La escasa capacidad de convocatoria que sobre la clase trabajadora tiene la CTV se evidenció una vez más, en la marcha del primero de Mayo próximo pasado, con motivo de la celebración del día internacional del trabajador, la asistencia a este evento fue patéticamente escuálida, aún cuando su comité ejecutivo se esforzó por efectuar una intensiva invitación a los trabajadores de los entes públicos y privados, con el decidido apoyo de las plantas televisivas golpistas RCTV y GLOBOVISIÖN, a su participación a la misma. Muchos son los factores que explican el por qué de esa marcada merma en su capacidad de convocatoria, y por supuesto de adhesión.
Podríamos señalar como hechos eventuales pero no por ello carente de significado : la participación protagónica de esta central sindical, o mejor dicho lo que queda de ella, en el golpe de estado ocurrido el 11 de Abril del 2002 y en la abominable huelga petrolera de Diciembre (2002) y Enero (2003), al igual que su incorporación a aquel engendro diabólico que se conoció con el nombre de la “Coordinadora Democrática”, otros factores, ya de naturaleza sustantivas, que han influido en la citada merma son la pérdida del sentido de pertenencia que en otros tiempos experimentaba la clase trabajadora venezolana con respecto a dicha central sindical, así como también la sustitución de su capacidad combativa por causas realmente laborales y reivindicativas y hasta emancipadoras, por acciones de marcado sectarismo político, asociado a intereses anti nacionales, como los defendidos por la oposición fasistoide y golpista que marcó la pauta del conglomerado opositor en aquellos aciagos tiempos.
De tal manera que no es casual sino mas bien casuístico que la CTV se haya transformado en la caricatura sindical que hoy se exhibe ante la sociedad venezolana y ante sus trabajadores, como ejemplo de lo que no debe ser una confederación sindical. El surgimiento de los Consejos socialistas de los trabajadores, la unidad de la clase trabajadora venezolana y la defensa al proceso de la revolución venezolana, terminará de dar al traste con el parapeto de la CTV.
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