Convirtiendo a los respectivos países en portadores de períodos presidenciales insolubles, pro estadounidenses jamás tan deshumanizados e infames como en los primeros 21 años del siglo XXI, fatigan en el 2022 presentándonos embuste tras engaño, mentiras y estafas comunicacionales globales, en campañas destinadas a hacernos dudar de lo que se les antoje. Es palpable la preocupación de la derecha, porque figuras del socialismo son electos en consultas a los pueblos, decisiones mayoritarias por votos en territorios donde fue ostensible el despelote de la cabizbaja "democracia representativa", palmariamente ensartada y enzarzada, administraciones enredadas, confusas, ineficientes.
Chimbo es lo que no tiene buena cualidad ni aspecto, ni más ni menos son las respuestas de poderes legislativos de la derecha con argucias, para cambiar presidentes de tendencia socialista. La culpa es sin lugar a dudas de la democracia representativa que ejecuta un neo salvajismo trepidante. Prometen resolver en libertad suprema, y finalizan mandatos sin arreglar lo que han ofrecido, causal comprobada es su conocido abandono derechista a las comunidades más necesitadas. Una mirada de norte a sur o de sur a norte del continente nuestro, es suficiente para detallar a quienes reconocen comicios donde sus candidatos ganan, y sin embargo forman alharacas al ser derrotados por la izquierda.
En Venezuela lo hemos padecido hasta el cansancio, y seguimos derrotando la algazara falsa de alegres compadres en oposición endemoniada, desmoronada y confesa gracias a sus alacránicos conceptos recíprocos. Verlos y oírlos, confirman con su conducta su equivocación en nuestra nación, aunque en otros países la derecha ejecuta similares métodos blandiendo apego a la adulancia pitigringa, a la par que irrespeto mayúsculo a las masas, testimonio del trato indiferente de los demócrata representativo-represivos, a la porción social más necesitada.
Con mandatarios de izquierda en México, Argentina, Chile y Honduras, viendo la continuidad de consolidadas revoluciones en Cuba, Nicaragua y Venezuela, escuece a la derecha pitiyanqui el temor a futuras elecciones cercanas en Brasil donde volverá LULA, o Colombia con Gustavo Petro, sobreviviente de la horrorosa violencia en esa tierra víctima de guerra civil, desplazamientos humanos por millones dentro y fuera de su territorio, y ser número uno en cultivo de drogas de todo tipo, además el segundo país después de la República del Congo, en muertes por violencia criminal de cualquier índole.
En El Salvador, un hombre de derecha, Nayib Bukele, empresario y político de 41 años de edad encontró tanto pitiyanqui violador, que, aun amando el prosaico mercantilismo carente de emoción, se niega a cuadrarse del todo con Washington. En equilibrio y ensayo no acepta la izquierda tradicional centroamericana, y menos a la representativa derecha miserable. Es El Salvador, donde asesinaron monjas y sacerdotes, antes que escuadrones de la derecha y en plena misa mataron a balazos al Obispo, quien pasó de ser hombre socialmente acomodado, a darle la razón al pueblo pobre y fue elevado a la santidad, Oscar Arnulfo Romero.
Lo indicó y repitió un sinnúmero de veces el Comandante Chávez, criterio que hoy es evidencia cierta, al ver en el mundo la actitud desafiante y violatoria de derechos humanos que ostentan demócratas pitiyanquis de pacotilla, en Perú intentando defenestrar al maestro campesino Pedro Castillo, o la anticipación que hacen los aún partidarios del dictador militar pro gringo chileno Pinochet, advirtiéndole varios partidos australes desfachatadamente al presidente electo Boric, que no abandone el modelo pitigringo, porque le harán lo que a Allende en 1973.
Qué decir de las amenazas y advertencias a Xiomara Castro izquierdista revolucionaria presidenta electa en Honduras, al mexicano Andrés Manuel López Obrador político y escritor nacido en 1953 en Tabasco, estado ubicado entre los menos extensos de la nación azteca, AMLO la tiene muy difícil como tantos rebeldes donde uno de sus pensadores figura indiscutible de liberación exclamó acertadamente "Pobre México, tan lejos de DIOS y tan cerca de los Estados Unidos". En este Siglo XXI de acelerados cambios marcados por Chávez, sus advertencias y el renacer de Simón Bolívar nuestro son invalorables en los análisis. Incluyo a Uruguay y Canadá democracias con atisbos socialistas que caen y se levantan, así los canadienses sean perritos falderos del vecino gringo con bota infamante presta a hacerlos favoritos negociantes.