En la vigésimo tercera sesión de la Asamblea de los Estados Partes del Estatuto de Roma, realizándose en La Haya, Holanda o Países Bajos, el embajador venezolano Héctor Constant Rosales denunció en el marco del Debate General, la campaña de desestabilización política y mediática emprendida por la ultraderecha de manera sistemática contra el país desde el 2014, Venezuela ha sido víctima de una agresión prácticamente permanente con la finalidad de generar un cambio violento de gobierno, a costa del sufrimiento de su población, hemos sido objeto de la aplicación ilegal de más de 900 medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de Estados Unidos de América y otros estados aliados con La Casa Blanca en Washington y en las capitales de los respectivos gobiernos vasallos imperialistas, significando un terrible impacto para la economía nacional y para los derechos humanos de los venezolanos.
Lo han reconocido países presididos por mandatarios independientes en el seno de Naciones Unidas y al efecto Rosales dejó en claro un detalle pavoroso, hasta el 2022 el daño causado por estas criminales medidas a la economía nuestra se estimaba en 642 mil millones de dólares, estadística superior a las reservas internacionales de todos los once países restantes de América del Sur, le oyeron representantes de los 124 Estados miembros que hacen parte de dicha Asamblea en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, explicando igualmente la actitud de la extrema derecha en sus pretensiones mediante falsas matrices de opinión sobre presunta violación de derechos en Venezuela, argumento montado antes de las elecciones del 28 de julio, contribuyendo a violentos actos desatados por la propia ultraderecha, donde se impuso y fue reelecto el gobernante Nicolás Maduro demostró al mundo la ilegalidad de la tramoya montada por los imperialistas y anunciada con sospechosa anticipación, al desconocer un presunto resultado fallido y acudir a llamados a la violencia con 28 víctimas fatales.
Hemos sido objeto pernicioso debido a las medidas de aplicación ilegal continuadas con saña perjudicando nuestros derechos humanos tal y como ha sido reconocido por mandatarios independientes integrantes de las Naciones Unidas, Venezuela ha mostrado su firme compromiso en el marco de la complementariedad y en congruencia con el derecho irrenunciable a su soberanía y lo ha llevado a organismos mundiales diversos, con argumentos suficientemente legales en particular a la Corte Penal Internacional.
Es totalmente entendible para cualquier ser racional, pacífico y de buena voluntad, el error en el cual incurren disociados a la postre engañados y perjudicando a las familias del mundo entero, al arriesgarnos a conflictos bélicos. Los seres tradicionales quienes en cualquier parte de nuestro globo terráqueo desean la paz lógica y la observación de nuestras respectivas familias venezolanas, van poco a poco dándose cuenta de la realidad moral y donde están los incendiarios, rebelándose tras valerosa resiliencia y profundizando la rebeldía a la conducta de los irresponsables guerreristas.
Nos atacan y vamos a la respuesta debidamente razonada con la verdad y la razón moral de soberanía, característica de la Venezuela indoblegable, libertaria de pueblos como aquellos ejércitos comandados por Bolívar, Sucre y la pléyade de jefes y soldados, hombres y mujeres de nuestra gesta independentista republicana, a quienes hoy imitamos utilizando todos los medios posibles para llevar nuestra razón existencial y moral en plano siempre leal, presentándonos donde y cuando sea, ubíquese usted opositor disociado y por una vez al menos mire a su familia, vecinos, compañeras y compañeros de trabajo, teniendo en cuenta que, no existen las bombas inteligentes solo mata chavistas…
Nuevas situaciones mundiales no nos afectarán, proseguiremos en la verdad de nuestras razones, la propiedad moral de nuestros argumentos, las invitaciones a visitarnos y apreciar nuestra vida pacífica, cordial y valiente en nada parecida a la de países euroasiáticos, ni prohijando presidentes quienes nos coaccionen en sus amenazas personales alejadas de la democracia universal, la cual si cumplimos en Venezuela cabalmente desde 1999.