El ingreso de Venezuela al Mercosur ha sido un sueño acariciado tiernamente por nosotros los venezolanos. Y parece absurdo que después de la negativa a la renovación de la concesión de Rctv por parte del Gobierno venezolano, algunos parlamentarios de Brasil y de Uruguay obstaculicen dicho ingreso. A continuación expongo mis consideraciones sobre esto.
1) Venezuela ha dado grandes pasos en lo relativo a la integración, con lo cual hemos resultado beneficiados tanto nosotros como los otros, quizás más éstos que los venezolanos. Para los venezolanos, el ingreso oficial al Mercado Común del Sur significa cerrar con broche de oro ese camino recorrido.
Por consiguiente, unos cuantos por ahí con intereses mezquinos no ven de buen grado tal ingreso y no pierden oportunidad de aprovechar cualquier asunto -como el caso de Rctvpara poner la piedra de tranca, dando a conocer así su concepción ideológica, pues al no considerar la salida del aire del canal de Bárcenas como una decisión soberana del Gobierno venezolano de recuperar dicha concesión del Estado sino un acto que atenta contra la democracia, para ellos es más importante lo económico, lo privado, que lo social, lo colectivo.
2) Mercosur se inició bajo los lineamientos del Alca. Esto se puede ver en la expresión de libre mercado del Sur. Sin embargo, al ingresar formalmente Venezuela a este grupo, ésta será parte de un bloque que le dará cierta fuerza e independencia, o mejor interdependencia, ya que en la unión está la fuerza. Luego, esa integración de tipo económico incidirá en otras, como la social y la cultural.
Asimismo, siendo Chávez un líder, Venezuela resultará una influencia positiva al llevar de la mano el Alba, con lo que el Alca quedaría fuera del escenario latinoamericano de una vez por todas. ¿No será ése el temor solapado de algunos que sabotean su ingreso? 3) A la par de que se produce el retraso de Venezuela al Mercosur, la Iglesia venezolana reacciona sonando las cacerolas de su verbo altivo debido a la modificación de la Constitución por la reelección indefinida del Presidente de la República.
La bulla de los clérigos lleva a la asociación de dos aspectos que ayudan a crear desconcierto: el retardo al citado mercado y la reelección indefinida. En tal estado, se piensa que vamos hacia una dictadura. Obviamente, para una modificación de la Constitución debe haber un referéndum, como seguro lo habrá. La reelección presidencial es para garantizar la continuidad de los proyectos del gobierno actual -tales como las misiones-; para ello, por lo menos, haría falta un período presidencial más.
A los países que forman parte del Mercosur les conviene que Venezuela ingrese a esa comunidad por sus reservas de petróleo y gas. E incluso les beneficia más a ellos que a Venezuela. A pesar de esto, en dado caso de que no entremos a ese grupo económico, ofreceremos un beneficio similar a otra comunidad como también a otros países cercanos o lejanos al Sur.
El retardo en el ingreso de Venezuela al Mercosur es una dura prueba que afronta el Gobierno venezolano en estos momentos, pero también es la circunstancia más propicia de constatar que se puede salir adelante con o sin este mercado.
isabelrivero70@hotmail.com
