Desde hace muchos años, específicamente después de la dictadura del general Perez Jiménez, poco a poco se fue estableciendo un proceso de coloniaje en el país.
Un punto de suma importancia en todo esto es el esfuerzo de trabajo realizado por los emigrantes llegados durante la dictadura y en épocas posteriores y el punto es precisamente el esfuerzo de esa gente. Llegaron de países con graves crisis y sobre todo carencias, a una tierra que les abrió los brazos y los acogió y claro que trabajaron y triunfaron pues tenían el empuje del hambre y la miseria que sufrieron en sus tierras, cosa que los Venezolanos no teníamos. Ese empuje los hizo surgir en la vida, muchas veces con el costó de la calidad de vida de sus familias., ellos mismos se privaron de cosas solo para tener fortuna y en todos los casos sus fortunas se lograron con el esfuerzo de muchos Venezolanos.
Mi padre me contaba y yo viví mucha de esa experiencia, cuando vimos a emigrantes trabajar de sol a sol y vivir al borde de la miseria, acumulando dinero al margen de su calidad de vida, en esos momentos a los Venezolanos nos costaba comprender eso, pero la cruda realidad es que para ese emigrante, vivir al borde de la miseria ya era un logro, pues en su país de origen vivía en la extrema miseria. La gran mayoría de estos emigrantes, se mantuvieron apartados de la realidad del país y de su entorno, al principio regresaban a sus casas con sus familias muchas veces a compartir la comida limitada por ellos mismos. Crecieron en núcleos celosamente guardados. A este nivel no se quería tener lazos con esta tierra, la visión de esta generación era esperar que su país de origen saliera de sus problemas y regresar con fortuna a retomar su vida, eso nunca se cumplió.
La segunda generación esa que llego con pocos años al lado de la maleta de cartón o que fue engendrado una vez en el país, compartió esas necesidades y penurias en su juventud. Están los niños que al regresar del colegio tenían que trabajar en los precarios negocios del padre. Esa generación al crecer expandió su entorno a los clubes sociales de iguales, donde se hablaba su idioma y se compartía los gustos. Siguió siendo un entorno ya no tan cerrado al país, pues aquí llegaron a interactuar ya directamente con los criollos. Cuando estos jóvenes crecieron se posesionaron de las fortunas de sus padres e iniciaron una vida independiente.
En este punto surge el gran problema, la creación del país aparte, una Venezuela de extranjeros, en nuestra propia tierra.
Heredan la aberración paterna sobre la falta de motivación del Venezolano al trabajo, sus padres nunca comprendieron por que el criollo no se rompía el lomo como ellos trabajando, simplemente lo criticaron. Critica esta que todavía los descendientes de esa gente y hasta algunos criollos manifiestan.
Un ejemplo claro de eso lo tenemos con Karla Angola, la galleguita criada en la Hernanda gallega y luego en la UCAB, con valores totalmente reñidos con el país con una visión de Venezuela totalmente fuera de la realidad.
El coloniaje llego cuando nosotros mismos los Venezolanos empezamos aceptar influencias extranjeras, cuando nosotros mismos nos quedamos callados ante la crítica del extranjero, cuando nosotros mismos permitimos que se voltee nuestra bandera, cuando nosotros mismos usamos adjetivos racistas para referirnos a nosotros mismos. Cuando lamentablemente muchos hemos bajado la cabeza en algún momento ante comentarios de ofensa de algún extranjero.
Cuando en los club sociales de extranjeros en Venezuela, un criollo no puede entrar a pesar de tener los fondos, si no es apadrinado por un socio extranjero y que cuando pertenece a ese club no tiene derecho a voz y voto en su propia tierra o sea es cercenada su libertad de expresión dentro del club de los extranjeros y muchos de nosotros nos morimos por entrar en uno de esos club, solo para ser tratado como un ciudadano de segunda en nuestra propia tierra.
Esa fue la actitud de Coquito ese domingo 17 de junio, la actitud pajua que nos ha estado jodiendo por tantos y tantos años, quedarnos callados y en algunas oportunidades hasta llegar a la miseria de darles la razón a los comentarios del extranjero.
Nos han querido agringar con el consumismo, y nos desprestigian y humillan a su voluntad, especialmente en los medios de comunicación (Radio y televisión) Y NO HACEMOS NADA…
Eso debe cambiar eso tiene que cambiar….
Así como todo el mundo marcha, yo propongo una nueva marcha, no una marcha del chavismo, no una marcha de nosotros los VENEZOLANOS, los que de verdad queremos a este país a esta patria y que sea a las puertas de Televen y pedir a su junta directiva que la Sra. Majo sea desincorporada de su pantalla y además un programa donde Televen le pida perdón a los a los Venezolanos por haber permitido la transmisión de esa ofensa de esa vejación a nosotros los Venezolanos.
Al gobierno nacional, le pido que identifique y ubique a la Sra. Italiana y que simplemente la deporte, que para algo es la residencia, si ella ha faltado contra la nación ofendendiendo a nosotros los Venezolanos, bueno perfecto que se largue a su tierra y nos deje en paz. Y en supuesto caso que sea nacionalizada, bueno que la ley caiga sobre ella, para algo esta nuestra constitución donde se prohíbe el racismo.
Pero eso si, somos nosotros los VENEZOLANOS, quienes tenemos que dar esta batalla, por nosotros por nuestra dignidad, por nuestra herencia o es que nuevamente vamos a bajar la cabeza como pajuos.
Robertoperez57@yahoo.com