Crítica ácida

Darle la espalda a la angustia es imprescindible

Los enemigos de la paz venezolana andan activos en la siembra de irascibilidad, las encuestas de la oposición y las pro gobierno coinciden en el contexto de respuestas de los consultados tejiendo a su alrededor laboral, familiar, vecinal, etc., deseos de paz. Salvo los radicales antipatria locos y locuaces violentos en sus reacciones opositoras con odio, apreciamos una red de protección oficial contra los extremistas, adversarios dispuestos a dar paso a la desestabilización, el luto y la destrucción vividos en períodos de insurrección contra Chávez y Maduro, sin embargo, el pueblo los conoce y naturalmente desconfía de ellos por su agresividad opositora antidemocrática.

Son antipatrias de antipatía manifiesta, individuos incapaces de aceptar la concordia nacional como condición acerca del voto universal, directo y secreto. El fascismo es interpretado por los partidarios de cada lado a su manera, a los opositores de forma increíble les parecen normales las guarimbas, en la gente afecta a la revolución chavista o bolivariana, el triunfo es la paz colectiva resiliente y la adecuada actuación gubernamental. A los opositores no les agrada que, el mundo entero reciba la certeza sobre el más confiable sistema automático de votaciones en el mundo que es el nuestro, no quieren acordarse de ese concepto emitido en visita a Venezuela por el ex presidente estadounidense, James Carter.

Oigo a candidatos de la oposición en sibilinas declaraciones para la prensa y especialmente en la televisión, con cara de angelitos inmaculados usando lenguaje gestual y verbal con propuestas gastadas similares a las falsamente presentadas en campañas durante los tiempos adecopeyanos, la "dictadura" no los agrede, pero, ellos en su oposición radical insisten al referirse a la figura presidencial en tono irrespetuoso a la majestad de su cargo, lo que en otros muchos países no es permitido y es penalizado si llama a la insurrección, sin embargo, el régimen madurista no los irrespeta, hay lucha normal de campañas electorales en nuestra Venezuela intensa y felizmente demócrata.

Quienes en tiempos halamecatistas a gringolancia resultaron electos Jefes de Estado bajo el cobijo bipartidista verde y blanco, es decir social demócrata y social cristiano, expulsados por los votos en la elección de 1998 a la postre actúan totalmente hipocritócratas, borraron de su memoria que, no les daba hipo ni tos la hipocresía asomada frente a los periodistas, estrategia falsaria heredada de la democracia bipartidista cómplice la cual padecimos durante 40 años disimulócratas pitiyankys homicidas. Veo en el 2024 candidatos presidenciales de oposición sin cambio en la estrategia pitiyanky a quienes el colectivo mayoritario observa con obvia desconfianza, aunque los medios de comunicación de empresas privadas, los ayuden en la campaña electoral 2024.

Sume el anhelo de retornar al poder del cual fueron expulsados por el pueblo y comprenda porque la colectividad al conocerlos en 40 años de períodos presidenciales bipartidistas, sufriente de vejámenes y corruptelas conjuntas puntofijistas, está curado de espantos y observa venezolanas y venezolanos quienes han aprendido en un cuarto de siglo de revolución socialista, como era aquella desidia de la democracia representativa ad y copei, cinco años blancos y cinco años verdes falaces, renovándose únicamente en darle la espalda a las necesidades colectivas, abandonando las promesas anteriores repiten posibles soluciones en un ritornello hipócrita demócrata representativo, bautizado por Joselo el humorista al decirles "la misma miasma".

Que distinto al desempeño actualizado siglo XXI de esta revolución liberadora en defensa de la autenticidad antiimperialista, enterada la población sobre la procedencia de los demócrata representativos disfraces de democracia, electos en consultas farsantes y manipuladas, donde privaban aquellas acta mata votos, alcahueteadas por ad y copei con anuencia de los EEUU junto a sus lacayos, reiterando consignas, en el 2024 en estratagemas neo conductuales sin recordar los tiempos proféticos de Simón Bolívar, El Libertador inició entonces la indispensable denuncia a perfilar los gringos, presentándolos reales enemigos de las repúblicas en esta parte del mundo, domeñadores de los pueblos, Bolívar los catalogó, los calificó de engañosos nunca leales, ni siquiera al origen y destino de la palabra democracia.

Venezuela siglo XXI en los años corridos desde 1999, elogia sin miedo el honor republicano, somos piedra de tranca al capitalismo voraz, dominante, amenazante y arrogante. Los salvajes se enfrentan a los hijos de libertadores, verdaderos venezolanos con quienes gringolandia no ha podido ni podra rendir, un pueblo mayoritario decidido desde |999 a continuar realmente libre, orgulloso de haberse salido del redil espantoso de la dominación imperial salvaje.

Esos imperialistas viciosos imposibilitados de salvar su sociedad gringa sumida en el consumo de drogas, asesinatos por tiroteos casi a diario en la extensión estadinense, convencen a sus habitantes en seguir haciéndose ver como ideología necesaria, saben que, las rebeliones de los pueblos no van a aminorar, los capitalistas responden equivocadamente apelando a aplastar colectividades, sus métodos de intervención, derrocar gobernantes, arrasar al estilo Palestina en conjunción israelí-estadinense homicida, crímenes de lesa humanidad contando con el veto de potencias en la ONU, para impedir la condena al genocidio cometido desde seis meses atrás partiendo del 7 de octubre 2023, en la cuna de Jesucristo, todo los amarga y los lleva a colocar figuras títeres de presidentes o presidentas.

Los pueblos no imitarán la degeneración de gringolandia, reconocidos cual ladrones de recursos renovables o no renovables, ni el imperialismo ni sus adulantes pitiyankadas cambian. La admiración mundial tiene su mirada en esta pequeña nación petrolera, poseedora de tierras fértiles, agua abundante, minerales valiosos y una colectividad histórica mayoritaria emulando a sus próceres, la Venezuela capitanía general que, expulsó conquistadores hispanos y organizó liberar pueblos invocando la necesidad de no aceptar a figuras venales, vendidas a intereses monetarios y terrófagos.

Padecimos dictaduras por ejemplo las de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, por razones de historia vale expresar que, fue una viveza verbal del dictador nacido en el Táchira negándose a darle apoyo a los aliados en la guerra mundial solicitud hecha a Venezuela por un delegado gringo, a la petición Gómez, campesino zamarrro le dijo "en el pleito de los burros no se meten los pollinos", nos salvó de ser bombardeados por el eje nazifascista enemigo de los aliados. Gómez no lo hizo por ser administrador, el dictador quien ya había traicionado y destituido a Cipriano Castro prohibiendo su regreso al país, pues Castro, había viajado a hacerse ver por médicos en el exterior, Gómez al servicio gringo contrario al nacionalista antiimperialista Cipriano Castro, vendió a los gringos el país, Gómez cambiaba su política comprando tierras directa o indirectamente en buena parte del país.

En 2024 y siempre dele la espalda a la angustia de los vende patria, desesperados opositores siglo XXI quienes han salido derrotados en 28 de las 30 citas electorales durante el período Chávez-Maduro, los yankys hacen lo posible y lo imposible perjudicarnos, no lo consiguen y apelan a las amenazas militares con los dos vagabundos presidentuchos más recientes, Donald Trum y Joe Biden, en este 2024 prometiendo que a Venezuela volverán a llevarla a su influenciocracia politiquera homicida y drogadicta, entregándonos otra vez a la angustia de la anti paz, la desestabilización pro gringa se las juega, la calma y la inteligencia con cordura nos es imprescindible.



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Luis Sánchez Ibarra


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