Después de ese diagnóstico tan trágico que nos dieran en aquella clínica, donde nos dijeron que mi esposo tenía cáncer de próstata, nuestras vidas han dado un giro de 180º.
Estuvimos en varios Institutos, primero en el Hospital Universitario Luís Razetti, donde fue examinado por varios Oncólogos. El Urólogo no lo atendió, por que en ese momento no teníamos las muestras de la biopsia que le habían hecho anteriormente, dijo que en ese hospital habían llegado informes con un diagnóstico de cáncer y luego cuando ellos examinaban al paciente resultaba que no era cáncer, nos dieron una cita para el 10 de octubre, cosa que me pareció un atropello a la salud de él, ya que el cáncer está encapsulado y hay que tratarlo lo mas pronto posible para evitar que se extienda.
En ese hospital, trabajó hace mucho tiempo, una mujer a quien yo adoraba mucho, ella era Bertha Flores. Una enfermera de las mejores, con una destreza en su oficio y un corazón extraordinario. Supe que había muerto y que pidió ser incinerada y que sus cenizas fueran esparcidas en todo el hospital Razetti. Con razón, me dije, siento esa energía tan positiva, entonces le pedí a Bertha que nos ayudara. Cuando iba saliendo, vi un aviso que decía “Dirección”, me dirigí allí y expuse nuestro caso, no han de creerlo, la persona que me atendió, que no era el director(a), se asombró por lo tarde que me habían dado la cita, dado el diagnóstico y nos ayudó a que lo vieran la próxima semana. Créanlo, aquellos que todavía están negados a la grandeza de Dios, los milagros existen, los he visto llegar uno a uno en esta Odisea de salud en la que estamos embarcados mi esposo y yo.
La atención de los médicos y enfermeras, fue buena, solo que existen muchas personas con distintos tipos de cáncer que deambular por sus pasillos en la espera de un milagro.
En este momento, quiero decirles a todos los hombres: háganse su examen preventivo contra el cáncer, ahora es mas fácil, ya que por medio de la sangre pueden observar como están los valores prostáticos y además se debe repetir cada año y de esa forma la expectativa de vida que les esperaría sería mas larga y de mejor calidad.
Uno se da cuenta de que necesitamos más personal preparado en esta rama, poseedora de ese amor que todos necesitamos y así poder hacer un ataque feroz a este terrible mal, tanto a nivel preventivo, de atención médica y comunicacional. Luego, nos dijeron que en el Hospital Domingo Luisiani del Llanito, lo podrían ver inmediatamente y nos fuimos para allá. Ese hospital parece un centro comercial, tiene un ir y venir de personas impresionante. Desde que entras los vigilantes y el personal que te encuentras en sus pasillos, te atienden con cordialidad, hay buenas señalizaciones para los distintos departamentos. En el área de Urología, fue atendido por tres médicos que lo examinaron de pié a cabeza, nos dijeron que tenían que reunirse para discutir el caso y que regresáramos el miércoles próximo. Cuando llegamos el día indicado, los médicos le explicaron los pro y los contra de una operación y que ellos, por el tipo de cáncer que tenía, le recomendaban un “Bloqueo Androgénico”, para comenzarlo el miércoles 12. Le mandaron hacer más exámenes y pusimos el grito al cielo, por que éstos que mandaron eran algo costosos, pero nos acordamos del Centro de Diagnósticos “Dr. Salvador Allende” y nos fuimos para allá. Ahí conseguimos a la Lic. Raiza Campos y le explicamos que dichos exámenes los necesitábamos en la brevedad posible, ya que se requieren para comenzar el tratamiento. Nuestro clamor no se hizo esperar, esa mujer con ese espíritu revolucionario y comprometida con los más necesitados, analizó lo que llevábamos y organizó para que al día siguiente se le hicieran los exámenes en un 95%, mujeres como ella desearíamos que estuvieran en todas las Instituciones de salud.
En este Centro de Diagnóstico la capacidad que tienen para atender es el siguiente: Tomografía: 30 personas; Resonancia magnética:15; Rx: 60; Laboratorio: 200; Ecosonograma: 70; Ecodopler Cardíaco: 10; Mamografía: 40; Densimetría ósea: 40, estas serían las cantidades que se programaron para el momento de su inauguración, el 15 de noviembre del 2006, pero la realidad es otra, la cantidad de personas que llegan a ese Centro, se estima que son el 200% mas que su capacidad.
Y me pregunto ¿porqué está sucediendo esto? Muy sencillo, hay una cantidad respetable de CDI que no han sido inauguradas, otras que si lo han sido, pero no tienen funcionando sus equipos y otras que no las han terminado. Esto hace que el pueblo, ya conocedor de que estos servicios son gratuitos, se aboquen al único centro que si tiene todos sus equipos funcionando. Conocí gente que llegaban de los Teques, Petare, que con su dolor a cuestas estaban en el Centro, desde muy temprano.
Es tanta la gente que llega, que se quieren quedar a dormir, un día antes, en sus alrededores para poder agarrar los primeros números.
El personal del Centro les dicen que no pueden pernotar en ese sitio, pero pensémoslo bien: ¿quién ataja a esa masa de pueblo? que al fin están siendo atendidas y curadas gratuitamente.
Por eso es un llamado a todas las clínicas populares, por ejemplo la Clínica Lebrum, que no tiene en funcionamiento el equipo de Resonancia magnética.
En Caracas deberían de existir de 4 a 6 CDI bien equipados y con todo funcionando, ofreciéndole una alta tecnología a este pueblo de Bolívar que tanto se lo merece.
Yo propongo hacer contraloría social en los CDI a nivel Nacional, para saber exactamente donde está la falla, por que de lo que sí estamos seguros es que nuestro Presidente ha ordenado la mejor atención para su pueblo y por eso los convenios que él esta realizando. No dejemos en los papeles y en los cortes de cinta de las inauguraciones, lo que en realidad tenemos que hacer: darle al pueblo una vida digna y merecedora.
¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE!
¡¡VENCEREMOS!!
Carbeatriz@hotmail.com