Las afirmaciones de opositores en el exterior repetitivas y argumentadas con odio y descomposición mental, no tienen parangón en las confrontaciones ideadas mediante argumentaciones no cónsonas con el país, nuestros logros, y los apoyos oficiales de más de cien gobiernos oficialmente la reelección de Nicolás Maduro Moros, aceptando la legalidad del Poder Electoral de acuerdo a nuestra Carta Magna sin objetar porque no es de su incumbencia, la diferencia de más de un millón de sufragios obtenidos por el candidato e la reelección, sobre los opositores a quienes han preparado y desquiciado para aceptar las tesis de presunta victoria del tal Edmundo.
La des argumentación escuálida contrarrevolucionaria sin freno, raya en manía persecutoria inexistente, hacen y dicen lo que les da la gana, destruyen, hieren y asesinan, viven favoreciendo el vandalismo de los destructores en la alianza de sus dirigentes politiqueros ladrones internacionales y nacionales, con la delincuencia organizada y creen que, la gente honrada no ignorante y no fanatizada va a seguir sin darse cuenta del odio por el cual todos sufrimos inconvenientes, con sus actos ide embanderados nazi fascistas y el ciber golpe orquestado.
Es pasmosa y patética la lectura de los envíos noticiosos montados en países archi enemigos del proceso socialista venezolano, ya están como en tiempos lejanos contra Chávez agrediendo en restaurantes a conocidos influencers o líderes, similar a los realizados años atrás, en conducta de pena ajena, lo digo porque la mala educación y si lenguaje soez, o la disposición gestual y la agresión física nos avergüenza como venezolanos.
Recordé al intelectual uruguayo Eduardo Galeano, cuando en Roma le dijo a una periodista quien le inquiría acerca de "la dictadura de Chávez", sobre su preguntas le respondió que, ella no se explicaba semejante requerimiento por no conocer la realidad venezolana in situ y puesto que él Galeano, en visitas a nuestra nación veía en TV, leía en los diarios y oía en las emisoras de radio señalamientos de todo tipo e insultos contra el Presidente de la República y el desempeño gubernamental, no acudía a represión, ni torturas, ni asesinatos, típicos de las verdaderas dictaduras, se basaban la contención no armada a las alteraciones públicas en combate al vandalismo.
Lo triste es que, acá en la violencia terrorista, asesinaron de 48 puñaladas y una estaca en el corazón, a la abuela Isabel, tenía 74 años, su esposo la encontró tendida en el piso en la puerta de la casa en El Callao, Estado Bolívar, los cobardes vándalos drogados no tuvieron pizca de piedad con esta anciana defensora del chavismo y cambios socialistas venezolanos, esto y detalles de otras 24 personas asesinadas, entre ellas policías y militares, o funcionarios oficiales con sus uniformes del lugar de trabajo, no aparecen resaltados en los noticiarios del exterior, ni en comentarios de nuestra bastardía comunicacional por emisoras defraudadas por la escasa convocatoria opositora en todo la nación
Los comunicadores sociales envenenados con los pagos de quienes desean derrocar a Maduro y la revolución venezolana, no son capaces de preguntarle algo sobre la violencia luego del triunfo inobjetable de Maduro Moros por más de un millón de sufragios, la supuesta enconchada clandestina maría la de apellido entreguista y declaraciones para el extranjero hablando en inglés la doñita irascible y el otro, el Edmundo su conchabado, metiéndole a similar ridiculez, este enfermito prácticamente no mencionado y ausente una y otra vez.
Mayor cinismo imposible, la oposición prosigue en barrena su prestigio continúa perdido, sus alianzas homicidas y sus acciones temerarias, no las cubre esa simple frase de "venezolanos en el mundo piden libertad y verdad", el colectivo se ha dado cuenta de sus inútiles frases y argumentaciones ocasionales. Allá los que sugieren nuevas elecciones como si el sistema "Smarmatic" de votación no fuese el más auditado y seguro del mundo. La intranquilidad sembrada enferma a la sociedad, pasarán su arrecalentera y obtendrán nuevas derrotas de parte de la Venezuela en paz, decente e inteligente.
