En esto tiempos de coyunturas, para la revolución Bolivariana, deberíamos revisar algunos libros, algunas historia y unas que otras reseñas mediáticas.
Y entre las reseñas que deberíamos buscar, es una pequeña pero muy interesante historia, sobre una persona que fue entrenado para ser espía, mediante el manejo estratégico de las oportunidades creadas. Seria muy bueno saber y conocer la historia de JOHN LE CARRÈ; espía del gobierno Británico en los años de mas efervescencia, de los conflicto bélicos en el mundo.
Pero lo que me trajo a este espacio común de encuentros comunicaciónal, es la situación planteada en estos momentos en Venezuela; porque si bien es cierto, que los espacios políticos en Venezuela, necesitan de la urgencia necesaria, de nuevos rostros en la política venezolana, no es menos cierto, que no podemos descuidar la estrategia del enemigo, para penetrar el proceso político, se esta llevando a cabo en Venezuela.
En uno de mis escritos mas reciente dije algo como esto: “Ya estoy cansado de estar leyendo historias viejas y guebonadas extrañas, para llegar a algunas conclusiones”.
Pero resulta que las consultas de los libros nunca están demás, por que nos permiten refrescar la memoria y agudizar los sentidos en los momentos críticos. Como estos.
Lo cierto del caso es que estamos en estos momentos, viviendo los momentos en que somos vulnerables para la colocación de esos personajes indeseables, de los modelos y de las estrategias políticas de los países, que pretenden dominar al mundo. Si analizamos con conciencia, las situaciones que en estos últimos días, hemos estado viviendo, pudiéramos determinar que; estamos experimentando situaciones, propicias para este tipo de estrategias; y si analizamos con sentido crítico, y con sentido especulativo y alarmista, pudiéramos sintetizar en lo siguientes:
Nos están llevando para el matadero, con los escenarios creados.
En este momento debo ser honesto conmigo mismo, para poder ser honesto con los lectores; y es muy importante que nos ubiquemos en el tiempo y el espacio, de las luchas revolucionarias; y si después de estar bien ubicado esos escenarios concluimos que estamos equivocados; es preciso que nos olvidemos de: Carlos el: “CHACAL”.
Por la ambigüedad de mis apreciaciones, se que voy a ser fusilado, por los que no comparten, la manera que tiene los demás para ver el mundo; pero como lo que no se dice, no se conoce, y como lo que no se expresa, no queda plasmado para la historia, en este escrito les dejo, mi mas cizañesca apreciación del momento histórico político, que esta viviendo nuestro país: si me equivoco pediré disculpas o perdón; pero si mis apreciaciones son ciertas, creo que vamos a tener que pedirnos perdón, y pedirle perdón a todos los pueblos del mundo; por nuestra falta de sentido común, en los momentos en que deberíamos haber sido radicales, para asegurar los espacios ganados por el proceso revolucionario en Venezuela; que es punta de lanza, para aspiraciones de libertad, de toda AMERICA LATINA y el CARIBE.
Como esta es mi posición muy personal, y choca con los principios fundamentales de nuestro comandante en jefe: HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS. Hoy no me despediré con mi lema de guerra; porque le debo muchísimo respeto al jefe.
Es mi posición y la defenderé a capa y espada, siempre y cuando el jefe considere que estoy equivocado, y solo así podría recapacitar, y tratar de enfocar mi análisis de esta coyuntura, de una manera más pedagógica y didáctica.
jesuschua59@yahoo.es