Hoy nos duelen todos los dolores acumulados, más que otros días a pesar que éstos se han venido acumulando y los efectos devastadores de los principios del capitalismo, influyen en el cambio climático; haciendo que estos se noten con intensidad de auto defenderse de los destructores del mundo.
Pero fuimos escogidos otra vez, como en tiempos de Vargas, el Limón, entre tantas pasadas tempestades naturales, que por descuido en la planificación y las necesidades familiares; nos a tocado, construir viviendas en las partes más riesgosas de los cauces de las quebradas, porque la burguesía se apoderó de las mejores tierras dejando los riesgos para los excluidos de siempre que tuvimos que ocupar las quebradas y cuando la naturaleza trata de recuperar sus espacios, sorprende la necesidad de los pagadores de culpa.
Esos efectos de la naturaleza, pasan en todo el planeta, hoy nos tocó otra vez y TEJERIA está en nuestra PATRIA, para entregar con dolor lo que recupera la naturaleza, mientras se nos viene encima la próxima tragedia.
No sabemos cuántos faltarán cuando terminen de cuantificar la búsqueda, pero serán muchos y el dolor se quedará guardado en el tiempo; ignorando que es la naturaleza reaccionando a tanta agresión, siempre que la falta de planificación esté.
La ambición será culpable para mostrar ejemplo y llamado de atención, hasta que un día el equilibrio nos obligue, antes de desaparecer la especie a controlar el holocausto.
Tenemos dolor y hoy está en nuestro territorio, como siempre estará en todos los lugares del mundo haciendo el llamado de atención para cobrar con dolores humanos, el destrozo evidente a la naturaleza.
Habrá que determinar las causas de la tragedia y cuál es la culpa de los destructores del planeta.
No es solo TEJERIAS hay otros lugares de la PATRIA que serán agredidos por este ataque al clima que llena de dolor a nuestro PUEBLO humilde, que siempre es el más afectado, cuando la necesidad obliga a usar una quebrada como lugar para construir una tragedia.
El recuerdo de Vargas, en la actualidad La Guaira está vivo, como otros tantos lugares y nuestro dolor es el mismo, no queremos que la lluvia siga golpeando con sus inofensivas gotas nuestras almas, tenemos que suavizar la agresión, planificando.
Estamos abocado y solidarios con TEJERIAS cómo hemos estado siempre con tantos hermanos, obligados a seguir diciendo; PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA
