Posición socialista ante la pérdida de nuestro territorio:
El concepto Bolivariano en cuanto a la política internacional fue muy claro, hacia 1825 era ya patente la existencia de un pensamiento o más bien de una acción latinoamericana sobre la política exterior. En esa época la Europa de la Santa Alianza comenzaba con poner fin al resultado de tantos años de lucha por la emancipación, no porque pretendiera devolver sus colonias a la metrópoli española, sino, porque como lo expreso Bolívar: “Se toma como pretexto el sistema democrático, tan aborrecido por los tronos continentales, para hacer la guerra a las nuevas Repúblicas”.
Pero el concepto mismo de esta idea internacional latinoamericana, está expresa diez años atrás, cuando Bolívar lo resume en aquel tiempo de días aciagos por su exilio en Jamaica en el año 1815, de la siguiente manera:
“Que bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el Corinto para los griegos. Ojala que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios, para tratar de los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes del mundo. Aún cuando este Congreso no fuese más que un cuartel de la sagrada liga, su utilidad e importancia serían inmensos”.
Su idea de una federación latinoamericana, tan mal interpretada por las oligarquías de todos los tiempos, presuponía una acción conjunta de lo que concebía como “cuerpo político formado por todas nuestras repúblicas”, citando el pensamiento del libertador, sin importar sus sistemas de gobernabilidad.
Había que salvar aquel incipiente cuerpo político, aquel ente latinoamericano, era la primera función que el destino imponía según su concepto internacionalista.
Pero el 17 de Diciembre de 1830, este pensamiento, esta acción, se perdía totalmente, fue como la única oportunidad que tuvimos para hacer nuestro propio mundo, ese mundo de nosotros potencial y libre. Todo se desmoronó, llegaron las divisiones, las diferencias y se hicieron efectivas las altas traiciones, las pequeñas oligarquías aseguraron su hegemonía y sustituyeron a la de España en sus privilegios, se aseguraron de matar para siempre a Bolívar, sepultándolo y profanándolo en el tonto destino destinado a los quijotes del mundo.
Desde ese momento la superficie territorial venezolana empieza a reducirse paulatinamente en beneficio de las naciones vecinas. Venezuela se consumió por la apetencia de poder y protagonismo de quienes llegaron a gobernarla y una diplomacia tonta e inepta, salieron siempre con las tablas en la cabeza en todos los importantes litigios fronterizos. A lo largo de las reclamaciones fronterizas, las amenazas de guerra con los países litigantes estuvieron presentes, pero de ahí no paso, como también estos problemas fueron de uso común por los “politiquillos” que candidatizados siempre enarbolaban el pabellón demagógico de esos problemas en la política interna de nuestra nación.
En 1987 la corbeta colombiana “Caldas” incursionó en nuestras aguas territoriales provocando un enfrentamiento entre los dos países, pero no ocurrió nada, quienes gobernaban para ese entonces no tuvieron la fuerza y aculillados no supieron cumplir con las tareas que tampoco habían encontrado solución en los palacios de los cancilleres.
En realidad nuestra nación siempre infestada de caudillos, de guerras, guerrillas, montoneras, revueltas, golpes, y politicomaníacos, no tenía tiempo sino para vivir dividida e inestable, sin darse cuenta de la tierra que se perdía. Posición ante el golfo: Nuestra política definida es que en relación a este problema no tenemos nada que discutir. El golfo es de Venezuela. Más sin embargo precedidos del sentimiento Bolivariano que practicamos tenemos un planteamiento UNIONISTA no solo con la hermana República de Colombia, sino con los demás países Bolivarianos para trazar un proyecto de UNIDAD BOLIVARIANA, donde desaparezcan las fronteras y unifiquemos nuestras naciones bajo un solo estatus económico, político y social. Tomando así la Unión de Estados Federales de Bolívar.
Pero, como esto continua siendo un imposible y Colombia dominada por su oligarquía se aísla cada vez mas de este pensamiento y tristemente sus dirigentes políticos la arrodillan ante el imperio y digan lo que digan, conocemos las entrañas de peón mayor de ellos, que es Álvaro Uribe Vélez, nosotros los revolucionarios venezolanos de hoy, no podemos dar un paso atrás.
No mas silencio, ya Colombia ha dicho que el problema está a punto de resolverse. Así lo anunció El Tiempo de Bogotá, diario al servicio de la oligarquía imperial, resaltando que el diferendo limítrofe se estaba trabajando continuamente entre los dos gobiernos en “la oscuridad”, quiero decir, “bajo perfil” en estos últimos cinco años. Queda la pregunta: ¿ por qué?.
De acuerdo a lo que aseguró el señor Pedro Gómez Barrero, jefe del lado colombiano de la comisión binacional: De que existen razones para ponerse de acuerdo y que a “Venezuela corresponde más del 90 por ciento de la costa sobre el golfo y agrega que Venezuela tiene unos derechos mas extensos que Colombia y que con eso ganamos muchos más”, nos preguntamos: ¿Es eso verdad? ¿Qué comisión y quienes la integran? ¿Por qué han trabajado en silencio?.
No creo que nuestro líder y los revolucionario bolivarianos socialistas estemos dispuestos, como si lo hicieron las viejas comisiones diplomáticas, a bajar las cabezas y inclinarnos nuevamente para perder otro “poquito” mas de nuestro territorio ante nuestros vecinos.
El presidente Chávez me inspiró y me convenció cuando fue, es y será uno de los ciudadanos mas preocupados por nosotros y por lo mas grande que es la patria, nunca podré olvidar aquel momento histórico, que estando preso en el cuartel San Carlos, junto con sus compañeros revolucionarios puso al descubierto el plan del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, que pretendía negociar nuestra soberanía sobre el golfo y la repuesta que obtuvo, pues hasta los militares levantaron su voz a pesar de que los considerábamos “gendarmes del Capitalismo”.
Ahora menos que nunca, podemos andar zigzagueando o pasando a distancia de los Monjes, que es territorio venezolano.