aunque la reducción no es para que el trabajador se ponga obligatoriamente a estudiar), pero la reducción de la jornada de trabajo a seis horas, repito, crea las condiciones objetivas para que el trabajador se cultive o eduque y se logre esa igualación que seria la meta de la empresa comunista.
Por eso no me queda otra cosa que felicitar públicamente al sindicato de ALCASA por la lucha emprendida de reducción de la jornada de trabajo e instar a otros sindicatos a hacer lo mismo y a la gerencia bolivariana revolucionaria de la empresa a aprobar dicha solicitud con un plan de reingeniería de la factoría de aluminio que indiscutiblemente pasa a ser vanguardia del proletariado Guayanés.