Gracias al republicano profesor español Juan Carlos Monedero por su apoyo a Chávez, a la Venezuela socialista y por la lección dada a los enemigos internos y externos de nuestra nación, realizada en plena Semana Santa 2024, como todos los años tiempo de consumir pescado por tradición. Monedero hizo advertencia a las Cancillerías revolucionarias pero aparente y sospechosamente infiltradas en Bogotá y Brasilia. Las estimaciones de Monedero sobre Venezuela revolucionaria y la actualidad internacional, no tienen desperdicio provenientes del estupendo profesor de la Universidad Complutense española.
Afirmó que, a los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva les vendieron pescado podrido a ver si logran enfadarles con Venezuela, mientras la verdad es que, quienes incumplen la Ley, nacional e internacional son las derechas, especialmente la norteamericana. Hizo referencia Monedero a procesos electorales de otros países, en los que ha habido modificaciones, por las cuales no se culpabiliza a los registros electorales y normas legales de cada nación, sino muy probablemente a los intereses de figuras partidistas.
Monedero explica en su estilo pedagógico político lapidario y demuestra comentando lo ocurrido en Venezuela a propósito de candidatos inhabilitados, impedidos legalmente de acudir al proceso electoral presidencial 2024, donde se debe ser absolutamente honesto considerando que, si uno no quiere algo para su país debería dejar de quererlo para otros. El 100% de los partidos acreditados por el Consejo Nacional Electoral venezolano inscribió candidatos. ¿entonces qué es lo que pasa?, una oposición dividida, muchos opositores enfadados con Juan Guaidó, porque entre otras barbaridades, este y su gente regalaron a EEUU la joya de la corona, la empresa Citgo propiedad de PDVSA.
Monedero señala la existencia de empresarios en Venezuela, en las élites económicas, desconfiando de quienes desean llevar al país a una guerra civil, esos infiltrados en Relaciones Exteriores de Brasilia y Bogotá le han mentido a Lula y a Petro, además la persona con quien querían suplir a la derechista pitiyanky Machado, no cumplía tampoco la filósofa Yoris con requisitos debidos, acota Monedero sobre la doña mandona pitiyanky Corina y su tocaya la filósofa Corina, ambas enredadas en irregularidades pero contando con su confeso jaladulantismo a los yankis.
Juan Carlos Monedero resaltó que, "Vente Venezuela" partido de la señora Machado Parisca, nunca efectuó los trámites correspondientes y estipulados en el artículo 27 de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, por lo que Lula se equivoca cuando dice que Yoris se quedó por fuera a causa de medidas gubernamentales, esa doña octogenaria tampoco cumple razones jurídicas.
En el gobierno revolucionario no necesitamos llamar extranjeros para que nos defiendan, pero si así lo requieren los derechistas obcecados, aprendan de nuestras leyes, lo hacen personalidades foráneas, háganlo ustedes amigos compatriotas opositores al proceso es decir, contrarios a la revolución bolivariana, entiendan la justicia, abandonen sus resabios y malcriadeces, sus mandonerías y su servilismo pitiyanky. Lo he escrito muchísimas veces en estas ácidas, la Venezuela honrada, la que no cayó en la trampa de convencer a personas desinformadas en hacerse a un presunto ideal de creer triunfar sólo en el exterior, usted los ve de regreso luego de pasar trabajo y sufrir xenofobia.
Las relaciones entre Maduro Moros y Petro, Maduro Moros y Lula, Maduro Moros y quien quiera respetar a Venezuela, son principalmente la no injerencia y recíproco respeto, basta con observar los comicios, auditados y firmados por los opositores serenos y cautos que los hay, siempre con respeto a Venezuela país de elecciones, no eso de guarecerse (también vale repetirlo) bajo las enaguas de gobiernos ineptos y perversos gringos y sus lacayos, en su cadena de desaciertos peores cada fecha en su arrogancia yanky los enfrentamos con nuestra verdad. Que El Libertador nos siga inspirando en el mundo entero, donde nuestras razones prosiguen ejemplarizando.