Corsarios hunden naciones en diplomacia sin justificaciones

El caso del diplomático venezolano nacionalizado Alex Saab, es indicativo de las peores acciones internacionales contra Venezuela, actos piratas en alta mar y en los puertos de Cabo Verde, pequeño territorio cuyo gobierno aterrorizado por los USA, cedió ante la CIA y organismos de seguridad de gobernantes afectos a Washington, sin importarles que Saab le propuso al gobierno de Caracas gestiones humanitarias.

La administración ejecutiva venezolana si alguna mácula cometió fue aceptar la buena idea de Saab, sin investigar el pasado al empresario a quien señalan de presuntos delitos que podrían ser fabricados por los gringos, ellos no se detienen ante nada para inventarle defectos a sus adversarios. En momentos álgidos para nuestra democracia bolivariana y socialista que sufre piratería gubernamental estadounidense robándonos: alimentos, medicinas, gasolina y un sinnúmero de rubros que importa cualquier nación, nos fatigaron con disposiciones y sanciones caprichosas e ilegales, ejecutadas por el imperio salvaje para perjudicarnos, por haber aceptado lo propuesto por el ciudadano colombo venezolano.

Saab ofreció lo mismo que el ultra famoso futbolista argentino Diego Armando Maradona, quien activó gestiones privadas a favor de Venezuela, comprometida la conciencia de Maradona, hombre de izquierda, en combatir hace años la corrupción salvaje del capitalismo que inundó el mundo del balompié, y luego Maradona quiso ayudarnos cuando en forma inhumana corruptos politiqueros nos privaron de todo lo que se les vino en gana a los imperialistas, para rendirnos por hambre.

A Maradona por ser famoso no podían hacerle lo que le han hecho a Saab desprestigiándolo internacionalmente, afirmando que no es venezolano, sin aceptar la designación legal como Diplomático de Venezuela, y respetarlo como tal. La esposa de Saab, nacida en Italia, Camila Fabri, ha demostrado en Venezuela y por el mundo mediante entrevistas y escritos, los gastos írritos por autoridades de los U S A, derrochando dinero de sus contribuyentes para un propósito penado por sus leyes, lo han dicho congresistas norteños admitiendo la obsesión de Trump y Biden por Venezuela, más el estropicio de Barack Obama, solicitando "torcerle el brazo a los no complacientes con Washington". Torpeza inaudita del único hasta ahora afro Presidente en los U S A.

No se trata de resumir descuidos cometidos por gobiernos de Venezuela y EE UU, estos últimos descalificando la petición bien intencionada de Saab, el interés de esta "acida" es recomendarle a nuestros amables lectores de Aporrea y a quienes reciben los escritos en diversas partes del mundo, analicen por qué nos abruma el imperialismo prolongando la ridiculez iniciada en el 2009 catalogándonos "amenaza inusual y extraordinaria a los EE UU". Venezuela es y será indoblegable y honesta, antiimperialista desde Simón Bolívar, Sucre, Ribas y los héroes y heroínas de nuestra primera liberación, alcanzada desde 1810-1811 en el campo cívico militar y en las batallas que culminaron en Carabobo el 24 de junio de 1821.

Presiones ilícitas de imperialistas a empresas privadas, capitanes de buques y compañías de seguros navieros, impidiéndoles desembarcar productos pagados por nuestro gobierno, latrocinio pirata que refuerza nuestra moral, ante imperialistas y adulantes llenos de odio contra la Venezuela bolivariana siglo XXI.



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Luis Sánchez Ibarra


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