Carlos Marx jamás vivió ni se le pasó por la cabeza que el capitalismo iba llegar a ser tan miserable como el de finales del Siglo XX (80-90) y principios del XXI; el lanzó una máxima que luego la recogió su paisana Alemana Rosa Luxemburgo; el dilema de la humanidad es socialismo o barbarie; el neoliberalismo que surge de la derrota del llamado “socialismo real”, es la barbarie en si, es el infierno propiamente dicho, es la avaricia y la especulación llevada a su máxima expresión. Y la expresión más patética de esta barbarie-infierno es la privatización del agua, es decir, mercantilizar un bien que nos los ha dado Dios (O la naturaleza) de gratis y que es indispensable para la vida, a fin de que solo tengan acceso a ella quien tiene dinero para pagar su consumo quedándole al resto de la humanidad que por lo general es mayoritario, la garantía de una muerte segura por falta de agua o enfermedades derivadas de la escasez o precariedad de ésta.

Los pueblos primitivos, aun los mas salvaje, respetaron el acceso de los demás al agua, estableciendo pasos comunes para llegar a ríos y lagos no obstante ser territorios dominados por ellos por vía violenta porque era algo de humanidad, algo que es de la naturaleza humana que el capitalismo salvaje ha demostrado no tener.

En la era moderna y sobretodo en Venezuela desde la época de Juan Vicente Gómez, el agua o acueductos era un servicio público de prestación obligatoria y gratuita por parte del estado a los ciudadanos y ciudadanas y para no extendernos mas allá Isaías Medina Angarita crea el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), a fin de que llegase agua potable a todos los hogares venezolanos y a la vez se recogiesen las aguas usadas o sucias de las casas y ciudades.
En la concepción INOS, así la llamaremos, el estado asume todos los costos y gastos del servicio de agua para el país, los cuales incluyen tratamiento del agua (Potabilización), tuberías o acueductos (traslado de esta a su destinatario), reciclaje (Recogimiento de las aguas servidas) y mantenimiento de estas tres fases del proceso del servicio publico del agua. En este sistema el estado instala las plantas de tratamiento de aguas de los ríos, lagos, lagunas o caños para el consumo y uso, instala las redes de tuberías para su traslado y asimismo recoge las mismas, ya usadas, a fin del reciclaje, en este aspecto en Venezuela siempre se ha fallado, pero esto amerita un estudio aparte.

En la concepción INOS al consumidor se le cobraba por el servicio de agua, pero este cobro no era indispensable para la operatividad del INOS, ya que el servicio de aguas era una obligación del estado, ese cobro simplemente contribuía a mitigar el gasto del estado.

Luego, bajo la concepción del capitalismo de estado dependiente de corte Keynesiano, en su clímax en la IV Republica, cuando CAP I y su celebre plan de “La Gran Venezuela” (Plan fracasado por el saboteo gringo y la corrupción Adeca), se crearon las “HIDROS”, cuyo emblema es todavía “HIDROCAPITAL” y mucho después y tardíamente, se crea en Guayana “HIDROBOLIVAR”, la que merece un capitulo aparte porque su creación obedece a otra coyuntura y época distinta al restante de las Hidros, y así la llamaremos.

LAS HIDROS EMPRESA PRIVADA PERO DE CAPITAL ESTATAL.

Los capitalistas siempre han considerado a la empresa privada como mas eficiente y como formula de ello, aun antes del neoliberalismo crearon las empresas privadas pero de capital publico, es decir empresas que funcionaban como sociedades mercantiles, pero de capital mayoritario o total estatal, esto lo hizo CAP I, en los 70, la diferencia con el INOS, era que estas empresas eran dirigidas por “eficientes gerentes de formación capitalista” que no tenían nada que ver con política sino su compromiso era con el funcionamiento eficiente del servicio publico, así se independizaba el presupuesto de la HIDRO del estado y se autorizaba para aumentar la tarifa del agua, aunque siempre dentro del limite razonable porque el estado seguía inyectándoles presupuesto.
Las hidros fueron un hibrido producto del capitalismo monopolista de estado, surgido del Keynesianismo o del capitalismo del bienestar social, en la época de la guerra fría, cuando el capitalismo todavía tenia necesidad de complacer ciertas prioridades básicas de las masas; pero luego, a la caída del socialismo real vino la locura neoliberal, en donde el capitalismo se quitó la careta y privatizó el agua y allí surgen las “Aguas”.

Estas hidros de muy corta duración pronto cayeron en desgracia por la onda neoliberal quienes querían ese servicio para enriqueserce a cuenta de vender el agua.

AGUAS BOLIVIA EL CAPITALISMO SALVAJE.

Implotado el bloque soviético y siendo USA la única superpotencia mundial, el capitalismo muestra su verdadera faz, la salvaje la bárbara, como sistema de explotación del hombre por el hombre que es, y se deja de contemplaciones y “populismos” y empieza a cobrar con fines lucrativo el agua, el aire y hasta el modo de caminar.

Es así como se impone el neoliberalismo, en donde la avaricia y el afán de lucro es llevado a su máxima expresión y toda actividad humana pasa a ser realizada por la empresa y todo es pago, la educación, la salud, la seguridad, la electricidad, las carreteras, los cementerios, y por supuesto el agua y el aire.

El ejemplo mas patético de este salvajismo inhumano y excluyente es la empresa privada que privatizó el agua en Bolivia, “Aguas Bolivia”, en donde las grandes masas indígenas quedaron privadas del vital liquido y solo tenía acceso a ella las clases que podían pagar el agua a un precio bastante oneroso.

En Venezuela de no haber ganado las elecciones el Comandante Hugo Chávez en el año 1.998, se hubiese privatizado el agua; ya en el Estado Bolívar se tenia el proyecto de “Aguas Bolívar” con ese fin; fin que duró hasta hace dos años puesto que el gobernador pasado y el actual solo a regañadientes abandonaron ese proyecto por el “HidroBolivar, CA”.


EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI DEBE VOLVER AL
MODELO INOS O GOSH.

Una vez demostrado, por la historia, que el capitalismo y mucho menos el neoliberalismo produce bienestar social o felicidad humana sino todo lo contrario; desigualdades y sufrimientos a las grandes mayorías, el mundo, por necesidad obligatoria, más que por asuntos políticos o de ideología, está regresando al estado de bienestar social y por supuesto se replantea el socialismo; y Venezuela es líder mundial en ese regreso a la civilizaciones en contra de la barbarie neoliberal; debemos regresar en materia de servicio de agua a la concepción INOS o GOSH, es decir que el estado asume en completo el servicio del agua. Esto incluye, el tratamiento del agua, su distribución y su reciclaje; en donde este servicio se verá como una inversión social y no como un negocio comercial, como lo propone el capitalismo. La empresa del estado que se encarga de dicho servicio debe tener todas las maquinarias y equipos para su operatividad y correr con el costo de las inversiones y el capital de trabajo, financiando las investigaciones y mejoras y utilizando el caudal de las universidades publicas para mejorar cualitativamente este servicio vital; también debe utilizar el servicio de voluntariado y seguridad y defensa para administrar el vital liquido.


franciscosierracorrales@yahoo.com.ar