Ni del madurismo, ni de la clásica oposición existe un dirigente político con una valoración aceptable, es decir: entre el madurismo y la vieja oposición el líder es "ninguno", pues ni gobierno ni oposición están atrayendo ni convenciendo a nadie. Del gobierno ya se conoce su incapacidad para gobernar, y su inmensa corrupción, hasta el momento la única capacidad que ha mostrado el madurismo, es la de destruir y colapsar todo aquello que toca. En cuanto a la oposición, ellos no pueden evadir su responsabilidad por más esfuerzo que hagan, ya qué en los últimos años han manejado gobernaciones, alcaldías, y la misma Asamblea Nacional, pero prefirieron rendirse ante el madurismo, y hacerse cómplices en cada negocio turbio del gobierno, también poseen responsabilidad en la quiebra de PDVSA con las cuotas que recibieron del gobierno, y la dilapidación inescrupulosa de nuestros activos en el extranjero. Sin duda alguna, éstos dos grupos son los responsables de la Venezuela actual, sumergida en las precarias condiciones donde actualmente se encuentra.
Ante tan nefasto escenario, los Chavistas tenemos la obligación de convertirnos en la verdadera esperanza de Venezuela, tenemos el inmenso deber de hacer frente a éstos incapaces, y así evitar que sigan destruyendo lo que nos han dejado de país. Debemos asumir la responsabilidad de acercarnos al pueblo que ha sido engañado, traicionado y empobrecido por el madurismo y sus alacranes, para crear las alianzas adecuadas que nos puedan llevar a poner fin a la realidad desastrosa que nos toca vivir a diario a todos dentro de Venezuela.
Y como corresponde a un régimen que carece de apoyo popular, que descansa sólo en su poder de represión y capacidad de maniobra económica para comprar y formar a su propia oposición, la estrategia del madurismo siempre será; sembrar desaliento y confusión en el inmenso pueblo que se le opone. Sin pueblo pero con poder, la estrategia del gobierno es empujar a que la gente caiga en su juego de generar desesperanza. Notemos que ya el madurismo activó la maquinaria para intentar desmotivar desde ya a los electores: rumores, amenazas de cárcel, hostigamiento, agresiones y persecución. Estas son las prácticas acostumbradas que el madurismo activa cuando ve que su estabilidad política tambalea.
Razón por la cuál se hace presente un peón del madurismo, traidor del Comandante Chávez, y del pueblo Venezolano, buscando siempre la forma de llamar la atención, transmitiendo la falsa idea de que él y los suyos están dispuestos a batirse cuerpo a cuerpo, poniendo el pellejo propio por delante, con la misión firme de generar desesperanza, dice: «Ni por las buenas, ni por las malas nos vamos de acá nosotros». Sí, me refiero a diosdado, ése que llama corbarde y traidor a todos, cuando sabemos que él solo es valiente detrás de las cámaras, cuando se escuda con sus escoltas, y cuando usa los organismos policiales del estado para reprimir al pueblo, pero históricamente sabemos que a él, en varios momentos cruciales, se le fueron los esfínter, y como un verdadero cobarde que es, de una forma muy sumisa se hizo cómplice de los que hoy llevaron al país al desastre donde se encuentra actualmente.
Les toca gritar y amenazar, porque saben que el madurismo es un gobierno de extrema debilidad, ya no poseen gente, están fracturados a lo interno, por más que digan que no, internacionalmente están cuestionados, acusados de crímenes de lesa humanidad, electoralmente sin vida, y aunque hacen un esfuerzo inmenso por ocultarlo; están bajo una presión popular asfixiante de casi todo el país demandado cambio, éstas son las razones que han llevado al madurismo evitar a toda costa, se levante una opción Chavista, a ellos no les preocupa la clásica oposición, pues la mayoría están subordinados a ellos.
Ellos temen al pueblo de Chávez, y sienten pánico por los duros del Comandante, esas ojeras que son comunes en maduro y sus secuaces, las producen los hombres y mujeres que todavía son fieles al legado y memoria del Gigante.
A los duros del Comandante les tocó romper con el gobierno, para defender a Chávez del desastre ocasionado por el madurismo, les tocó reconocer y anunciar que ya el Chavismo no era gobierno debido al asalto que había realizado el madurismo, nos guste o no, hoy el Chavismo es oposición en Venezuela, y nos tocará vencer al madurismo y sus aliados de la clásica oposición, para recuperar el país de éstos delincuentes.
El gobierno le teme tanto al Chavismo, que se vieron obligados a hacer circular unas falsas encuestas por twitter, donde supuestamente Carlos Andrés Pérez actualmente posee más popularidad que Chávez, cuando la verdad es que; Chávez y el Chavismo aún poseen pueblo para vencer electoralmente al madurismo con sus alacranes incluidos.
El Chavismo no está acostumbrado a perder elecciones, pues aún éstos traidores que gobiernan, lo hacen porque el Chavismo los llevó allí, pero hoy los duros del Comandante con gallardía se le han plantado firme al madurismo, sufriendo las fuertes embestidas del gobierno. Por ejemplo; el ataque despiadado del madurismo hacia Rafael Ramírez y su familia, me traen a memoria el axioma que Chávez empleó en una oportunidad cuando dijo: "Águila no caza mosca". Lo que me lleva a reflexionar es qué Ramírez no es una mosca, sinó más bien un águila, porque si el gobierno continúa su persecución incesante hacia él, significa que Rafael tiene la habilidad de desarrollar con éxito, una estrategia que permita salir definitivamente del madurismo, y devolver a Chávez y su obra a Miraflores, haciendo que Venezuela recupere su gloria y esplendor. Como saben que él puede construir ésa opción, entonces mantienen a sus perros y sus laboratorios del terror, enfilados hacia él.
Hoy la ocasión nos brinda el privilegio a los hijos de Bolívar y Chávez, de poder contribuir y participar en la construcción del cambio que tanto necesita Venezuela, tenemos la obligación de evitar que el madurismo continúe destruyendo al país, incluido nuestro futuro, y el de nuestros hijos. Y coreando nuestra Grey Zuliana, podemos decir: Acabaron con PDVSA, con la obra de Chávez, con las reservas internacionales, con los ingresos petroleros, las instituciones públicas, los servicios de salud, todas las misiones que servían al pueblo de Venezuela, y se echaron a reír, pero les puede salir el tiro por la culata.
Si amamos a Venezuela, y queremos su recuperación, debemos volver a Chávez, hoy con más vigencia que nunca, debemos recordar cuando dijo: ¡La patria necesita patriotas, ya hemos tenido demasiado traidores!.