Apreciados camaradas, reciban un fraternal saludo revolucionario en la oportunidad de hacerles llegar algunas reflexiones en torno a la necesidad de articular los planes, programas y proyectos ministeriales con las exigencias programáticas del socialismo, del combate anti-monopolista y anti-imperialista. Considero que están suficientemente claros los riesgos de la fragmentación y atomización de muchos de nuestros planes y quizás lo que puede ser de mayor impacto es la falta de direccionalidad estratégica (aspecto este mucho más importante ahora cuando se avecinan cambios en el ordenamiento jurídico que demandarán transformaciones profundas en la organización del Estado). Este reto no es una problemática técnicoadministrativa, como muchas veces se asume, sino que comporta tareas ideológicas y culturales las cuales requieren de un esfuerzo sistemático de investigación y elaboración colectiva. Dada la inserción que he tenido en el ámbito educativo y más recientemente en el área industrial, específicamente en las industrial básicas, he creído pertinente reseñar sumariamente (resumiendo parte de algunos ensayos previos) los conectores teóricos que tenemos que considerar en la articulación y en la planificación intersectorial en nuestros ministerios frente a las modificaciones globales que demanda la actual coyuntura histórica.
