Tengo la fortuna de conocer revolucionarios, algunos son parejas a quienes les he oído consideraciones de real valía, tesis explicativas de resguardo a lo que ha logrado para el pueblo la revolución bolivariana. Sus palabras constituyen prototipo sincero en particular hacia el exterior de admiración al sistema implementado por Chávez Frías en 1999 y continuado por Maduro Moros, dirigente de izquierda al que ha atacado inmisericordemente el pitiyanquismo asqueroso e inmoral, sin lograr doblegarlo, ciudadano a quien le niegan el derecho natural a preservarse. Por mi parte apoyo incondicionalmente el modelo socialista al que Nicolás Maduro hace referencia a diario.
Uno de esos matrimonios amigos y camaradas, me hacía la observación de como destaca una generación de oro, formada en revolución, relevantes en el deporte internacional, niños en el momento de iniciarse el bolivarianismo en 1999. Otro entrañable chavista graduado recientemente profesional universitario, se queja de las descalificaciones envidiosas que les hacen a los graduados en años recientes, pero no pierde la confianza y devoción hacia la Venezuela rebelde, y le molestan sobre todo los ataques que provienen de quienes vivieron bajo quinquenios demócrata representativos de comiquita, ejerciendo funciones oficiales ausentes de la soberanía patria.
En este punto y antes de continuar apreciaciones propias, me sirvo de una opinión acerca de la comunicación social, cuyo autor es el zuliano Miguel Ángel Pérez Pirela, inteligente ciudadano graduado en universidades nacionales e internacionales, quien ha dicho, "Resulta que a nosotros se nos vendió la globalización como el terreno de la libertad absoluta, se nos vendieron los medios de comunicación hegemónicos occidentales, como la única forma de comunicación posible; en realidad a nosotros nos bombardean y nos saquean en nombre, precisamente, de una pseudo democracia neoliberal".
Quienes nos leen en Aporrea desde 2006 pueden darse cuenta las luchas que en politiporrazos y críticas ácidas he incluido con respeto a las opiniones contrarrevolucionarias, y el apoyo personal indeclinable al socialismo nuestro siglo XXI. Los colombianos que por millones viven en Venezuela muchos años antes de la llegada de Chávez y ahora mismo, admiten que en su patria de origen no tendrían lo que ahora desesperadamente y en propaganda, gobiernos de Colombia tratan de hacer para favorecerlos, imitando misiones y propósitos similares a lo hecho en Venezuela, con la diferencia que en nuestra patria es sin discriminación ni horrorosa guerra civil.
Redacto faltando exactamente 2 semanas para anuncios presidenciales el 1ro. de mayo, en cuanto a sectores y factores nacionales que gozarán de nueva protección legal, y los extranjeros que habitan con nosotros gozan de derechos similares, a fin de proseguir nuestras demostraciones excelsas de hospitalidad, pese a que a Venezuela le han urdido situaciones no cónsonas al diario vivir. Quien nos visita ve que no se excluye a ningún residente luego de cumplidos los requisitos de ley. Que la prensa disociada, aterrorizada de sí misma, sepa entonces hacer comunicación social equilibrada, a la cual la revolución no le aplica censura, y tampoco le pide clemencia. La cobardía no es signo revolucionario bolivariano.