Dominan África en sobredimensionado colonialismo, invaden naciones con o sin bombardeos, y le comunican al mundo que lo hacen para defender sagrados derechos de la democracia. Con esos pretextos llamando “causa justa” a ocupaciones, arrasan barrios como Chorrillos en Ciudad de Panamá, o todo Irak tras incitar a Sadam Hussein a pelearse con un emirato vecino, para que les diera oportunidad a los gringos de lanzarles misiles y practicar tiro al blanco con los soldados iraquíes. Al libio Muamar el Gadafi le pedían préstamos y terminaron asesinándolo, y por estos lares bolivarianos mandan a matar jóvenes figuras revolucionarias: Danilo Anderson, Robert Serra y Eliécer Otaiza.
En cualquier parte del globo terráqueo, la muerte es habitual en la política capitalista, se burlaron de un prestigioso General iraní, justificaron su homicidio y lo pregonaron ante la humanidad, similar a Mrs. Hilary Clinton escarneciendo al Coronel Gadafi, ante la prensa Hilary afirmó “Vine, vi y se murió, ja ja ja ja”. Todo maremágnum lo defiende la hegemonía comunicacional a la que me niego a ser borrego, prefiero combatirlos. Viva mi patria y la de quien quiera ser libre de verdad en un mundo convulso. En su hipocritocracia salvaje la derecha es obsesiva, nos lo contó Chávez infinidad de veces, lo menciona el Presidente Maduro, y lo desglosa cada miércoles, Diosdado Cabello “Con el Mazo Dando”.
Descarados ultra derechistas, dos vergüenzas andantes: el magnate italiano de la prensa y otros negocios Silvio Berlusconi y el francés Nicolás Zarkozy, a Berlusconi le grabaron en conversación telefónica haciendo mención grosera a la primera ministra alemana refiriéndose a ella así “voy a hablar con el trasero grasiento de Angela Merkel”, insulto a la dama dirigente política, y Zarkozy al que le creció más su nariz ya de por si extensa, que viajó a Libia a solicitarle créditos al Coronel Gadafi. Vergüenzas andantes esos dos homus erectus, trogloditas mentales siglo XX, pésimos ejemplos de justicia social demócrata representativa, que en sus mandatos no aportaron nada al pueblo angustiado y desprotegido en Francia e Italia respectivamente.
Abruman y lejos muy lejos de convencer, se hunden en el descaro, las triquiñuelas y el fango de su inefectividad petulante. ¿Será por eso que el Siglo XXI prosigue convirtiéndose en la tumba del capitalismo depredador? De verdad la tienen sumamente difícil mujeres y hombres del periodismo subordinado a feroz odio insuflado por los tales demócratas representativos, descubiertos en su comportamiento homicida, arropados por el voraz presidencialismo y parlamentarismo, ejerciendo dictacracias partidocráticas que han mancillado la democracia.
En la “dictadura socialista revolucionaria bolivariana” en normalidad incuestionable se dan a conocer a través de SUDEBAN, cifras que atormentan a los irascibles opositores a Venezuela. Los sistemas de pago electrónico han aumentado “exponencialmente” sus operaciones en bolívares a un mes de la entrada en vigencia del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, al que han cuestionado afirmando que “quebraría la economía”.
El pago de persona a persona registra aumentó 21%. El pago de persona a comercio se incremento en 27%, el sistema biopago cuyas operaciones por puntos de venta registraron durante ese mes 24 millones de transacciones, o las operaciones por puntos de venta en todo el territorio incrementadas en 22%. A los confundidos deseándole males y más males a su propio país, los invito a expulsar su desazón incongruente y unirse a la mayoría de la gente.
¡Ah! tengan en cuenta que SUDEBAN Superintendencia de las instituciones del sector bancario, no ha sido pro chavistas, y su misión es regular y supervisar el Sistema Bancario y otras instituciones financieras, que se definen con talento humano motivado y comprometido a las mejores prácticas que contribuyan con la estabilidad del sistema y desarrollo de la nación. No diga que se metieron a “chavistas”, tampoco arguya que se cambiaron la chaqueta y apoyan al socialismo Siglo XXI, es plausible y visible que vivimos una intensificación obvia de la revolución, en todos los órdenes de bien y sin posibilidad de rendición, a menos que admitan lo perdida que está la oposición.
