No es casual que los grandes consorcio y monopolios del mundo estén involucrados en la maquiavelica campaña mundial, con características planificadas para desaparecer la identidad sexual, imponiendo la indefinición; donde se están haciendo grandes inversiones, para camuflar y patentar una ideología; cambiando eslogan y haciendo marramusias de todo tipo; generando un apoyo incondicional a la liberación propuesta por grupos coordinados desde intereses inconfesables, escondidos en una igualdad, que distorsionan con su apetencia la normalidad.
Habría que preguntarse: si es normal que un ser humano trate de volar, sin la tecnología: porque consideré que desde las alturas puede escudriñar claramente a los humanos o respirar bajo el agua, sin el oxígeno que proporciona el buceo; o una cantidad de interrogantes que se podrían hacer por el hecho de ser distinto y tratar de convertir en mariposa a un caballo, porque asi tendría colores y se ve más bonito, según los canones de belleza impuesto por campañas, que están demostrado funcionan.
Esta introducción viene debido a que hay seres; independientemente de su condición sexual, que están tratando de torcer su naturalidad: con el apoyo de la alienación y la influencia de poderosos monopolios, que se prestan para la hecatombe.
Está no es una moda que se puede dejar de usar porque ya pasó o no gusta; los daños son irreversible y las consecuencias entre muchas; limitan la propagación de la especie y con ese objetivo se viene en el mundo manipulando una transformación con altos niveles de destrucción: poniendo en riesgo la permanencia de la especie.
Los proponentes de esta desviación, conocen las consecuencias a futuro; el que lo ignora es el alienado, que por falta de criterio, se deja absorber por la influencia mediática que impone como normal, desviaciones antinatura, con intenciones de controlar la explosión demográfica, para seguir sustentando el capitalismo en el tiempo: en beneficio de la inmediatez, sacrificando el futuro.
En su afán de imponer; no establecen la diferencia entre un gusto y un derecho.
Por placer en lo individual se puede manter un gusto, pero esa desviación no se puede imponer utilizando las leyes para deformar la naturaleza haciendo creer que la igualdad de género o apetencia con determinados fines es un derecho humano, que debe quedar registrado en una constitución y menos si está pretende ser revolucionaria, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.