"Lo que está sucediendo es un conflicto para intentar restablecer la unipolaridad del mundo, que el planeta sea dirigido única y exclusivamente por una potencia, que sería Estados Unidos, un país que sólo toma en cuenta sus propios intereses, no los del resto de la humanidad. Mientras tanto, todos los movimientos que estamos viendo en el resto del orbe, se dirigen a tratar de romper esa unipolaridad y establecer la multipolaridad", tremenda conclusión del venezolano Luis Brito García al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Simón Bolívar.
Por su parte un opositor sensato y que rara vez se deja ganar por exageraciones sin comprobar las opiniones, es el ex Rector de la UCV Luis Fuenmayor Toro, quien estima este junio 2023 que, a 18 meses de las elecciones presidenciales, no existe ni una unidad de grupos opositores que agrupe clara mayoría, ni un candidato y programa de gobierno generador de entusiasmo para enfrentar y derrotar a Nicolás Maduro.
Fuenmayor Toro en su papel opositor repite consignas como esa de miseria extrema del 60 por ciento de la población, lo hace sin detallar el origen de dicha estadística. Con sinceridad se cansa uno de leer, ver y oír estertores de figuras opositoras hoy precandidatos o candidatos, pero en el caso de Fuenmayor Toro, su estadística tendría que, ajustársela a sí mismo a pesar de reconocerle su seriedad. Cuando habla de cinismo gubernamental, imparable inflación, devaluación, y represión sin mostrar un solo ejemplo que sustente los señalamientos, son para concluir que, "Nicolás Maduro es el ganador", Fuenmayor Toro dixit.
En evidencia que los opositores tratan de decidir en el sector oficial lo que no está decidido y mientras tanto el Jefe del Estado naturalmente triunfa y trabaja por el mundo y dentro de su país, sin ser candidato oficial. Los viajes, los riesgos a sabiendas que pretenden los yanquis cazarlo como en las películas del viejo oeste para apresarlo el sheriff, les han servido a muchos en sus argumentos para (lo digo en criollo) "mamarles gallo" a los escuálidos, insertando ironías que. cumplen el propósito deseado de (vuelvo con el criollismo) SACARLES LA PIEDRA, TENER LOCOS A LOS ESCUAS.
Les traigo detalles sobre el atolondramiento de Joe Biden, son acertadas opiniones de Luis Brito García y Miguel Pérez Pirela, realmente tremendas, cuando Estados Unidos le corta las fuentes energéticas a Alemania lo que está haciendo es una acción de guerra contra ese país y sus aliados más estrechos, la política gringa es ir contra cualquiera que parezca que va a tener cierta coherencia o cierto poder, para evitarlo amenazan a una Europa de nuevo económicamente poderosa, bajo una influencia alemana, decidieron inventar un conflicto y cortarle las fuentes energéticas a Alemania.
Realmente indignante para los alemanes nacionalistas que actuales politiqueros de la derecha germana progringa, aplauden que, los perjudiquen y manden desde el final de la segunda guerra mundial, la ironía es que en este siglo XXI los estadounidenses se comportan igual o peor que Adolfo Hitler, quien provocó con sus ansias imparables, clasistas y racistas, la división y el quiebre de los alemanes y su historia, mucho más digna que la de ocupantes de La Casa Blanca quienes buscan desde Washington ser gendarmes de la política global.
Esos deplorables politiqueros que nos decían cuidar el orden mundial y ser "los buenos de la película", están pillados y expuestos ante el mundo porque entre otras barbaridades está la de un robo colosal de activos, dinero y oro, propiedades del colectivo venezolano víctima de las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo, impulsados por los súper abusadores de La Casa Blanca, atentos a imponernos deplorables politiquerías supremacistas típicas de pobres diablos siglo XXI.
Opositores perplejos gafócratas, sigan creyendo en los estadounidenses, la confesión de Donald Trump acerca de cómo llevó a Venezuela al borde del colapso para apoderarse de recursos petroleros, es delación a sus cómplices venezolanos y podría constituirse en prueba del delito de traición a la patria. Trump ratifica lo que la revolución socialista bolivariana lleva años denunciando, todo lo que hace EE UU bajo el subterfugio de la defensa a la democracia y los derechos humanos, es parte de una maniobra gringa para el saqueo y el pillaje.
El desbarajuste de gringolandia, el comportamiento atolondrado de sus jerarcas políticos optando por medidas nazis que antes decían combatir, es ya tan axiomático que, empingorotados en sus riquezas, sienten pena de estar en EEUU y Europa no soporta el disfraz de "demócratas" que han mantenido por siglos de la mano de desajustados politiqueros.
