Dada la notoriedad, la relevancia y el interés público que ha generado el esclarecimiento del crimen y de los delitos conexos cometidos por las personas que hoy están a la orden de la justicia, vale la pena que el Ministerio Publico abra la línea de investigación sobre por qué hubo tanto retardo en el esclarecimiento de los hechos. Que se investigue la investigación.
Ya sabemos, por las confesiones de los autores materiales del crimen, que se pagaron $ 8.000 en efectivo. ¿Cuánto dinero más desembolsaron los complotados en el crimen y demás delitos para desviar las investigaciones?, ¿Quiénes recibieron pagos, de parte de los complotados en el crimen, para ignorar datos, pistas y otros elementos que llevaran a establecer quienes fueron los responsables de los hechos delictuales hoy develados? ,¿Qué individuos y entes auxiliares del Ministerio Publico actuaron, desde el principio en el caso y quienes pudieron haber sido sobornados para desviar el curso de las investigaciones?
Como dudar de que quienes planificaron el crimen, al conocer cualquier detalle del curso de las investigaciones se empeñarían en desviar, incluyendo posibilidades de sobornos, a cualquier funcionario que se acercara a la posibilidad de dar con el paradero de los responsables del hecho criminal.
La verdad es que señalar responsabilidades, en abstracto, a un Comité de búsqueda, porque alguno de los responsables del crimen lo integraba, es similar a acusar al Fiscal General de que él fue el promotor y responsable único del retardo en las investigaciones sobre el caso.
Personalmente estoy convencido de que el Fiscal General no fue promotor del retardo en las investigaciones, pero si tiene la responsabilidad de investigar como la hidra de la corrupción, reinante en el entorno de los responsables del asesinato del prof. Carlos Lanz, hizo posible que tuvieran que pasar dos años para develar el que será uno de los crímenes más horrendos de esta segunda década del Siglo XXI en Venezuela.
Hay sectores empeñados en insistir en que como en el esclarecimiento del caso quedó evidenciado que hubo un entorno de "individuos corruptos" (siendo algunos de ellos funcionarios públicos) que planificaron un crimen y la atroz forma de desaparecer rastros de dicho crimen, el Partido de gobierno tiene la responsabilidad.
Corruptos hay hasta en la Iglesia Católica, sin dejar por fuera otras religiones; sería un sinsentido acusar al Papa por un crimen que cometa uno o varios miembros de la Iglesia.
Es descabellado que se señale, en abstracto, al Partido por los hechos individuales que cometen sus afiliados.
Ya he expresado mis condolencias por el camarada Carlos Lanz, solo me basta decir que no permitamos que las "contradicciones" inherentes a su secuestro, asesinato y desaparición eviten que entendamos y asumamos las responsabilidades de los hechos tan dantesco que determinaron el curso de los acontecimientos en este caso.