. La gesticulación y lo imperativo de "por qué no te callas", del rey Juan Carlos, muestran este Borbon está meando fuera del perol. O simplemente cree como aquel Jeque, - que chequera en mano pedía anular un gol en un Mundial de Futbol -, puede "vergajear" a cualquiera, en cualquier punto planetario.
Este domingo, cuando cancelaba los periódicos y el libro Osama de cerca, del periodista estadounidense Peter Bergen, en una librería de Plaza Mayor, de Lechería, dos escuálidos catirrucios se esplayaban disfrutando con la actitud del monarca español. Por supuesto que los puse en su punto. Entre otras cosas recuerdo que les dije:
-"Juan Carlos creer que todavía Venezuela es una colonia española; que aún existe la Compañía Guipuzcoana y que todavía los prefectos y jefes civiles del país vienen con sus nombramientos firmados en Madrid". Por supuesto que los bichos no esperaban esa reacción inmediata, súbita, dado que a la clientela de ese negocio, en su mayoría, es eccuálida. Demás está decir que esta ubicado en Lagunita II(Lechería).
Confieso que amo a España. Conozco bien a Madrid y a Barcelona. Las dos me ciudades me encanta. En Madrid estudié por largo tiempo. Puedo decir con absoluta sinceridad que en principio le ternía arrechera a los españoles por soberbios, engreídos e hijoeputas. Después cuando viví en ese país me dí cuenta que los que se quedaron allá nada tienen que ver con el comportamiento de los gachupines.
Los de allá pecan de atentos y simpáticos, tanto que a veces se pueden llegar pensar que son unos pendejos de lo amable y cortes que son. Además ellos no son culpables de lo que hicieron los colonizadores con nuestros aborígenes, nuestras tierras, nuestra riqueza. Pero de allí a creerse con derecho a mandar a callar al Presidente Chávez, es harina de otro costal, por supuesto, que inaceptable hasta decir basta.
Me imagino el descuartizamiento que le propinará la prensa a Juan Carlos por el resbalón chileno. Un rey que se había caracterizado por su sobriedad, respeto y alta educación, que no cometía errores en público, y que por ello se había ganado el respeto de tutirimundachi. Amén de que fue un factor importante en la instauración de la democracia en la Madre Patria. Eso lo cuenta la Historia.
Estando allá también entendí porque los españoles son de tan mal carácter. ¡Joder! Tanto siglos sometidos por los árabes obstinan a cualquiera. Y para ñapa viene Franco, caudillo por la Gracia de Dios, y le clavetea 40 años de dictadura.
"¡Coño majo! ¿Te parece poco tanto sufrimiento? Hay razones para encojonarse no". Así me dijo un bolero, ya entrado en años, mientras daba lustre a mis calzados en La Gran via y esperaba por la premier de Norma Duval de la Señora del juez, al frente del cine el Callao.
En Santiago Chávez hizo uso del derecho que tiene de expresar libremente su opinión. Calificó de facista a Aznar tomando como rereferencia el apoyo que le dio como jefe del gobierno español, conjuntamente con el primer ministro Ingles Tony Blair, a Bush en la masacre contra Irak. Esto molestó a Zapatero, quien replicó sin que Chávez cediera un milímetro en su defensa a la perorata zapateril lo que irritó a Su magestad Juan Carlos, a Don Cojones de La Mancha y gritó con el rostros desencajado "por qué no te callas".
Zapatero, quien no estuvo a la altura, exigiò respeto para Aznar aduciendo que fue Presidente de España por voluntad del pueblo como que sí la Presidencia de Venezuela Chávez se la hubiese sacado en una Sorpresa o en una caja de Ace.
Esa Cumbre iberoamericana de Chile sirvió para que los presidentes Evo (Bolivia), Daniel (Nicaragua) y Chávez (Venezuela) mostrasen al mundo entero, una vez más, lo sabroso que es ser digno y libre.
Por lo demás es recomendable que Juan Carlos haga unas gargaras de limón con jengibre. Que aterrice y que recuerde que si Bolívar no se hubiese muerto a lo mejor hubiere libertado a España del yugo árabe.
TINTERO
Dos libros que recomiendo La riqueza de la revolución, de Alvin Tofler y su señora esposa. El otro, por las primeras páginas que he leído, Osama de cerca, una historia oral del líder de Al-Qaeda, de Peter Bergen.
TINTERO II
Cada vez que hablo con algunos de mis panas escuálidos siento pena por ellos. Con respecto a al salto de talanquera con garrocha de Baduel dicen que se estremeció el mundo militar y que de vaina sí Chávez no llega a diciembre. También denoté la piquiña que despertó en ellos las palabras de García Carneiro con relación al referido caso.
