La acritud o aspereza en el carácter y el trato de los opositores a sus semejantes, sin saber si son o no sus "enemigos chavistas", es junto al enfebrecimiento de ira por quienes ensombrecidos en su mente, la tornan putrefacta en lugar de la función humanitaria del trato a vecinos, familiares, compañeros de trabajo etc., ello siembra en los hijos, nietos, bisnietos y la niñez en general, peligrosísima conducta perniciosa. Nuestros infantes en su día anual del tercer domingo de julio y siempre, no merecen ese comportamiento alterado por los adultos, se sobreentiende que, sus representantes son ejemplo en el hogar.
Ver en TV y escucharlos personalmente en reacciones conductuales los exhibe en dañado o defectuoso proceder político delirante ante los infantes y permite observar el odio de sus mayores. Pasa en este 2024 con la convocatoria legal a elección presidencial en Venezuela, opositores desesperados llamando a la violencia asesina antes de la fecha de depositar su opinión sufragante, debilitan de antemano el acto universal directo y secreto del voto, delatados, corrompidos, excitados sin remedio en su alteración irascible, los menores ven esa irracionalidad no apta ante nuestros consentidos de la casa.
¿A qué juegan opositores malamañosos demostrando vez tras vez, aceptar ir al ámbito electoral, desdiciéndose a lo dicho no mucho tiempo atrás?, llamaban a desconocer al CNE como rector organizador legal de procesos eleccionarios, pasaron de llamar a la abstención y argumentar desconocimiento constitucional, a aceptar y firmar previo al 28 de julio 2024 las condiciones del CNE, pero guardan como casi siempre un cuchillo en la mano tras la espalda, sospechosamente indican favorecerán el deseo foráneo por alterarnos con incontenida rabia, nada ejemplar ante hijos y nietos.
El análisis más ingenuo da cuenta de la falsedad por los opositores al gobierno socialista venezolano, priva el interés extranjero de violencia extrema no lograda, ni entusiasmante para quienes en la pacífica patria, sufrimos alteraciones a los servicios públicos con apagones provocados y salvajes, dañinos, su violencia asesina, destrucción de vías y locales en manifestaciones opositoras armadas, a fin de cuentas desechas por la paciencia oficial y resiliencia ejemplar del chavismo, madurismo, y bolivarianismo presentes, redundando en la protección a los niños celebrantes en su merecido día anual especial.
La avería dañina y defectuosa con la cual practican política los opositores como si no tuviesen descendencia a quien querer, los dibuja ante grandes y chicos en la maldad al momento de ejecutar, sabiendo que, no han sido presos, no han sido torturados como si lo hicieron adecos y copeyanos con los detenidos entonces, política de Estado en quinquenios blanquiverdes; en 2024 unidos en su social democratismo y social cristianismo, el mismo de aquellos asesinatos selectivos y masacres entre 1959 y 1998, solo hablan de derechos humanos y libertad sin reconocer los miles de ciudadanos y funcionarios investigados o presos por no tener comportamiento respetuoso o la obligación de respetar en revolución, a manifestantes y detenidos, no hay niños llevados a jefaturas o cárceles, los hubo en la era adecopeyana fatal.
Opodesquiciados van en la ruta del engaño, los mismos que, no aguantaban dos pedidas para decepcionar familias asesinar o entristecer a conglomerados muchas veces peinillados y detenidos los padres frente a sus hijos, a quienes apartaban hasta a patadas policiales. El 21 de julio 2024 Dia del Niño, a una semana exacta de la fecha histórica 28 de julio, donde está en juego la patria bolivariana para evitar su entrega por los que, alquilaban esta tierra de gracia o esperaban quebrar industrias y empresas públicas, privándonos de la independencia soberana, vamos en celebración a los niños apartándolos de los Herodes modernos del odio, los consentidos de la casa se ilusionan como siempre en su día especial.
Crecerán aprendiendo a reclamarle a sus padres y madres, cuando ellos no hubiesen sabido defender la hermosa tierra bolivariana independentista de este su terruño natal. A los niños a quienes ha felicitado como debe ser el padre y abuelo Nicolás, es imperioso mantenerlos fuera de la irascibilidad y el reconcentrado odio opositor, el de mensajes amenazantes a los chavistas y opiniones misóginas contra las fanáticas chavistas-maduristas, las amenazan y les marcan las casas a los ex opositores declarados independientes abogando por la paz.
Enloquecidos van con todo a quemar, balear y atacar, testimonios horribles del fascismo denunciado por Maduro Moros, indicándoles claramente, no he realizado campaña de fascismo sino de amor y obras, al revés de la surgida intolerancia de promotores violentos e insultantes de oficio, oposicionistas persecutores. Seguiremos con trabajo y crecimiento al dignatario Maduro Moros, quien insta a no dejarse intimidar así que, ¡Viva la patria y vivan los niños!