Alzamientos y guerrilla de los años 80

Llamada masacre de Cantaura fue el resultado de una operación militar llevada a cabo el 4 de octubre de 1982 por diferentes fuerzas de seguridad del gobierno de Luis Herrera Campíns contra un grupo de guerrilleros del Frente Guerrillero "Américo Silva" del partido Bandera Roja en las cercanías de la ciudad de Cantaura en el Estado Anzoátegui, Venezuela.

En esta operación, considerada una masacre por los sectores de izquierda venezolana, fue bombardeado un campamento del Frente Guerrillero "Américo Silva" en armas, compuesto por cerca de 41 guerrilleros, de los que fallecieron 23. Dentro de ese grupo hubo sobrevivientes como Alejandro Velásquez Guerra, que más tarde narraría lo sucedido en el sitio.123

A principios de 1982, el Frente Guerrillero "Américo Silva" se encontraba en una situación de euforia, luego del fracaso del Chema en Falcón,(años 60) después de obtener varias victorias militares, como la toma de San Antonio de Maturín, San Félix de Caicara, la Alcabala de Santa María de Ipire (diciembre de 1981).

En esa época el Frente Américo Silva (FAS) imprimió a la lucha armada un carácter muy violento como , en el enfrentamiento de Barbacoas, donde causó varias bajas al Ejército entre muertos y heridos y un agente de la DISIP que fue capturado y posteriormente liberado.

La toma de los pueblos de Santa Inés y Bergantín daba muestra del arrojo y decisión de continuar la lucha con la esperanza de crear en el pueblo un apoyo crecer como fuerza y tumbar al Gobierno por la fuerza de las armas, que eran escasas en manos de los disidentes guerrilleros , tal vez sub estimando el poderío militar de la Nación.

Mas bien como una aventura de coraje porque la victoria era difícil ante las fuerzas del Estado y esto lo sabían todos los involucrados.

A finales del mes de septiembre de 1982, la guerrilla se estableció en el campamento donde se produjo posteriormente el enfrentamiento, fue el mismo sitio utilizado años atrás (1977) como refugio de los fugados de la cárcel de La Pica.

El gobierno de Luis Herrera Campíns ordena una operación conjunta para someter a los insurrectos en la cual participaron el Ejército Nacional de Venezuela, la Fuerza Aérea de Venezuela, la Guardia Nacional, el Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ), la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) y la Dirección General de Inteligencia Militar (DIM) (hoy conocida como Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM)), entre otros organismos de seguridad del estado venezolano, es decir toda la maquinaria represiva del Estado.

La acción comenzó a las 5:45 de la madrugada del 4 de octubre de 1982. Las Fuerzas de Seguridad del Estado hicieron un clásico operativo de cerco en acción combinada por tierra y aire. Una vez ubicado el foco guerrillero colocan en los sitios estratégicos de los alrededores, emboscadas distribuidas en forma de semi-luna, formando varios anillos, luego se inició el ataque con la fuerza área bombardeando con aviones Canberra y ametrallando con aviones de observación Bronco OV-10 de forma intensa.

En este primer asalto, el FAS sufre seis heridos sin haber muerto ningún combatiente.

Durante dos días de combate la guerrilla cae en diez emboscadas, con un saldo de 23 muertos y varios heridos leves y queda fraccionada definitivamente en tres grupos, cada uno de los cuales trata de romper el cerco por vías distintas. El grupo que rompe primero el cerco es liderado por Alirio Quintero Paredes y otro grupo liderado por Alejandro Velásquez Guerra lo consigue más tarde.

Lograron escapar cerca de una veintena de guerrilleros, de los cuales muy pocos quisieron reconstituir el FAS posteriormente. Todo el grueso de la Comandancia del Frente había muerto en el enfrentamiento. Dentro de ese grupo hubo sobrevivientes como Alejandro Velásquez Guerra, que más tarde narrarían lo sucedido en el sitio. De acuerdo con sus declaraciones algunos de los capturados fueron asesinados a quema ropa, a las mujeres les mutilaron los senos a otros los descuartizaron o fueron rematados por los organismos de seguridad del Estado Venezolano.. 23 muchachos TAL VEZ MÁS , dieron su vida en esta masacre, germen de una lucha que aún no culmina para liberar la Patria de tanta basura , de corruptos y ladrones que están en todos los sitios del Gobierno camuflados de revolucionarios. Por todo esto y lo demás

NO SE DEBE SER DEBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE


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Antonio Daza


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