Cuento o razón

Cada pueblo con su santo

El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, se deleitaban con los exquisitos frutos que le brindaba su amiga la mata de mango, de su propia cosecha. Perro y hombre hablaban de la hazaña que hizo el perrito Wilson, al descubrir a los niños desaparecidos en la selva colombiana después de haber sufrido un accidente aéreo, lamentablemente el can salvador, se perdió y aún no se sabe de su paradero, pero sea como sea, ambos concluyeron, que Wilson demostró que los perros son capaces de salvar vida porque su fidelidad y lealtad da para eso y muchas buenas acciones más.

En eso estaban cuando oyeron el ruido de una caravana con música alusiva al santo patrón de la Tacarigua de Margarita, El Corazón de Jesús, y Pipo al oír la algarabía, manifestó: ¿Qué eso Juancho? ¿A qué se debe esa gira de carros y esa música? Y de paso he visto vecinos limpiando la calle porque viene para acá el Santo en procesión.

El periodista se extrañó con tantas preguntas juntas de Pipo, que por lo general va preguntando una sola interrogante, sin embargo, buscó la manera de responder y tratar de abarcar todas: "Mira, Pipo, aquí sucede que cada pueblo tiene su santo, o su patrón, aquí mismo en donde estamos, que es la parroquia Guevara, y que esta compuesta por Tacarigua, que tiene al Corazón de Jesús como patrón; San Sebastián, tiene como su patrono al mártir del mismo nombre; y Tacarigüita, el sector más pequeño de dicha parroquia, tiene dos copatronos; La Virgen de Papaché y el Divino Niño. Eso es para que te des una idea de que los demás pueblos de Margarita tienen sus santos y por eso en esta Isla todos los meses hay fiestas patronales y todo es una algarabía con el fervor que tienen y sienten por sus patrones, los habitantes de determinados poblados. De ahí esa alegría, ruido y música que acabas de oír y que pasó muy cerca de aquí".

- ¿Y cuándo son esas festividades del Patrón de este pueblo?

- Este viernes 16, y ahí hacen actos religiosos, culturales y sociales, y los devotos le ruegan al Santo que ayude al pueblo y a su gente.

El perro se dio por entendido y tomó otro mango para saborearlo, mientras Juancho, agarró una bolsa con dichos frutos, para llevarle a su esposa, y luego agradecieron a su amiga la mata de mango por su regalo, se despidieron y tomaron rumbo a la casa.



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Emigdio Malaver

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

 emalaverg@gmail.com      @Malavermillo

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