El dominio mundial del capitalismo interesado en eliminar toda independencia a conveniencia, es la costumbre de medios bozaleados globalmente por intereses de dueños y sus verdaderos amos en la política internacional. La intromisión televisiva en el hogar de cada quien ha realizado su papel de instigador, en este 2022 más activo que nunca porque ven en peligro la imposición acostumbrada de su estrategia. El objetivo por cumplir a quién destruir y a quién no, se tropieza en este siglo XXI con la imposibilidad de ocultar, o la dificultad para manipular hechos, obstaculizados debido a la globalización de las noticias.
En momentos que se cumplen las fechas 4 y 5 de julio "días de independencia" en los USA y en Venezuela, son propicios para la analogía siglo XXI, al cumplirse la fecha independentista en ambas naciones donde la nuestra ocupa el honroso lugar de permanecer en el ojo del huracán informativo, enfrentando actitudes neo imperiales. En nuestro caso fue el 5 en 1811 cuando dio inicio por varios días la recolección de firmas de los patricios liberadores, en el caso de los imperialistas norteños que ya eran amenazantes, fue 4 de julio 1776, 13 colonias dependientes decidieron renunciar al dominio imperialista, integrándose en "estados unidos" en esta parte del mundo.
Estropear y hacer estropicios es doctrina no escrita pero ejecutada con los medios al alcance de difusores de la hipocritocracia representativa, castigados en sus territorios emblemáticos. Los tiroteos en los USA y en Dinamarca en la primera semana de julio, confirman el estruendoso rebote de la impotencia capitalista en detener el descontento. Manifestaciones de sindicatos, desempleados, amas de casa, descontentos por sentirse indefensos y activistas políticos, llevan niños a marchas de protestas, lo hicieron en Venezuela para decirle al mundo que "la dictadura roja" no respetaba concentraciones con presencia de bebés en cochecitos o moisés, tooooodo se cae en este rebrote antiimperialista reflejo de repudio a exorbitantes pifias, causadas por la política con "p" minúscula, por derechistas confesos.
Las fiestas de independencia 4 de Julio en Estados Unidos y 5 de Julio en la Venezuela socialista en paz y para decirlo en criollo transcurrido el día de asueto entre compras y más compras de un público que no deja de comentar sin perder la cordialidad tradicional, protestas contra comerciantes, empresarios e industriales negociantes de aumentos de precios. Vivirlo y oír lo que cuentan es ilustrativo a quien quiera interesarse en la diferencia inconmensurable del temor gringo en su hábitat de matanzas, frente a la confianza por estas calles en el socialismo venezolano, característica pacífica de una colectividad independiente y no indiferente, siempre orgullosa de su soberanía.