El General en su mal laberinto

La postura del general Raúl Isaías Baduel nos ha dejado: consternados, rabiosos, para utilizar palabras del poeta Mario Benedetti. Pero inmediatamente nos largamos a releer su discurso del 18 de julio de 2007, a propósito de pasar a retiro. Allí encontramos pistas sobre la postura conceptual del general. No obstante, de que su oposición a la reforma no trascendió la unidad normativa número 328. En resumen, la postura del emblemático general se quedo anclada al espíritu y razón de ser de ese artículo vigente. Y es allí donde es posible iniciar la polémica, el análisis, la discusión.

Cuando Baduel afirma.

“Cuando digo que nos encontramos en un tránsito inédito, que en los órdenes político y social está atravesando nuestra Nación, entre otras cosas, me refiero al proceso de construcción de un nuevo modelo político, económico y social al cual hemos denominado Socialismo del Siglo XXI”.

Las preguntas saltan a la palestra: ¿la reforma apunta hacia la construcción constitucional de ese socialismo? ¿La reforma se inscribe hacia la definición de un nuevo modelo político, económico y social? Hay que decirlo, sin complejos, Baduel no expuso ningún argumento al respeto. Si la posición del militar ante el golpe fue el apego a la Constitución, sabía postura, en el caso de la Reforma, quedarse en esa misma postura constituye un desatino porque si estamos tratando, y empeñados andamos, en construir lo que hemos dado en llamar Socialismo del Siglo XXI necesariamente pasa por modificar, por lo menos, parcialmente, la Carta Magna. El socialismo en la Constitución del año 1999 no aparece pero ni tangencialmente.

Ahora bien, dice el personaje en si avieso laberinto:

“…El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales”.

Nuevamente, las preguntas nos asaltan de manera rauda y precisa. ¿Baduel se opone a la Reforma porque la Carta Magna vigente si encarna un modelo teórico propio y autónomo del socialismo? ¿La Reforma Constitucional no esta acorde con el contexto histórico, social cultural y político de nuestra nación? ¿La Reforma no formula un modelo que cubra las incertidumbres de algunos de nuestros grupos sociales?

Si Baduel es un hombre de izquierda, tal como la afirmaría Tascón, no ha sabido explicar, pero ni con un mínimo argumento, por qué está cuadrado con el NO. El único argumento es su apego, incondicional, al Artículo 328, que en este momento resulta un contrasentido. Una Reforma Constitucional implica la modificación de varias unidades normativas. Resulta fácil demostrar como el texto reformulado, el 328, hereda lo expresado en el Artículo vigente y que sus modificaciones están orientadas a la definición de una Fuerzas Armada Nacional bolivariana, patriótica, popular y antiimperialista. Si esta concepción no la comparte el general, se ha colocado en la acera del frente. En un mal laberinto se ha metido el general. Patria, Socialismo o Muerte. Venceremos.


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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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