La Reforma es Aceleración Directa

La Reforma Constitucional que presenta el Presidente a la Asamblea Nacional
permite el ascenso a un nuevo estadio del Proceso Revolucionario. Pasamos a
otra fase y, en consecuencia, subimos otro peldaño de esa escalera que nos
sirve como modelo para interpretar a la Revolución Bolivariana.

Si ubicamos el inicio del 2do. período Presidencial como el 3er. Escalón,
definido como la fase de Arranque del Socialismo, hito que marca también el
inicio de la II Etapa del Proceso y que categorizamos como la Traslación
Revolucionaria (ver Folleto No. 9), la acción del Presidente de proponer
modificaciones significativas a la Constitución Bolivariana de 1999, marca
entonces un nuevo escalón del Proceso.

El 15/08/07 empieza el tránsito de la Revolución por el 4to. escalón que
indica el inicio de la fase que vamos a denominar la Aceleración Directa.
Esto se traduce en el incremento de la velocidad por parte de los actores
revolucionarios para alcanzar dos propósitos de la Revolución: (i) la
participación del colectivo nacional en las decisiones directas de las
políticas públicas; y, (ii) el movimiento consciente del colectivo nacional
hacia la generación de los cambios de estructura de la sociedad venezolana.

Estos propósitos enmarcados en la búsqueda de la 4ta. fase del Proceso son
derivaciones de la demanda final por consolidar la Revolución que plantea:
generar la acción consciente del pueblo organizado para dirigir la República
con base en una concepción socialista del mundo y de la vida, a fin de
concretar los cambios de estructura de la sociedad.

La Aceleración Directa exige al colectivo revolucionario incrementar la
velocidad de sus acciones para propagar las actividades que le dan
viabilidad al Proceso Revolucionario. Esa acción reproductora de esfuerzos
es lo que anteriormente hemos identificado como Fuerza Centrifugadora
(energía morfogenética) y que ahora, con la propuesta de la Reforma
Constitucional, se le imprime una nueva dimensión teórico-práctica para
convertirla en una condición imprescindible para consolidar la Revolución.

La Fuerza Centrifugadora del revolucionario, dentro de la fase de
Aceleración, tiene que canalizarse hacia dos direcciones: (i) la
solidificación de su conciencia revolucionaria; y, (ii) la transferencia del
poder a la comunidad organizada. Cuando arranca la 3ra. fase y se prenden
los 5 motores, teniendo por meta las 7 líneas estratégicas, se activa la
Centrifugadora, la cual en estos meses de acción política podemos señalar
que se han obtenido resultados de avance concretos, cuya especificidad más
singular la podemos describir de la siguiente manera: (a) adquisición de
conciencia para entender los alcances teóricos de la sustitución del estado
reformista por el estado social comunitario; (b) desarrollo de estímulos
teóricos y prácticos para entender cómo se crea el sector socialista de la
producción; (c) creación de las condiciones favorables en el escenario
político para la conversión de la Fuerza Armada Nacional en Fuerza Armada
Bolivariana, basado en el nuevo pensamiento militar; (d) aceptación de crear
una plataforma unitaria política como lo es la del PSUV, no como estructura
orgánica que reproduzca los vicios heredados de la reforma, (clientelismo y
usufructo del poder), sino como instrumento político para la emancipación
del pueblo; (e) procesar, como nueva categoría política y social, los
consejos comunales y la vocería popular. Esta actitud del pueblo organizado
ha permitido diferenciar el concepto de vocero manejado durante la IV
República cuya acción se sustentaba en el usufructo de poder y por tanto
actuar a su libre albedrío. El Vocero de ahora solo lleva la voz y se limita
su campo de acción a las conclusiones emanadas de la asamblea. He aquí el
punto de partida del poder popular ya asimilado por la comunidad organizada.

La fase de Aceleración demanda del revolucionario acelerar su acción como
Centrifugadora y profundizar el desarrollo de estos cinco resultados. Los
aportes que introduce en la escena política la Reforma Constitucional obliga
a fusionar las experiencias alcanzadas hasta ahora, adquirir nuevos
conocimientos teóricos y producir nuevas formas en el ejercicio de la
práctica revolucionaria.

La Aceleración es entonces un disparador de la nueva potencia de la acción
Centrifugadora. Considero entonces que debemos estudiar la Reforma,
estimular nuestro pensamiento creativo para producir ideas más densas,
relacionar los datos que aprendemos de ese estudio, crear nuevos juicios y,
finalmente, actuar para materializar los planteamientos de la Reforma que es
la profundización de la revolución. Este es el propósito de la Aceleración
Directa.

Izarraw@cantv.net


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William E. Izarra

Oficial de las FANB, retirado como Comandante (Teniente Coronel) de la Aviación Militar. Siendo oficial activo logró realizar estudios en todos los niveles académicos del saber universitario obteniendo su título como Licenciado en Educación (UCV); Maestría en Planificación (Harvard University) y Doctorado en Ciencias del Desarrollo (Cendes, UCV). Ha sido miembro del MBR-200, MVR, PSUV, Director Nacional de Ideología del Comando Maisanta, Colectivo Democracia Directa y creador del Centro de Formación Ideológica (CFI). Ha ocupado algunos cargos dentro del Gobierno Bolivariano Revolucionario bajo el mandato de Hugo Chávez Frías, siendo unos de los más relevantes el de Vice-Ministro de Relaciones Exteriores para Asia, Oceanía y Medio Oriente. Ha escrito una serie de folletos y libros para la compresión de los valores y principios socialistas.

 izarra1947@gmail.com      @williameizarra

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