Con atención y horror estamos contemplando que los materiales para reparar las arterias coronarias a través de cateterismo y para las operaciones del corazón no aparecen en este país. Las colas de pacientes para colocar “stent” coronarios y para otras intervenciones del corazón se empiezan a ver en todas las instituciones públicas y privadas a lo largo del país, todo debido a no conseguirse los insumos especializados para estos procedimientos. El colmo ha sido que los escasos materiales existentes ya caducaron por vencimiento y se ha dado casos de aceptar esos materiales como una acción heroica (esterilización en pabellón del material) en la atención de mayor urgencia, los pacientes los cuales no pueden aguantar mas.
En cuanto a los balones de dilatación arterial y las prótesis coronarias tipo mallitas (stent) de reparación de arterias coronarias a través de cateterismo se comenta que la oferta en el mercado ha mermado y se ha dado paso a un foco de especulación, quedando a expensas de los milagros de Dios el derecho a la vida de las personas en nuestra RB de Venezuela. La opción de viajar al exterior para obtener estos beneficios del tratamiento de la obstrucción coronaria queda muy lejos de las grandes mayorías de la población afectada por esta enfermedad.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en nuestro país, con una tasa de mortalidad de diez por cada cien mil habitantes en el período 2000 a 2005. Dentro de éstas, la enfermedad la obstrucción coronaria es la responsable del mayor porcentaje. La reparación temprana o en fase aguda se realiza en términos de pocas horas o minutos a través de la dilatación de las arterias coronarias obstruidas con la colocación de prótesis (stent), esta prótesis garantiza la permanente apertura obtenida con la dilatación.
El otro procedimiento es a través de una operación en la cual se procede a la colocación de venas que sirven de puente para reestablecer el flujo de circulación de la sangre que queda posterior al segmento obstruido, conectando así los segmentos arteriales antes y después de dicha obliteración. Estos procedimientos son realizados en los hospitales, institutos y hospitales públicos de la RB de Venezuela con gran éxito, pero en estos momentos hay dificultad en la obtención de dólares y de trámite en las aduanas de los materiales necesarios, por lo cual en nuestra población estamos en alta vulnerabilidad ante esta enfermedad.
El llamado a las autoridades sanitarias, de aduana y de CADIVI, que conozcan la realidad que está pasando nuestro pueblo y que intervengan en la solución de la adquisición de suministros para los procesos de reparación de las arterias coronarias. El derecho a recuperar la salud y el derecho a la salud están contemplados en nuestra constitución en los artículos 84 y 83 respectivamente y son parte del derecho a la vida.
eliorios@hotmail.com