Venimos sosteniendo que la "bonificación salarial" forma parte de la política laboral fraudulenta que desde 2018 se impone a los trabajadores en Venezuela.

Todo trabajador tiene claro cual es el salario que percibe y la fecha en que ha de recibirlo. En el caso de los bonos, que desde el 1 de mayo de 2023 según el Decreto Presidencial 4.805 conforman el "ingreso mínimo vital", solo el patrono sabe cuánto pagará y cuando lo hará. Veamos lo que dice el Articulo 5 del mencionado Decreto con relación al monto de los bonos.

"Artículo 5°. El Ejecutivo Nacional ordenará el ajuste mensual, tomando como referencia el tipo de cambio publicado por el Banco Central de Venezuela, de los montos fijados en este Decreto para el Cestaticket Socialista y el Bono contra la Guerra Económica, pudiendo ordenar su ajuste a efectos de proteger el valor del mismo y el poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras"

Es un hecho que ya en el primer pago (mes de mayo) aunque el Ejecutivo "podía ordenar el ajuste del monto" no lo hizo y por tanto en lugar de que los trabajadores recibieran en bolívares el equivalente de los $70 prometidos, terminaron recibiendo un poco menos. Ya en el mes de junio de mantenerse esta situación de mayo, la diferencia entre los $70 prometidos y los $64,81 que recibirá termina siendo de $5,2. El Ejecutivo "puede ordenar el ajuste de los bonos", a los fines de proteger el valor del ingreso de los trabajadores y su poder adquisitivo, como lo establece el Decreto pero claramente no lo ha hecho. Eso en cuanto a montos de los bonos que reciben los trabajadores, veamos que pasa con las fechas en las que los recibe el trabajador.

En el Decreto no se mencionan fechas pero en los hechos vemos que es el Ejecutivo quien decide cuando pagarlo, dejando en la incertidumbre y en el desasosiego a los trabajadores. Cuestión que no ocurre con los salarios.

No es redundar insistir en que los bonos tienen como fin desaparecer el salario y los beneficios que este supone a los trabajadores.

Ya antes hicimos las cuentas y explicamos la relación entre el ingreso total y el hoy casi extinto salario mínimo. Asi dejamos claro como el salario que mensualmente recibe un trabajador apenas representa el 6,5% de los ingresos totales. Como es sabido por los trabajadores solo el salario tiene incidencias en las prestaciones sociales de los trabajadores. En pocas palabras un trabajador que percibe un ingreso mensual de $74,88 apenas recibirá prestaciones calculadas en base a los 130 Bs. que recibe por salario mínimo. El salario al mantenerlo invariable durante el tiempo no solo se ha visto reducido considerablemente, sino que esta siendo eliminado como referente para determinar beneficios que reciben los trabajadores, según la normativa legal vigente.

Pregúntele a cualquier maestra qué expectativas tiene al día de hoy sobre el "bono vacacional" que recibirá en julio 2023, si después del decreto 4. 805 con la bonificación del ingreso su salario quedo reducido al mínimo.

Una maestra que tradicionalmente recibía en el mes de julio, de acuerdo a la Contratación Colectiva, dos meses de su salario por concepto de "bono vacacional", al día de hoy recibirá una miseria que dejara sin efecto el Articulo 192 (Bono vacacional) de la LOTTT que establece que "Los patrones y las patronas pagaran al trabajador o la trabajadora en la oportunidad de sus vacaciones, además del salario correspondiente, una bonificación especial para su disfrute…"

La verdad es que esta política laboral fraudulente que hoy se aplica a los trabajadores no ha tenido miramientos al desaparecer beneficios laborales que hasta el 2018 en alguna medida beneficiaron a los trabajadores y las trabajadoras.

No podemos esperar nada distinto a lo que ocurre con esta política laboral regresiva de los derechos laborales.

El año pasado durante el mes de julio ya el Ministerio de Educación intento el impago del bono vacacional a los docentes y personal del ME, pero fue tal la reacción de los maestros y trabajadores en las calles, reclamando sus derechos que se vieron obligado a honrar las deudas; al día de hoy ya cuentan con un instrumento legal (Decreto 4.805) que en los hechos anula el salario y por ende sus beneficios. La reacción de los trabajadores no se hará esperar.

Ya en Guayana comenzaron los procesos de judicialización contra los trabajadores que se atreven a protestar en defensa de sus derechos. Solidaridad con los trabajadores presos en Guayana y unidad en la lucha por la defensa de los derechos laborales que hoy se vulneran.